La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, dijo ayer en Caracas que en su visita a La Habana el líder cubano Fidel Castro la recibió “de pie”, en un gesto que consideró una “distinción”. Durante la firma de 21 acuerdos de cooperación entre Argentina y Venezuela, Fernández le habló al mandatario venezolano Hugo Chávez sobre sureunión con Castro. Chávez quiso confirmar si la había recibido de pie.
“Estuve allí y también estuve con Fidel, sí, caballero (Castro), me recibió de pie, fue una gran emoción para mí pero la noche anterior me escribió una carta”, dijo en la sede del gobierno venezolano sobre el encuentro en La Habana. Explicó que Castro siguió por televisión una conferencia que dio en la Universidad de La Habana y luego la felicitó por su exposición. Explicó que la carta que le envió no tenía una palabra de despedida. “Como no se despedía en la carta, supuse que alguna sorpresa me tendría y me dio la sorpresa de recibirme y sentirme muy honrada y tomarlo como una distinción, tal cual lo dije, para todos los argentinos”, señaló la presidenta, quien llegó a Venezuela la noche del miércoles. La presidenta se reunió con Castro poco antes de su viaje a Caracas, durante una visita a Cuba de tres días. “Hablamos de todos los temas, de las relaciones entre Cuba y Argentina y compartimos impresiones sobre el primer discurso del presidente estadunidense Barak Obama”, añadió.
De otra parte, Chávez afirmó ayer que de perder el referendo sobre la enmienda constitucional, que prevé la reelección presidencial ilimitada, se irá de la vida política al concluir su mandato en el 2013. Chávez se estrenó ayer como columnista en la prensa local, en medio de la campaña electoral para el referendo sobre la enmienda del 15 de febrero. En la columna afirma que “si la mayoría de ustedes, venezolanos y venezolanas, apoya la enmienda con el ‘sí’, entonces es posible que pueda yo continuar al frente del timón más allá del 2013”. Reconoce que si pierde “me iré en otro febrero, el de 2013”, al acabar su mandato.
Médica disidente
La médica opositora cubana Hilda Molina dijo ayer que no recibió señal alguna sobre poder visitar a su familia en Argentina durante la visita de la presidenta Cristina Kirchner, y espera que ese gobierno le informe sobre lo que estimó un derecho de sus nietos.
“No me interesa que ella (Kirchner), sino que el gobierno argentino me diga si hicieron algo por mis nietos”, dijo Molina, de 65 años, a la AFP por teléfono.
Molina fue directora del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), hasta inicios de los años noventa.
“Estuve allí y también estuve con Fidel, sí, caballero (Castro), me recibió de pie, fue una gran emoción para mí pero la noche anterior me escribió una carta”, dijo en la sede del gobierno venezolano sobre el encuentro en La Habana. Explicó que Castro siguió por televisión una conferencia que dio en la Universidad de La Habana y luego la felicitó por su exposición. Explicó que la carta que le envió no tenía una palabra de despedida. “Como no se despedía en la carta, supuse que alguna sorpresa me tendría y me dio la sorpresa de recibirme y sentirme muy honrada y tomarlo como una distinción, tal cual lo dije, para todos los argentinos”, señaló la presidenta, quien llegó a Venezuela la noche del miércoles. La presidenta se reunió con Castro poco antes de su viaje a Caracas, durante una visita a Cuba de tres días. “Hablamos de todos los temas, de las relaciones entre Cuba y Argentina y compartimos impresiones sobre el primer discurso del presidente estadunidense Barak Obama”, añadió.
De otra parte, Chávez afirmó ayer que de perder el referendo sobre la enmienda constitucional, que prevé la reelección presidencial ilimitada, se irá de la vida política al concluir su mandato en el 2013. Chávez se estrenó ayer como columnista en la prensa local, en medio de la campaña electoral para el referendo sobre la enmienda del 15 de febrero. En la columna afirma que “si la mayoría de ustedes, venezolanos y venezolanas, apoya la enmienda con el ‘sí’, entonces es posible que pueda yo continuar al frente del timón más allá del 2013”. Reconoce que si pierde “me iré en otro febrero, el de 2013”, al acabar su mandato.
Médica disidente
La médica opositora cubana Hilda Molina dijo ayer que no recibió señal alguna sobre poder visitar a su familia en Argentina durante la visita de la presidenta Cristina Kirchner, y espera que ese gobierno le informe sobre lo que estimó un derecho de sus nietos.
“No me interesa que ella (Kirchner), sino que el gobierno argentino me diga si hicieron algo por mis nietos”, dijo Molina, de 65 años, a la AFP por teléfono.
Molina fue directora del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), hasta inicios de los años noventa.
AP en Bogotá, Milenio, 23 de enero.
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