BUENOS AIRES.— “Irresponsable, insulso, ignorante”. Esos fueron algunos de los calificativos que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tuvo para con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien tachó de “insubordinación a priori” las recientes declaraciones del ministro de Defensa venezolano, Henry Rangel Silva, en cuanto a que las Fuerzas Armadas no van a permitir una victoria de la oposición en el país.
“Usted es un ignorante, Insulza ha vuelto a dar lástima, me da lástima”, expresó Chávez, quien justificó las declaraciones de Rangel Silva, a quien el mandatario ascendió ayer al rango de general en Jefe.
El ministro y jefe de las Fuerzas Armadas venezolanas dijo el martes que si en 2012 la oposición obtenía el derecho a acceder a la presidencia “sería como vender el país y eso ni el pueblo ni las Fuerzas Armadas, que están con el socialismo y el presidente Chávez, lo permitirán”.
“No seas insulso Insulza, con el cargo que usted ostenta no debería ser tan irresponsable y dejarse manipular, es lamentable que algunas personas estén en cargos importantes”, apuntó el mandatario, en declaraciones desde el Palacio de Miraflores. Consideró que la OEA “es un organismo impotente” y el de secretario general “es un cargo devaluado” y que, por tanto, “debería desaparecer”.
No sólo eso. El presidente amenazó con abandonar la OEA, al decir que “vamos a pensar. Por ahora Venezuela tiene embajador allí”.
Las opiniones del ministro Rangel levantaron una suerte de vendaval político que alcanzó hasta la reacción del propio Insulza. Ayer, Rocío San Miguel, de la Avocación Civil Control Ciudadano, reclamó al fiscal general que se pronuncie respecto de las declaraciones del ministro “porque ha violado el código penal llamando a una rebelión en caso de gane la oposición”.
Por su parte, la oposición envió ayer a la OEA una carta firmada por la Mesa de Unidad Democrática en la que le pide a Insulza que “revise las declaraciones” del ministro Rangel, ya que violan el artículo 4 de la Carta Democrática, en la que habla de subordinación militar a las autoridades civiles.
La oposición asegura que los dichos de Rangel constituyen “una seria amenaza de irrespetar la soberanía popular, al advertir que de ganar la oposición las elecciones presidenciales de diciembre de 2012, éstas serían desconocidas por las FAN”.
Durante años, la oposición venezolana acusó por lo bajo a Insulza de estar apoyado por el gobierno venezolano, no sólo para fungir en su cargo sino también para alcanzar el mismo en 2005. Pero si bien es cierto que en los últimos meses había habido ya algunos cortocircuitos entre Caracas y la OEA, ayer muchos se mostraron sorprendidos por la elección de Chávez en cuanto al nuevo blanco hacia donde apuntar su ira política.
“Usted es un ignorante, Insulza ha vuelto a dar lástima, me da lástima”, expresó Chávez, quien justificó las declaraciones de Rangel Silva, a quien el mandatario ascendió ayer al rango de general en Jefe.
El ministro y jefe de las Fuerzas Armadas venezolanas dijo el martes que si en 2012 la oposición obtenía el derecho a acceder a la presidencia “sería como vender el país y eso ni el pueblo ni las Fuerzas Armadas, que están con el socialismo y el presidente Chávez, lo permitirán”.
“No seas insulso Insulza, con el cargo que usted ostenta no debería ser tan irresponsable y dejarse manipular, es lamentable que algunas personas estén en cargos importantes”, apuntó el mandatario, en declaraciones desde el Palacio de Miraflores. Consideró que la OEA “es un organismo impotente” y el de secretario general “es un cargo devaluado” y que, por tanto, “debería desaparecer”.
No sólo eso. El presidente amenazó con abandonar la OEA, al decir que “vamos a pensar. Por ahora Venezuela tiene embajador allí”.
Las opiniones del ministro Rangel levantaron una suerte de vendaval político que alcanzó hasta la reacción del propio Insulza. Ayer, Rocío San Miguel, de la Avocación Civil Control Ciudadano, reclamó al fiscal general que se pronuncie respecto de las declaraciones del ministro “porque ha violado el código penal llamando a una rebelión en caso de gane la oposición”.
Por su parte, la oposición envió ayer a la OEA una carta firmada por la Mesa de Unidad Democrática en la que le pide a Insulza que “revise las declaraciones” del ministro Rangel, ya que violan el artículo 4 de la Carta Democrática, en la que habla de subordinación militar a las autoridades civiles.
La oposición asegura que los dichos de Rangel constituyen “una seria amenaza de irrespetar la soberanía popular, al advertir que de ganar la oposición las elecciones presidenciales de diciembre de 2012, éstas serían desconocidas por las FAN”.
Durante años, la oposición venezolana acusó por lo bajo a Insulza de estar apoyado por el gobierno venezolano, no sólo para fungir en su cargo sino también para alcanzar el mismo en 2005. Pero si bien es cierto que en los últimos meses había habido ya algunos cortocircuitos entre Caracas y la OEA, ayer muchos se mostraron sorprendidos por la elección de Chávez en cuanto al nuevo blanco hacia donde apuntar su ira política.
El Universal, 13 de noviembre.
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