VERACRUZ, Ver.— Activistas de la organización ambientalista Greenpeace escalaron la plataforma de aguas profundas PetroRig III o Centenario, localizada a 100 kilómetros de la costa de Veracruz, en la zona económica exclusiva de México.
A más de 20 metros de altura, cuatro activistas ocuparon la plataforma para desplegar unas mantas con mensajes directos al gobierno del presidente Felipe Calderón, exigiendo detener los proyectos de exploración petrolera en aguas profundas.
Petróleo=cambio climático y Go beyond Oil! (¡Ir más allá del petróleo!) se leyó en las mantas que los activistas instalaron para recordar a los países que se reunirán en la 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP16), que tendrá lugar en Cancún, la necesidad de comenzar a prescindir del crudo.
Durante cuatro horas desplegaron los mensajes en la plataforma de perforación para “denunciar la incongruencia del discurso del gobierno mexicano, ya que promueve e invierte en petróleo, causantes del calentamiento del planeta”, dijo Alejandro Olivera, coordinador de la Campaña de Océanos y Costas de Greenpeace México.
—¿Qué representa esta plataforma? —se le preguntó.
—Esta plataforma es una de las primeras en cuanto a exploración de aguas profundas y representa el doble discurso que ha dado el gobierno federal al decir en foros internacionales que se compromete con el cambio climático; sin embargo, con este tipo de políticas vemos que la matriz energética en nuestro país se sigue orientando hacía el uso de energías convencionales como los combustibles fósiles.
—¿Cuáles son las demandas de Greenpeace?
—Una moratoria a la perforación en aguas profundas, una diversificación de la matriz energética, para dejar de depender cada vez menos de los combustibles fósiles (petróleo) y promover las energías alternativas y un compromiso real en la próxima conferencia de Cancún para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La PetroRig III, renombrada Centenario, es una plataforma semisumergible, diseñada para perforar en aguas ultraprofundas (hasta 2 mil 134 metros), y fue contratada por Pemex para operar desde julio de 2010 hasta julio de 2015; su renta diaria es de 495 mil dólares.
Personal de seguridad de la plataforma Centenario desalojó a los activistas.
A más de 20 metros de altura, cuatro activistas ocuparon la plataforma para desplegar unas mantas con mensajes directos al gobierno del presidente Felipe Calderón, exigiendo detener los proyectos de exploración petrolera en aguas profundas.
Petróleo=cambio climático y Go beyond Oil! (¡Ir más allá del petróleo!) se leyó en las mantas que los activistas instalaron para recordar a los países que se reunirán en la 16 Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP16), que tendrá lugar en Cancún, la necesidad de comenzar a prescindir del crudo.
Durante cuatro horas desplegaron los mensajes en la plataforma de perforación para “denunciar la incongruencia del discurso del gobierno mexicano, ya que promueve e invierte en petróleo, causantes del calentamiento del planeta”, dijo Alejandro Olivera, coordinador de la Campaña de Océanos y Costas de Greenpeace México.
—¿Qué representa esta plataforma? —se le preguntó.
—Esta plataforma es una de las primeras en cuanto a exploración de aguas profundas y representa el doble discurso que ha dado el gobierno federal al decir en foros internacionales que se compromete con el cambio climático; sin embargo, con este tipo de políticas vemos que la matriz energética en nuestro país se sigue orientando hacía el uso de energías convencionales como los combustibles fósiles.
—¿Cuáles son las demandas de Greenpeace?
—Una moratoria a la perforación en aguas profundas, una diversificación de la matriz energética, para dejar de depender cada vez menos de los combustibles fósiles (petróleo) y promover las energías alternativas y un compromiso real en la próxima conferencia de Cancún para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La PetroRig III, renombrada Centenario, es una plataforma semisumergible, diseñada para perforar en aguas ultraprofundas (hasta 2 mil 134 metros), y fue contratada por Pemex para operar desde julio de 2010 hasta julio de 2015; su renta diaria es de 495 mil dólares.
Personal de seguridad de la plataforma Centenario desalojó a los activistas.
Arturo Vega enviado, EL Universal, 23 de noviembre.
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