Chuayffet enfatiza: desde hace 60 años está en la ley el despido por tres faltas

Vamos a quitarle la tersura a esta reunión”, fueron las palabras del secretario de Educación, Emilio Chuayffet  Chemor y con ello dio una serie de precisiones sobre la reforma educativa recién promulgada, realizó una crítica a la institución que preside, señaló las malas interpretaciones sobre los posibles despidos de maestros y anunció algunas de las metas para el sector.

Era la sesión de preguntas y respuestas del acto conmemorativo sobre Educación para celebrar el 70 aniversario de fundación de El Colegio Nacional. Antes, él y los ex secretarios Fernando Solana y Miguel Limón Rojas habían leído sus ponencias.

Al tomar la palabra, una maestra le pidió a Chuayffet que no fuera tan tersa la reunión, sino que se hablara de los problemas.

A lo que Chuayffet contestó: “Con estas respuestas vamos a quitarle lo terso, pero las digo con firmeza y convicción, en el ánimo de construir todos en la diversidad una situación mejor en el país en materia educativa”.

Después un maestro del Estado de México le pidió dialogar con los docentes, “porque no somos criminales, ni huevones. Yo protesto pero no falto a clases… la evaluación es un caos y con siete mil pesos –el sueldo de un maestro- no vive nadie”.

En repuesta, Chuayffet  Chemor le dijo: Me dice el maestro, mi paisano, del Estado de México, que hay un caos en el proceso de evaluación. Una buena parte de esa responsabilidad es de la SEP. No hemos hecho el ejercicio de comunicación para que la gente sepa bien a bien de qué se trata la evaluación… pero tengan claro que ningún maestro –contratado en el régimen anteriorse va a quedar sin empleo, porque vamos a respetar sus derechos y prestaciones y en caso de que no aprueben las tres evaluaciones, van a tener una plaza en otro espacio del servicio público, porque tienen su derecho de permanencia.

Los docentes de nuevo ingreso que no aprueben los exámenes se tendrán que ir, porque así lo dictan las normas con las que llegaron al sistema educativo.

Lo que sucede, añade, es que hay mucha ignorancia sobre las tres faltas consecutivas o espaciadas en un mes. “Esta norma está desde hace 60 años en la Ley de Trabajadores al Servicio del Estado, lo diferentes es que ahora sí se va a aplicar y por eso son las protestas”.

“Me da gusto que no falte a clases por protestar”, pero eso no es la constante. En Oaxaca, por ejemplo, en los últimos 10 años hay inasistencias de 72 días al año, por eso queremos más disidentes como usted, agregó.

Le explicó que para la reforma educativa se consultó al SNTE y las fuerzas legislativas, de las cuales por lo menos dos senadores militan en la CNTE. Éstos últimos me dieron una propuesta de que las evaluaciones no deben ser estandarizadas, porque son injustas, y la tomamos en cuenta.

“Creo que la buena fe de los maestros debe ser la llave que abra las puertas al diálogo”.

También explicó que esta reforma educativa no es privatizadora ni impuesta por poderosos o la OCDE. “En los años 50 del siglo pasado, Jaime Torres Bodet creó los libros de texto gratuitos y solucionaron un problema de pobreza de la gran mayoría de niños. Una solución mexicana a un problema mexicano”.

Y luego rebatió otra pregunta:

¿Necesitamos políticos del siglo XXI para mejorar la educación?

¡Híjole, ahí va a estar la falta de tersura! Esa, añadió, es una visión parcial de las cosas.

Por eso no avanzamos. Lo que necesitamos son ciudadanos del siglo XXI, porque todo el país está inmerso en el crecimiento cultural, no sólo los políticos. Y Chuayffet fue respondiendo a cada uno de los cuestionamientos, como el que calificó uno de los más sentidos: “¿Por qué no se apoya más a los niños con alimentación, recursos...?”.

Esa es una de las metas del presidente Enrique Peña Nieto: tener más escuelas con alimentos, que nutran de acuerdo a las normas de la Secretaría de Salud.

Y por lo pronto, agregó, las escuelas de tiempo completo pasaron de 6,700 en el sexenio pasado a 15,200 en este año. Y para el 2014 tendremos 9,300 más, hasta llegar a las 40 mil, añadió.

En este punto hizo una digresión y aseguró que “la educación es una gran instrumento, pero no resuelve de un plumazo dos variables que se mantienen en México desde hace mucho años: la pobreza y la demografía”.

Podemos transformar al país con educación, “pero mientras no tengamos un desarrollo seguirá habiendo gente pobre, una injusticia fundamental”.

INTERÉS SUPERIOR. En su ponencia, Chuayffet Chemor habló sobre el interés superior de la niñez y dijo que en el artículo 4, párrafo sexto, señala que “todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos a la alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral”.

Y podemos decir que la reforma educativa tiene como finalidad hacer que prevalezca el interés superior de la niñez, y por lo tanto se pueden relativizar otros derechos y normas en beneficio de la infancia.

Aquí, recordó que hace poco el juez del primer distrito en el estado de Zacatecas concedió la suspensión provisional a un colegio a fin de que no se llevara a cabo una huelga a la que estaba emplazada la institución educativa por parte de su sindicato.

“El juez resolvió que si bien se encontraban dos derechos en conflicto, el derecho a la educación y el derecho a la huelga, se consideraba que ante esa colisión debía prevalecer lo que resultara indispensable y de mayor beneficio o que causara menor daño a la niñez.

“Argumentó que aunque la medida cautelar pudiera causar perjuicios a los trabajadores, era mayor el daño que se causaba a la educación como instrumento protector del interés superior de la niñez”.

Y con esto, asegura Chuayffet Chemor, “el interés superior de la niñez es un derecho que está por encima de cualquier otro”.

Adrián Figueroa, La Crónica, 5 de octubre.