Al poner en marcha la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales 2010, el mandatario capitalino, Marcelo Ebrard, aseguró que ésta es la oportunidad para demostrar al mundo que las alcaldías se pueden organizar y tomar medidas que permitan revertir el efecto del cambio climático que está sufriendo el mundo y del que el Distrito Federal ya padece.
Incluso, adelantó que será el próximo domingo 21 cuando los alcaldes de las cerca de tres mil ciudades invitadas firmen un acuerdo en el que se establezcan metas específicas para la reducción de emisiones a la atmósfera, “lo cual se han negado a hacer las naciones del primer mundo”.
Al hablar sobre los cambios que se registran en el mundo, Ebrard Casaubon explicó que si se da un incremento de dos grados en el cambio climático para el 2030, se tendrán que esperar sequías prolongadas, un mayor número de huracanes que afectará a las ciudades que se encuentran en los litorales.
En lo referente a la capital del país, mencionó que se encuentra en una cuenca cerrada, que en caso de recibir una mayor cantidad de lluvia aumentará las posibilidades de inundaciones, “imagínense el nivel de riesgo que tiene la ciudad”.
Asimismo, consideró que el documento que signen los alcaldes se presentará en la próxima de Cancún (COP-16), en el que se exigirán a los mandatarios que se tomen las mismas medidas de prevención en materia de cambio climático.
AGENDA. Acompañado de Elizabeth Gateu, secretaria del Congreso Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos, Ebrard Casaubon manifestó que los alcaldes, delegados y gobernadores revisarán el impacto de la crisis económica en las ciudades, sobre todo en materia de desempleo y las perspectivas de desarrollo que tienen las futuras generaciones.
Otro de los puntos que se analizarán será la definición del tipo de ciudades que se quieren para el 2030 y las estrategias a aplicar para alcanzar la meta, sobre todo en rubros relacionados con la movilidad, las nuevas tecnologías, los fundamentos de convivencia urbana y las huellas de carbono.
Ante los representantes de las ciudades invitadas que se dieron cita en el Palacio de Minería, el jefe de gobierno también destacó que otro de los temas de análisis será el rol que jugarán las ciudades en el concierto internacional, así como aspectos relacionados con la inseguridad, la planeación urbana, el calentamiento global y el uso de energías alternativas.
DEFENSA. El titular del Eejecutivo local también aprovechó la oportunidad para defender el proyecto de la Supervía al poniente del Distrito Federal y para criticar a quien le antecedió en el cargo por dejar inconclusas grandes obras de infraestructura.
“La política pública en la ciudad es no dejar grandes obras de infraestructura a medias […] las dos están iniciadas o a la mitad, una con los Puentes de los Poetas, entonces ¿para qué se hicieron?, ¿para comunicar qué, Santa Fe con la calle de Centenario o qué? Y segundo, el segundo piso que también está iniciado”, mencionó.
Después, hizo énfasis en que la Supervía no será construida con recursos públicos, aunque este factor convierta a la autopista urbana en una vialidad de cuota.
Incluso, adelantó que será el próximo domingo 21 cuando los alcaldes de las cerca de tres mil ciudades invitadas firmen un acuerdo en el que se establezcan metas específicas para la reducción de emisiones a la atmósfera, “lo cual se han negado a hacer las naciones del primer mundo”.
Al hablar sobre los cambios que se registran en el mundo, Ebrard Casaubon explicó que si se da un incremento de dos grados en el cambio climático para el 2030, se tendrán que esperar sequías prolongadas, un mayor número de huracanes que afectará a las ciudades que se encuentran en los litorales.
En lo referente a la capital del país, mencionó que se encuentra en una cuenca cerrada, que en caso de recibir una mayor cantidad de lluvia aumentará las posibilidades de inundaciones, “imagínense el nivel de riesgo que tiene la ciudad”.
Asimismo, consideró que el documento que signen los alcaldes se presentará en la próxima de Cancún (COP-16), en el que se exigirán a los mandatarios que se tomen las mismas medidas de prevención en materia de cambio climático.
AGENDA. Acompañado de Elizabeth Gateu, secretaria del Congreso Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos, Ebrard Casaubon manifestó que los alcaldes, delegados y gobernadores revisarán el impacto de la crisis económica en las ciudades, sobre todo en materia de desempleo y las perspectivas de desarrollo que tienen las futuras generaciones.
Otro de los puntos que se analizarán será la definición del tipo de ciudades que se quieren para el 2030 y las estrategias a aplicar para alcanzar la meta, sobre todo en rubros relacionados con la movilidad, las nuevas tecnologías, los fundamentos de convivencia urbana y las huellas de carbono.
Ante los representantes de las ciudades invitadas que se dieron cita en el Palacio de Minería, el jefe de gobierno también destacó que otro de los temas de análisis será el rol que jugarán las ciudades en el concierto internacional, así como aspectos relacionados con la inseguridad, la planeación urbana, el calentamiento global y el uso de energías alternativas.
DEFENSA. El titular del Eejecutivo local también aprovechó la oportunidad para defender el proyecto de la Supervía al poniente del Distrito Federal y para criticar a quien le antecedió en el cargo por dejar inconclusas grandes obras de infraestructura.
“La política pública en la ciudad es no dejar grandes obras de infraestructura a medias […] las dos están iniciadas o a la mitad, una con los Puentes de los Poetas, entonces ¿para qué se hicieron?, ¿para comunicar qué, Santa Fe con la calle de Centenario o qué? Y segundo, el segundo piso que también está iniciado”, mencionó.
Después, hizo énfasis en que la Supervía no será construida con recursos públicos, aunque este factor convierta a la autopista urbana en una vialidad de cuota.
La Crónica, 17 de noviembre.
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