Las corrientes del PRD no pudieron evitar ir de nuevo a la confrontación, luego de que se vino abajo la negociación para pactar candidatos a diputados federales en el DF y parte del Estado de México.
El Consejo Político Nacional del partido aprobó anoche que en 50 de los 300 distritos de mayoría relativa vayan a elección universal, libre y secreta de candidatos, por lo que las principales corrientes irán a la disputa de candidaturas en la zona donde el partido concentra el 40 por ciento de la votación nacional.
Nueva Izquierda, la corriente mayoritaria en el PRD a nivel nacional y a la que pertenece el líder del partido, Jesús Ortega, se enfrentará en el DF con el bloque de Izquierda Unida, la cual tiene mayor peso en la capital del país y es afín al Jefe de GDF, Marcelo Ebrard, y Andrés Manuel López Obrador.
Ambas corrientes contenderán por las candidaturas de 27 distritos electorales federales, 40 distritos locales y las 16 delegaciones del DF.
Por la tarde, se manejaba la versión de que Ebrard ofreció a NI la posibilidad de pactar para ésta corriente 10 distritos federales, 12 distritos locales y tres delegaciones.
Sin embargo, la corriente llamada "Los Chuchos" peleaba pactar las candidaturas de por 12 distritos federales, 19 distritos locales y 5 o 6 delegaciones capitalinas, por lo que no hubo conciliación entre los grupos y decidieron irse a la elección directa para medir fuerzas.
Además, Nueva Izquierda también luchará por candidaturas en el Estado de México con la corriente Alternativa Democrática Nacional, la cual fue su aliada en la elección de Ortega en marzo del 2008.
Los consejeros avalaron los resolutivos de los comités estatales en Baja California Sur y Sinaloa, para sumarse a la lista de distritos reservados donde no habrá elección directa.
Tras una larga negociación, los perredistas del Estado de México acordaron la reserva de los distritos federales 1, 2, 3, 4, 7, 9, 21, 22, 23, 24, 26, 28, 32, 33, 34, 35, 36 y 40, en el resto de los distritos habrá elección directa.
Jesús Ortega descartó que la elección directa en 50 distritos sea signo de una nueva confrontación en el partido, como la ocurrida en la elección de la dirigencia nacional.
El coordinador de Nueva Izquierda, Jesús Zambrano, no descartó que puedan lograrse acuerdos en el Distrito Federal para lograr un reparto equitativo de candidaturas.
"Ahí vamos, ahí vamos", expresó Zambrano, quien hace una semana advirtió en un evento en Tlalpan que la lucha por candidaturas ponía de nuevo en riesgo la unidad del partido y con ello la preferencia electoral de la ciudadanía.
El diputado Alejandro Sánchez Camacho, de Izquierda Unida, aseguró que este bloque prácticamente van a aplastar a Nueva Izquierda, porque sólo podrá obtener siete distritos locales, cuatro federales y sólo una delegación.
El Consejo Político Nacional del partido aprobó anoche que en 50 de los 300 distritos de mayoría relativa vayan a elección universal, libre y secreta de candidatos, por lo que las principales corrientes irán a la disputa de candidaturas en la zona donde el partido concentra el 40 por ciento de la votación nacional.
Nueva Izquierda, la corriente mayoritaria en el PRD a nivel nacional y a la que pertenece el líder del partido, Jesús Ortega, se enfrentará en el DF con el bloque de Izquierda Unida, la cual tiene mayor peso en la capital del país y es afín al Jefe de GDF, Marcelo Ebrard, y Andrés Manuel López Obrador.
Ambas corrientes contenderán por las candidaturas de 27 distritos electorales federales, 40 distritos locales y las 16 delegaciones del DF.
Por la tarde, se manejaba la versión de que Ebrard ofreció a NI la posibilidad de pactar para ésta corriente 10 distritos federales, 12 distritos locales y tres delegaciones.
Sin embargo, la corriente llamada "Los Chuchos" peleaba pactar las candidaturas de por 12 distritos federales, 19 distritos locales y 5 o 6 delegaciones capitalinas, por lo que no hubo conciliación entre los grupos y decidieron irse a la elección directa para medir fuerzas.
Además, Nueva Izquierda también luchará por candidaturas en el Estado de México con la corriente Alternativa Democrática Nacional, la cual fue su aliada en la elección de Ortega en marzo del 2008.
Los consejeros avalaron los resolutivos de los comités estatales en Baja California Sur y Sinaloa, para sumarse a la lista de distritos reservados donde no habrá elección directa.
Tras una larga negociación, los perredistas del Estado de México acordaron la reserva de los distritos federales 1, 2, 3, 4, 7, 9, 21, 22, 23, 24, 26, 28, 32, 33, 34, 35, 36 y 40, en el resto de los distritos habrá elección directa.
Jesús Ortega descartó que la elección directa en 50 distritos sea signo de una nueva confrontación en el partido, como la ocurrida en la elección de la dirigencia nacional.
El coordinador de Nueva Izquierda, Jesús Zambrano, no descartó que puedan lograrse acuerdos en el Distrito Federal para lograr un reparto equitativo de candidaturas.
"Ahí vamos, ahí vamos", expresó Zambrano, quien hace una semana advirtió en un evento en Tlalpan que la lucha por candidaturas ponía de nuevo en riesgo la unidad del partido y con ello la preferencia electoral de la ciudadanía.
El diputado Alejandro Sánchez Camacho, de Izquierda Unida, aseguró que este bloque prácticamente van a aplastar a Nueva Izquierda, porque sólo podrá obtener siete distritos locales, cuatro federales y sólo una delegación.
Claudia Salazar, Reforma, 24 de enero.
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