LA HABANA.- Gabriel Jiménez Remus, embajador de México en Cuba, dio ayer por reconstruida y normalizada la relación bilateral con la isla.
En entrevista, el diplomático aseguró que la próxima visita del Presidente Felipe Calderón a territorio cubano será "la cereza del pastel" en este camino de negociaciones y diálogo para recomponer el trato entre ambos países.
"Ahorita ya se puede hablar de la reconstrucción de la relación y ya la visita del Presidente sería una normalización simbólica total.
"Si el reencuentro diplomático de México con Cuba se inicia con la visita de la Canciller, en marzo pasado, pues la culminación de este proceso de cerca de un año sería la normalización de las relaciones con México, con la presencia del Presidente Calderón", señaló.
El también ex senador del PAN adelantó la posibilidad de que Calderón pueda ser recibido por Fidel Castro, luego del precedente que sentó la recepción de la Presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, quien se reunió con el comandante.
"En esa lógica yo si veo la posibilidad de que sea recibido por el señor comandante Fidel Castro, si su estado de salud lo permite", confió.
Incluso recordó que fue él quien, en 1998, presentó a Castro con Calderón, cuando se desempeñaba como dirigente nacional del PAN.
"El Presidente conoció al comandante hace 11 años, en 1998 yo los presenté", recordó.
De acuerdo con un documento entregado por la Secretaría de Relaciones Exteriores a la delegación mexicana, se tiene contemplado que la visita de Calderón a Cuba se realice a finales de abril.
El propio embajador explicó que la gira de Calderón se llevará a cabo luego de que el Gobierno cubano reciba a la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
Más tarde, durante una comida privada, el representante de México advirtió a los senadores sobre la importancia de no reunirse con los integrantes de la disidencia cubana, tal y como él lo ha hecho durante el tiempo de su encargo.
Según el testimonio de los legisladores, el interés del gobierno calderonista por reconstruir la relación con Cuba y sanar las heridas que dejó la administración foxista es una prioridad.
Apenas el jueves pasado, senadores de distintos partidos revelaron que integrantes de la delegación mexicana fueron contactados por representantes de los disidentes Elizardo Sánchez y Martha Beatriz Roque Cabello, para solicitar un encuentro.
Sin embargo, ninguno de los senadores accedió a la petición.
"Durante la comida el embajador nos dijo que él nunca se ha reunido con ellos y que nos aconsejaba a los senadores que tampoco lo hiciéramos, porque en estos momentos la prioridad es restablecer al máximo nivel la relación bilateral", relató uno de los senadores que asistió al encuentro privado.
EL RESPALDO
Por otro lado, la decisión de Castro de hablar públicamente sobre su muerte impactó ayer en la delegación mexicana.
El presidente del Senado, Gustavo Madero, consideró que México debe estar preparado para acompañar de manera solidaria y respetuosa a Cuba en cualquier escenario de transición en el futuro cercano.
"(El papel de México debe ser) de acompañamiento y respeto y fortalecimiento de las relaciones", dijo.
- ¿Qué les han dicho sobre la salud de Castro?
- "Nos han informado que el comandante goza de plena salud, de plena participación activa, involucrado en la agenda, está con mucho interés, mucha claridad, mucha lucidez siempre dando comentario y opiniones sobe la situación, no sólo de Cuba, sino del mundo y eso nos alegra", afirmó.
El coordinador del PT, Ricardo Monreal, calificó el mensaje de Castro como "una declaración sincera", no sólo sobre su estado de salud, sino sobre la perspectiva que presenta para la isla la llegada de Barack Obama a la Presidencia de Estados Unidos.
En entrevista, el diplomático aseguró que la próxima visita del Presidente Felipe Calderón a territorio cubano será "la cereza del pastel" en este camino de negociaciones y diálogo para recomponer el trato entre ambos países.
"Ahorita ya se puede hablar de la reconstrucción de la relación y ya la visita del Presidente sería una normalización simbólica total.
"Si el reencuentro diplomático de México con Cuba se inicia con la visita de la Canciller, en marzo pasado, pues la culminación de este proceso de cerca de un año sería la normalización de las relaciones con México, con la presencia del Presidente Calderón", señaló.
El también ex senador del PAN adelantó la posibilidad de que Calderón pueda ser recibido por Fidel Castro, luego del precedente que sentó la recepción de la Presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, quien se reunió con el comandante.
"En esa lógica yo si veo la posibilidad de que sea recibido por el señor comandante Fidel Castro, si su estado de salud lo permite", confió.
Incluso recordó que fue él quien, en 1998, presentó a Castro con Calderón, cuando se desempeñaba como dirigente nacional del PAN.
"El Presidente conoció al comandante hace 11 años, en 1998 yo los presenté", recordó.
De acuerdo con un documento entregado por la Secretaría de Relaciones Exteriores a la delegación mexicana, se tiene contemplado que la visita de Calderón a Cuba se realice a finales de abril.
El propio embajador explicó que la gira de Calderón se llevará a cabo luego de que el Gobierno cubano reciba a la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
Más tarde, durante una comida privada, el representante de México advirtió a los senadores sobre la importancia de no reunirse con los integrantes de la disidencia cubana, tal y como él lo ha hecho durante el tiempo de su encargo.
Según el testimonio de los legisladores, el interés del gobierno calderonista por reconstruir la relación con Cuba y sanar las heridas que dejó la administración foxista es una prioridad.
Apenas el jueves pasado, senadores de distintos partidos revelaron que integrantes de la delegación mexicana fueron contactados por representantes de los disidentes Elizardo Sánchez y Martha Beatriz Roque Cabello, para solicitar un encuentro.
Sin embargo, ninguno de los senadores accedió a la petición.
"Durante la comida el embajador nos dijo que él nunca se ha reunido con ellos y que nos aconsejaba a los senadores que tampoco lo hiciéramos, porque en estos momentos la prioridad es restablecer al máximo nivel la relación bilateral", relató uno de los senadores que asistió al encuentro privado.
EL RESPALDO
Por otro lado, la decisión de Castro de hablar públicamente sobre su muerte impactó ayer en la delegación mexicana.
El presidente del Senado, Gustavo Madero, consideró que México debe estar preparado para acompañar de manera solidaria y respetuosa a Cuba en cualquier escenario de transición en el futuro cercano.
"(El papel de México debe ser) de acompañamiento y respeto y fortalecimiento de las relaciones", dijo.
- ¿Qué les han dicho sobre la salud de Castro?
- "Nos han informado que el comandante goza de plena salud, de plena participación activa, involucrado en la agenda, está con mucho interés, mucha claridad, mucha lucidez siempre dando comentario y opiniones sobe la situación, no sólo de Cuba, sino del mundo y eso nos alegra", afirmó.
El coordinador del PT, Ricardo Monreal, calificó el mensaje de Castro como "una declaración sincera", no sólo sobre su estado de salud, sino sobre la perspectiva que presenta para la isla la llegada de Barack Obama a la Presidencia de Estados Unidos.
Claudia Guerrero, Reforma, 24 de enero.
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