BOGOTÁ (Agencias).— El presidente venezolano Hugo Chávez llegó ayer a Cartagena, a fin de reunirse con su homólogo colombiano Álvaro Uribe, para un encuentro bilateral de un día, de agenda abierta.
Chávez fue recibido por el canciller colombiano Jaime Bermúdez y ratificó que la idea era tratar varios temas, pero principalmente la crisis económica mundial.
En la Casa de Huéspedes ilustres de Cartagena, donde fue recibido por Uribe, Chávez dijo: “Saludo a todos los colombianos con todo mi amor, con todo mi afecto bolivariano”.
Añadió que para los dos países latinoamericanos, que comparten una frontera de 2 mil 219 kilómetros y grandes lazos históricos y comerciales, “el único camino es la unión”.
El jefe del Estado venezolano también saludó efusivamente a los empleados de la cocina y de la limpieza de la residencia presidencial de Cartagena, sitio de la entrevista con Uribe. “Negra, ¿dónde está mi café?”, le gritó el gobernante venezolano a una cocinera de la residencia presidencial de la ciudad caribeña del norte de Colombia, mientras la saludaba con un beso.
Durante el encuentro, ambos líderes expresaron confianza en que no sólo pueden mantener el volumen de su comercio bilateral, sino elevarlo a unos 10 mil millones de dólares anuales. Además, vislumbraron la creación de un fondo de 200 millones de dólares para financiar micro y pequeñas empresas de los dos países.
Ambos dijeron que buscan que sus ministros trabajen en formas para que los pagos de exportaciones-importaciones se puedan hacer en moneda local y no en dólares, evitando así pérdidas cambiarias y agilizándose el trámite.
Los dos presidentes hablaron en una conferencia de prensa conjunta. De buen ánimo, entre sonrisas y haciendo a un lado los roces diplomáticos del pasado, Uribe y Chávez esquivaron mencionar temas internos espinosos de sus países, como los proyectos de reelección, o eventuales gestiones de Chávez en favor de la paz colombiana o para la liberación de secuestrados en manos de guerrilleros.
Anteriormente, en la terminal internacional de Cartagena, Chávez dijo: “Si yo estuviera apoyando en Colombia cualquier movimiento subversivo, terrorista o violento... ¿qué haría yo aquí? Yo amo a esta tierra y quiero para ella lo mismo para mi país, paz, unidad, progreso”, indicó Chávez.
En la cita de Cartagena se tenía previsto el anuncio de María Luisa Chiappe, presidenta de la Cámara Colombo-Venezolana, como nueva embajadora de Colombia en Venezuela. A su vez, Caracas designaría al ex legislador Gustavo Márquez como su embajador en Bogotá, tras más de un año con la misión en manos de funcionarios de segundo nivel.
El Universal, 25 de enero.
Chávez fue recibido por el canciller colombiano Jaime Bermúdez y ratificó que la idea era tratar varios temas, pero principalmente la crisis económica mundial.
En la Casa de Huéspedes ilustres de Cartagena, donde fue recibido por Uribe, Chávez dijo: “Saludo a todos los colombianos con todo mi amor, con todo mi afecto bolivariano”.
Añadió que para los dos países latinoamericanos, que comparten una frontera de 2 mil 219 kilómetros y grandes lazos históricos y comerciales, “el único camino es la unión”.
El jefe del Estado venezolano también saludó efusivamente a los empleados de la cocina y de la limpieza de la residencia presidencial de Cartagena, sitio de la entrevista con Uribe. “Negra, ¿dónde está mi café?”, le gritó el gobernante venezolano a una cocinera de la residencia presidencial de la ciudad caribeña del norte de Colombia, mientras la saludaba con un beso.
Durante el encuentro, ambos líderes expresaron confianza en que no sólo pueden mantener el volumen de su comercio bilateral, sino elevarlo a unos 10 mil millones de dólares anuales. Además, vislumbraron la creación de un fondo de 200 millones de dólares para financiar micro y pequeñas empresas de los dos países.
Ambos dijeron que buscan que sus ministros trabajen en formas para que los pagos de exportaciones-importaciones se puedan hacer en moneda local y no en dólares, evitando así pérdidas cambiarias y agilizándose el trámite.
Los dos presidentes hablaron en una conferencia de prensa conjunta. De buen ánimo, entre sonrisas y haciendo a un lado los roces diplomáticos del pasado, Uribe y Chávez esquivaron mencionar temas internos espinosos de sus países, como los proyectos de reelección, o eventuales gestiones de Chávez en favor de la paz colombiana o para la liberación de secuestrados en manos de guerrilleros.
Anteriormente, en la terminal internacional de Cartagena, Chávez dijo: “Si yo estuviera apoyando en Colombia cualquier movimiento subversivo, terrorista o violento... ¿qué haría yo aquí? Yo amo a esta tierra y quiero para ella lo mismo para mi país, paz, unidad, progreso”, indicó Chávez.
En la cita de Cartagena se tenía previsto el anuncio de María Luisa Chiappe, presidenta de la Cámara Colombo-Venezolana, como nueva embajadora de Colombia en Venezuela. A su vez, Caracas designaría al ex legislador Gustavo Márquez como su embajador en Bogotá, tras más de un año con la misión en manos de funcionarios de segundo nivel.
El Universal, 25 de enero.
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