La disidencia del Partido del Trabajo formalizó su salida definitiva de este y anunció su integración al PRD como una nueva corriente que encabezarán José Narro y el ex alcalde de Durango Marcos Cruz.
Luego de consultar su decisión por más de 15 días, los dirigentes informaron que al menos 30 mil petistas están inconformes con la alianza de su partido con Convergencia, así como con el manejo “patrimonialista” que Alberto Anaya hace del PT.
En el acto que se llevó a cabo en la Expo Reforma Canaco, José Narro aseguró que en la incorporación al PRD “no venimos de paso, venimos para quedarnos”, y señaló que se construyó con la dirección nacional de este partido un acuerdo político y electoral, de corto, mediano y largo plazos.
Ayer, la Unidad Democrática Nacional, antes del PT y ahora del PRD, anunció la integración a este último de 40 por ciento de la militancia petista, proveniente de 14 estados de la República.
Sostuvo que es necesario cerrar filas contra la derecha y llamó a los seguidores del movimiento que aglutina a la izquierda en el país a no dar en julio próximo “ni un voto más al PRI ni al PAN”.
Mientras tanto, Marcos Cruz acusó: “Es falso que Alberto Anaya apoye a Andrés Manuel López Obrador”, y recordó que fue éste quien en 2005 promovió la alianza con el priista Roberto Madrazo, que finalmente no fructificó.
“En 2005 él mismo (Anaya) quiso imponernos como candidato a la presidencia a Roberto Madrazo, y fueron las bases petistas quienes lo obligamos a incorporarse a la coalición Por el Bien de Todos”.
Cruz agregó: “Alberto Anaya tiene corazón priista y tricolor, así lo ha demostrado. En los estados vemos cómo el PT se entrega a los gobernadores priistas, buscando apoyo para salvar su registro nacional”.
El ex alcalde de Durango dijo que “el tiempo nos dará la razón, y si el PT logra salvar su registro, en 2012 lo veremos agarrado de las faldas de Beatriz Paredes”.
Cruz Martínez señaló que el país “se encuentra al borde del estallido social por el efecto de la gran crisis económica, la inseguridad que ha rebasado al Estado y la pobreza”, por lo cual consideró que, “más que nunca, la izquierda debe estar unida”
Apuntó que el PT atraviesa por una “profunda crisis”, a consecuencia de la falta de renovación de sus cuadros dirigentes, desde su fundación, así como “el manejo discrecional y patrimonialista de los espacios políticos y financieros”.
Y fue más allá al denunciar que en el PT “hay signos evidentes de desvío de recursos y corrupción”, y la dimensión del desfalco de recursos públicos supera los mil millones de pesos en los últimos 19 años.
En este contexto, Jesús Ortega, presidente nacional del PRD, advirtió que el adversario a vencer es la derecha “bicéfala” que representa, por un lado, a “la derecha reaccionaria, ultraconservadora y expoliadora que está bajo las siglas del Partido Acción Nacional”, y la del PRI, que después de gobernar al país durante más de 70 años dejó como herencia “pobreza, miseria, marginación, atraso y olvido para la gran mayoría de los mexicanos”.
Luego de consultar su decisión por más de 15 días, los dirigentes informaron que al menos 30 mil petistas están inconformes con la alianza de su partido con Convergencia, así como con el manejo “patrimonialista” que Alberto Anaya hace del PT.
En el acto que se llevó a cabo en la Expo Reforma Canaco, José Narro aseguró que en la incorporación al PRD “no venimos de paso, venimos para quedarnos”, y señaló que se construyó con la dirección nacional de este partido un acuerdo político y electoral, de corto, mediano y largo plazos.
Ayer, la Unidad Democrática Nacional, antes del PT y ahora del PRD, anunció la integración a este último de 40 por ciento de la militancia petista, proveniente de 14 estados de la República.
Sostuvo que es necesario cerrar filas contra la derecha y llamó a los seguidores del movimiento que aglutina a la izquierda en el país a no dar en julio próximo “ni un voto más al PRI ni al PAN”.
Mientras tanto, Marcos Cruz acusó: “Es falso que Alberto Anaya apoye a Andrés Manuel López Obrador”, y recordó que fue éste quien en 2005 promovió la alianza con el priista Roberto Madrazo, que finalmente no fructificó.
“En 2005 él mismo (Anaya) quiso imponernos como candidato a la presidencia a Roberto Madrazo, y fueron las bases petistas quienes lo obligamos a incorporarse a la coalición Por el Bien de Todos”.
Cruz agregó: “Alberto Anaya tiene corazón priista y tricolor, así lo ha demostrado. En los estados vemos cómo el PT se entrega a los gobernadores priistas, buscando apoyo para salvar su registro nacional”.
El ex alcalde de Durango dijo que “el tiempo nos dará la razón, y si el PT logra salvar su registro, en 2012 lo veremos agarrado de las faldas de Beatriz Paredes”.
Cruz Martínez señaló que el país “se encuentra al borde del estallido social por el efecto de la gran crisis económica, la inseguridad que ha rebasado al Estado y la pobreza”, por lo cual consideró que, “más que nunca, la izquierda debe estar unida”
Apuntó que el PT atraviesa por una “profunda crisis”, a consecuencia de la falta de renovación de sus cuadros dirigentes, desde su fundación, así como “el manejo discrecional y patrimonialista de los espacios políticos y financieros”.
Y fue más allá al denunciar que en el PT “hay signos evidentes de desvío de recursos y corrupción”, y la dimensión del desfalco de recursos públicos supera los mil millones de pesos en los últimos 19 años.
En este contexto, Jesús Ortega, presidente nacional del PRD, advirtió que el adversario a vencer es la derecha “bicéfala” que representa, por un lado, a “la derecha reaccionaria, ultraconservadora y expoliadora que está bajo las siglas del Partido Acción Nacional”, y la del PRI, que después de gobernar al país durante más de 70 años dejó como herencia “pobreza, miseria, marginación, atraso y olvido para la gran mayoría de los mexicanos”.
Liliana Padilla, Milenio, 19 de enero.
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