LA HABANA.- El Presidente de Cuba, Raúl Castro, informó el sábado que para transitar el sombrío 2009, aumentará el control y la austeridad, perfeccionará la institucionalidad y llevará a cabo un recorte gradual de gratuidades indebidas y subsidios excesivos, insostenibles en las desfavorables condiciones de la economía local y mundial.
En la última sesión parlamentaria del año, el General Castro precisó que no habrá retrocesos en el propósito de fortalecer la institucionalidad, la disciplina y el orden en todas las esferas del país.
"Uno de nuestros problemas principales es la falta de exigencia sistemática en todos los niveles.
"Nadie, ni un individuo ni un país, puede darse el lujo de gastar indefinidamente más de lo que recibe por la venta de sus producciones o por los servicios que presta", subrayó Castro.
El Mandatario pidió al Parlamento ampliar el plazo para ejecutar la reforma de la Administración y la reestructuración del Ejecutivo, proyectos que estarían listos para fin de año.
Castro aseguró que los problemas provocados por tres huracanes seguidos le impidieron presentar la nueva formación ministerial, con la que hace 10 meses prometió reducir el gigantesco aparato estatal para crear una estructura más ágil.
Por otra parte, el General pidió actuar con realismo, al tiempo que declaró que de forma gradual los servicios públicos se limitarán estrictamente a la educación, la salud, las pensiones y la asistencia social.
El Presidente afirmó también que para acabar con las distorsiones existentes en el sistema salarial, el gasto de los organismos estatales sufrirá un recorte sustancial.
Los viajes al exterior de funcionarios se reducirán 50 por ciento y las vacaciones pagadas a cuadros y a trabajadores destacados van a desaparecer.
Sólo en esta última partida, el Estado gastó más de 60 millones de dólares en 2008, indicó Castro.
"Nuestro elemental deber es ajustar los gastos en divisas a los volúmenes que estamos en condiciones de ingresar", agregó el Mandatario.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 29 de diciembre.
En la última sesión parlamentaria del año, el General Castro precisó que no habrá retrocesos en el propósito de fortalecer la institucionalidad, la disciplina y el orden en todas las esferas del país.
"Uno de nuestros problemas principales es la falta de exigencia sistemática en todos los niveles.
"Nadie, ni un individuo ni un país, puede darse el lujo de gastar indefinidamente más de lo que recibe por la venta de sus producciones o por los servicios que presta", subrayó Castro.
El Mandatario pidió al Parlamento ampliar el plazo para ejecutar la reforma de la Administración y la reestructuración del Ejecutivo, proyectos que estarían listos para fin de año.
Castro aseguró que los problemas provocados por tres huracanes seguidos le impidieron presentar la nueva formación ministerial, con la que hace 10 meses prometió reducir el gigantesco aparato estatal para crear una estructura más ágil.
Por otra parte, el General pidió actuar con realismo, al tiempo que declaró que de forma gradual los servicios públicos se limitarán estrictamente a la educación, la salud, las pensiones y la asistencia social.
El Presidente afirmó también que para acabar con las distorsiones existentes en el sistema salarial, el gasto de los organismos estatales sufrirá un recorte sustancial.
Los viajes al exterior de funcionarios se reducirán 50 por ciento y las vacaciones pagadas a cuadros y a trabajadores destacados van a desaparecer.
Sólo en esta última partida, el Estado gastó más de 60 millones de dólares en 2008, indicó Castro.
"Nuestro elemental deber es ajustar los gastos en divisas a los volúmenes que estamos en condiciones de ingresar", agregó el Mandatario.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 29 de diciembre.
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