El PRD reconoció que tiene una intención de voto de 18 por ciento, que lo ubica en su mínimo histórico, y 50 por ciento de voto negativo.
En el plan de estrategia electoral 2009, elaborado por la dirección nacional perredista, se admite que ese partido padece una “tendencia a la baja”, “dificultades para lograr su plena cohesión” y problemas de organización en algunos estados y municipios debido a la crisis de su elección interna de marzo de 2008.
En contraste, en este plan se asegura que de cara a la renovación de seis gubernaturas —dos en manos del PAN y el resto del PRI— “se están presentando circunstancias extraordinarias para el PRD que tornan posible un triunfo en alguno de ellos”.
Se establece además que el perredismo puede aspirar al triunfo en 94 de los 300 distritos federales que estarán en disputa y tendrá capacidad de competencia en 140 más.
Las aspiraciones perredistas son mantenerse como una de las tres fuerzas políticas decisorias en el Congreso y refrendar la mayoría en los seis estados que gobierna.
Aspira también a su recuperación en Veracruz, Guerrero, Tabasco, Tlaxcala, Morelos, Nayarit e Hidalgo, en tanto que en el resto de las entidades se propone aumentar sus niveles de preferencia electoral.
Entre los objetivos propuestos está la elaboración de un diagnóstico de organización político-electoral y la constitución de un comité electoral denominado Casa del Sol, en cada una de las secciones electorales del país, y el nombramiento, antes del 30 de enero, de 140 delegados distritales.
Se conformará una Comisión Especial Estratégica, que estará integrada por los gobernadores, presidente, secretaria general, coordinadores parlamentarios en el Congreso, miembros de la Comisión Política, y secretarios de Asuntos Electorales, Comunicación y Finanzas, entre otros.
Liliana Padilla, Milenio, 16 de enero.
En el plan de estrategia electoral 2009, elaborado por la dirección nacional perredista, se admite que ese partido padece una “tendencia a la baja”, “dificultades para lograr su plena cohesión” y problemas de organización en algunos estados y municipios debido a la crisis de su elección interna de marzo de 2008.
En contraste, en este plan se asegura que de cara a la renovación de seis gubernaturas —dos en manos del PAN y el resto del PRI— “se están presentando circunstancias extraordinarias para el PRD que tornan posible un triunfo en alguno de ellos”.
Se establece además que el perredismo puede aspirar al triunfo en 94 de los 300 distritos federales que estarán en disputa y tendrá capacidad de competencia en 140 más.
Las aspiraciones perredistas son mantenerse como una de las tres fuerzas políticas decisorias en el Congreso y refrendar la mayoría en los seis estados que gobierna.
Aspira también a su recuperación en Veracruz, Guerrero, Tabasco, Tlaxcala, Morelos, Nayarit e Hidalgo, en tanto que en el resto de las entidades se propone aumentar sus niveles de preferencia electoral.
Entre los objetivos propuestos está la elaboración de un diagnóstico de organización político-electoral y la constitución de un comité electoral denominado Casa del Sol, en cada una de las secciones electorales del país, y el nombramiento, antes del 30 de enero, de 140 delegados distritales.
Se conformará una Comisión Especial Estratégica, que estará integrada por los gobernadores, presidente, secretaria general, coordinadores parlamentarios en el Congreso, miembros de la Comisión Política, y secretarios de Asuntos Electorales, Comunicación y Finanzas, entre otros.
Liliana Padilla, Milenio, 16 de enero.
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