Santos, listo “para la guerra o la paz”

BOGOTÁ (DPA y AP).— El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo ayer que el país está preparado para la guerra, aunque aclaró que es preferible la paz, en medio del proceso de negociación que iniciará en octubre con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Aun antes de empezar, las tensiones relacionadas con el diálogo surgieron ya, con las declaraciones de la guerrilla de que lo primero que pedirá será un cese el fuego y la participación de un guerrillero preso en EU en las negociaciones, que arrancarán en Oslo.

Después de realizar algunos ejercicios físicos con algunos soldados de la base militar de Tolemaida, entre los que estaba su hijo Esteban, quien ingresó al ejército hace algunas semanas, Santos dijo que “la mano está abierta” para llegar a la paz. “El país está muy bien física y mentalmente para la guerra y para la paz, pero por supuesto que preferimos la paz”, subrayó el mandatario, quien desde la noche del jueves se encuentra en la base castrense ubicada a 98 kilómetros al sur de Bogotá.

El jefe de Estado envió a las FARC este mensaje: que espera llegar “al fin de este conflicto que tanto daño, tanta violencia, tanta muerte le ha causado a Colombia”.

El jueves, los voceros de las FARC dijeron desde La Habana, capital cubana, que pedirían un alto el fuego y la inclusión de Juvenal Ricardo palmera, alias Simón Trinidad y condenado a 60 años de prisión en Estados Unidos por secuestro, en la mesa de negociaciones.

Santos respondió pidiendo a las FARC “ser realistas” y afirmó que no habrá “ningún tipo de cese el fuego hasta tener un acuerdo final”.

Poco después, Marco León Calarcá, miembro del Estado Mayor de las FARC, señaló que la guerrilla está dispuesta a negociar la paz con el gobierno y confió en que ningún obstáculo, ni la ausencia de un cese de fuego bilateral o las disputas en torno a Trinidad, podrá detener el proceso. “Pensamos que no hay problema que no podamos solucionar”. “Lo de Simón en la mesa de conversaciones lo vamos a mirar... Lo de la tregua es más complicado porque significa muertos, dolor humano”, dijo.

El Universal, 8 de septiembre.