Para lograr la adaptación al cambio climático en México es indispensable implementar un esquema de reordenamiento territorial, acciones de uso eficiente del agua en los sectores industrial, público-urbano y agrícola, así como construir infraestructura con visión sustentable y de largo plazo, afirmó José Luis Luege Tamargo, Director General de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Durante el encuentro “Agua y Cambio Climático”, organizado por el Consejo Consultivo del Agua, en el que participaron organizaciones internacionales como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWFen inglés), la Asociación Mundial del Agua (GWP, por sus siglas en inglés), el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat) y la Fundación FEMSA, entre otros, el titular de la Conagua aseveró que la institución ya implementa algunas de estas acciones de adaptación.
Sin embargo, añadió que para tener resultados globales se requiere una estrategia internacional.
Por ello, la Conagua, en asociación con los Bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID), así como los organismos citados, realizará el evento “Diálogos por el Agua y el Cambio Climático” (D4WCC), foro de donde surgirá una propuesta precursora que será presentada en el Panel de Alto Nivel de la 16 Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de Cambio Climático de las Naciones Unidas, máximo foro político internacional.
El titular de la Conagua calificó como imprescindible abrir nuevos espacios de discusión en la COP-16 para incluir el tema de adaptación al cambio climático en el sector hídrico, pues el agua es el primer rubro en el que se registra el impacto del cambio climático, ello provocado por el calentamiento global.
Una evidencia de esto, dijo, es que se tienen fenómenos hidrometeorológicos más intensos, sequías más severas y aumento en el nivel del mar, el cual favorece la intrusión salina en los acuíferos costeros, con lo que se impacta directamente en la disposición de agua dulce de dichas regiones.
Señaló que México, al igual que muchos otros países, registra pérdidas sociales y crecientes impactos económicos como consecuencia del cambio climático, por lo que es necesario revertir los factores que incrementan su vulnerabilidad a través de acciones de ordenamiento territorial que garanticen la liberación de zonas con alto riesgo de inundación, como son las lacustres o pantanosas y los cauces de los ríos, así como las áreas estratégicas para la recarga de los acuíferos como bosques, laderas y barrancas, entre otras.
Durante el encuentro “Agua y Cambio Climático”, organizado por el Consejo Consultivo del Agua, en el que participaron organizaciones internacionales como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWFen inglés), la Asociación Mundial del Agua (GWP, por sus siglas en inglés), el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat) y la Fundación FEMSA, entre otros, el titular de la Conagua aseveró que la institución ya implementa algunas de estas acciones de adaptación.
Sin embargo, añadió que para tener resultados globales se requiere una estrategia internacional.
Por ello, la Conagua, en asociación con los Bancos Mundial (BM) e Interamericano de Desarrollo (BID), así como los organismos citados, realizará el evento “Diálogos por el Agua y el Cambio Climático” (D4WCC), foro de donde surgirá una propuesta precursora que será presentada en el Panel de Alto Nivel de la 16 Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de Cambio Climático de las Naciones Unidas, máximo foro político internacional.
El titular de la Conagua calificó como imprescindible abrir nuevos espacios de discusión en la COP-16 para incluir el tema de adaptación al cambio climático en el sector hídrico, pues el agua es el primer rubro en el que se registra el impacto del cambio climático, ello provocado por el calentamiento global.
Una evidencia de esto, dijo, es que se tienen fenómenos hidrometeorológicos más intensos, sequías más severas y aumento en el nivel del mar, el cual favorece la intrusión salina en los acuíferos costeros, con lo que se impacta directamente en la disposición de agua dulce de dichas regiones.
Señaló que México, al igual que muchos otros países, registra pérdidas sociales y crecientes impactos económicos como consecuencia del cambio climático, por lo que es necesario revertir los factores que incrementan su vulnerabilidad a través de acciones de ordenamiento territorial que garanticen la liberación de zonas con alto riesgo de inundación, como son las lacustres o pantanosas y los cauces de los ríos, así como las áreas estratégicas para la recarga de los acuíferos como bosques, laderas y barrancas, entre otras.
Néstor Campos en Yucatán, La Crónica, 26 de noviembre.
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