LA HABANA, Cuba.— De visita en Cuba, senadores mexicanos preparan una petición al gobierno de Obama para que cese el bloqueo económico, al tiempo que festejaron el cierre de la cárcel de Guantánamo.
El panista Gustavo Madero, presidente del Senado, y al frente de la misión mexicana, calificó el cierre de Guantánamo como una “extraordinaria señal” para variar la política que había sostenido Estados Unidos ante Cuba”.
Sin embargo, los senadores mexicanos mantuvieron diferencias sobre la conveniencia de reunirse con la disidencia y optaron por declinar.
Ricardo Monreal, líder de la fracción del PT, se opuso con el argumento de que podría ser mal visto por el gobierno cubano.
Entre los objetivos de la visita está acelerar la regularización de la relación bilateral y allanar el camino a un posible viaje del presidente Felipe Calderón a la isla este año.
Madero aseguró que nunca se ha perdido, ni en el gobierno de Vicente Fox, la política de solidaridad hacia el pueblo cubano, denunciando el bloqueo como una injusticia.
“Necesitamos exigir la reparación del daño, para miles, para cientos de personas que fueron privadas de su libertad, vejados y tratados como criminales, cuando lo único que hicieron fue defender a su país”, dijo Monreal.
Consideró que el cambio de gobierno en Estados Unidos permite augurar un mejor destino para la isla.
“Ojalá no sólo sea el discurso de Obama, no sólo sea la buena intención, sino que se traduzca en hechos concretos para la isla”, comentó.
Los senadores se reunieron ayer con José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba.
El panista Gustavo Madero, presidente del Senado, y al frente de la misión mexicana, calificó el cierre de Guantánamo como una “extraordinaria señal” para variar la política que había sostenido Estados Unidos ante Cuba”.
Sin embargo, los senadores mexicanos mantuvieron diferencias sobre la conveniencia de reunirse con la disidencia y optaron por declinar.
Ricardo Monreal, líder de la fracción del PT, se opuso con el argumento de que podría ser mal visto por el gobierno cubano.
Entre los objetivos de la visita está acelerar la regularización de la relación bilateral y allanar el camino a un posible viaje del presidente Felipe Calderón a la isla este año.
Madero aseguró que nunca se ha perdido, ni en el gobierno de Vicente Fox, la política de solidaridad hacia el pueblo cubano, denunciando el bloqueo como una injusticia.
“Necesitamos exigir la reparación del daño, para miles, para cientos de personas que fueron privadas de su libertad, vejados y tratados como criminales, cuando lo único que hicieron fue defender a su país”, dijo Monreal.
Consideró que el cambio de gobierno en Estados Unidos permite augurar un mejor destino para la isla.
“Ojalá no sólo sea el discurso de Obama, no sólo sea la buena intención, sino que se traduzca en hechos concretos para la isla”, comentó.
Los senadores se reunieron ayer con José Ramón Fernández, vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba.
Jorge ramos enviado, El Universal, 23 de enero.
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