LA HABANA.- El cónsul general de España en Cuba, Pablo Barrios, afirmó que la disposición de las autoridades cubanas acerca de la Ley de Memoria Histórica es la mejor y admitió que el pasaporte español abre a los isleños un abanico de posibilidades, como la de viajar libremente a cualquier país del mundo, incluido Estados Unidos.
"Puede ocurrir que muchos quieran la nacionalidad por la libertad de movimiento", aceptó Barrios.
Pero el cónsul no considera que la mayoría de los cubanos solicitantes de nacionalidad española quieran residir de forma permanente fuera de la isla.
"El prototipo de nieto cubano de emigrante tiene entre 40 y 50 años y un fuerte arraigo en Cuba. Desean visitar España pero después regresar a su país. No he oído a nadie que quiera quedarse", aseguró el diplomático.
En cuanto a las diferencias entre Cuba y países como México y Argentina, Barrios observó que en la isla hay muchos más nietos de españoles y menos exiliados políticos.
"Los vínculos afectivos entre Cuba y España tal vez sean los más fuertes", opinó.
El cónsul también señaló la importancia que tiene la nueva ley para los nietos de exiliados ya que, aunque el abuelo haya perdido la nacionalidad española, al nieto se la darán de inmediato.
Y para los exiliados después de 1955, el diplomático dijo que sólo deben presentar un certificado de pensiones, de partidos políticos o de organizaciones sindicales y así serán aceptados para realizar el trámite.
"Puede ocurrir que muchos quieran la nacionalidad por la libertad de movimiento", aceptó Barrios.
Pero el cónsul no considera que la mayoría de los cubanos solicitantes de nacionalidad española quieran residir de forma permanente fuera de la isla.
"El prototipo de nieto cubano de emigrante tiene entre 40 y 50 años y un fuerte arraigo en Cuba. Desean visitar España pero después regresar a su país. No he oído a nadie que quiera quedarse", aseguró el diplomático.
En cuanto a las diferencias entre Cuba y países como México y Argentina, Barrios observó que en la isla hay muchos más nietos de españoles y menos exiliados políticos.
"Los vínculos afectivos entre Cuba y España tal vez sean los más fuertes", opinó.
El cónsul también señaló la importancia que tiene la nueva ley para los nietos de exiliados ya que, aunque el abuelo haya perdido la nacionalidad española, al nieto se la darán de inmediato.
Y para los exiliados después de 1955, el diplomático dijo que sólo deben presentar un certificado de pensiones, de partidos políticos o de organizaciones sindicales y así serán aceptados para realizar el trámite.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 12 de enero.
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