Empresarios estadunidenses asentados en México analizan la posibilidad de dejar el país debido a la violencia relacionada con el narcotráfico y ante el creciente riesgo de estar “en el lugar equivocado, en el momento equivocado.
“La violencia del narcotráfico llegó a su más alto nivel de toda la historia en 2008. Esto ha llevado a que muchos socios se cuestionen sobre los costos de operar en un ambiente tan inseguro, en especial en la frontera con México”, advirtió el Consejo de Seguridad en el Exterior del Departamento de Estado (OSAC, por sus siglas en inglés), principal órgano de seguridad empresarial en el extranjero.
En su balance sobre 2008, fechado del 7 de enero, el consorcio (que aglutina a representantes empresariales y de la embajada estadunidense) señaló que el narcotráfico se convirtió en el principal tema de preocupación para la iniciativa privada de ese país en México, principal fuente de inversión externa en el país con más de 100 mil millones de dólares.
“En el hemisferio occidental el sector privado estadunidense cada vez se preocupa más por la amenaza de ataques rebeldes en Colombia y la violencia de los cárteles en México”, afirmó el consejo, cuyo capítulo mexicano está compuesto por el titular de seguridad regional de la embajada, David Schnorbus, y representantes de la iniciativa privada como la Cámara Americana de Comercio.
La situación en la frontera norte causó particular atención. Es ahí donde se concentra el grueso de las empresas de capital estadunidense en el sector maquilador.
“Nuestros socios siguen expresando preocupación por la situación de inseguridad en México, especialmente en Ciudad Juárez, Tijuana y Nogales”, se señala en el análisis anual, en el que sin especificar nombres se menciona el caso de un ciudadano estadunidense secuestrado en los “suburbios de Monterrey”.
Compuesta como entidad mixta de la iniciativa privada y el gobierno para proteger los intereses de su comunidad de negocios en el extranjero, el OSAC ha lanzado antes advertencias sobre la situación de inseguridad en México.
Sin embargo, es la primera vez que admite que el deterioro es de tal magnitud que algunos integrantes se han planteado retirar sus inversiones del país.
“Desde tiroteos cerca de sus oficinas diplomáticas hasta lanzamiento de una granada en una fiesta nacional (15 de septiembre), la posibilidad de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado incrementó sustancialmente, en especial en zonas de más alto tráfico de drogas, incluida la frontera entre México y Estados Unidos”, destacó OSAC.
El consulado de Estados Unidos en Monterrey fue baleado en dos ocasiones el año pasado. En una ocasión se lanzó una granada contra la sede diplomática. Washington tiene ya un programa para construir una nueva sede con estándares más elevados de seguridad.
Cifras de la batalla
“La violencia del crimen organizado se disparó al confrontar el gobierno de México a los cárteles del narcotráfico y a funcionarios corruptos que trabajan con ellos. Hubo más de 5 mil 300 homicidios relacionados con los cárteles en los primeros 11 meses de 2008, un incremento de 117 por ciento con relación a 2007.”
Según cálculos de la Cámara Americana de Comercio, los costos de seguridad para empresas estadunidenses en México han ido en ascenso en los años recientes hasta totalizar cerca de 3 por ciento de sus gastos totales.
Esta semana, el Consejo de Seguridad en el Exterior sostendrá dos reuniones para analizar el creciente deterioro en la situación. Ambas se llevarán a cabo en dos ubicaciones clasificadas. La primera será en la Ciudad de México el 21 de enero y la segunda en Reynosa y Matamoros un día después.
Y denuncian robo de cajeros...
Las empresas estadunidenses no sólo han sufrido por las acciones del narcotráfico. En diciembre pasado varios socios del OSAC denunciaron asaltos en cajeros automáticos dentro de sus propias instalaciones en casi todo el país.
“Muchos socios han sufrido este delito en sus instalaciones en México. Uno nos reportó que hombres armados irrumpieron en su empresa en Ciudad Juárez, esposaron a los guardias de seguridad y secuestraron a los empleados de la cafetería.”
Al menos 12 incidentes similares fueron reportados en Tijuana, además de un número sin determinar en Reynosa y la Ciudad de México. La hipótesis central del consejo apunta a que el crimen organizado quiso robar los aguinaldos, en lo que representaría un nuevo nicho de negocios.
“Muchos socios han invertido en entrenamiento para preparar a sus guardias de seguridad ante potenciales ataques criminales. Otros han donado fondos para contratar patrullas y han instalado rejas de seguridad. Otros prefirieron cerrar sus cajeros automáticos hasta después de Navidad con la esperanza de que los criminales no querrán atacar a sus empleados una vez que se acabe la temporada de aguinaldo.”
“La violencia del narcotráfico llegó a su más alto nivel de toda la historia en 2008. Esto ha llevado a que muchos socios se cuestionen sobre los costos de operar en un ambiente tan inseguro, en especial en la frontera con México”, advirtió el Consejo de Seguridad en el Exterior del Departamento de Estado (OSAC, por sus siglas en inglés), principal órgano de seguridad empresarial en el extranjero.
En su balance sobre 2008, fechado del 7 de enero, el consorcio (que aglutina a representantes empresariales y de la embajada estadunidense) señaló que el narcotráfico se convirtió en el principal tema de preocupación para la iniciativa privada de ese país en México, principal fuente de inversión externa en el país con más de 100 mil millones de dólares.
“En el hemisferio occidental el sector privado estadunidense cada vez se preocupa más por la amenaza de ataques rebeldes en Colombia y la violencia de los cárteles en México”, afirmó el consejo, cuyo capítulo mexicano está compuesto por el titular de seguridad regional de la embajada, David Schnorbus, y representantes de la iniciativa privada como la Cámara Americana de Comercio.
La situación en la frontera norte causó particular atención. Es ahí donde se concentra el grueso de las empresas de capital estadunidense en el sector maquilador.
“Nuestros socios siguen expresando preocupación por la situación de inseguridad en México, especialmente en Ciudad Juárez, Tijuana y Nogales”, se señala en el análisis anual, en el que sin especificar nombres se menciona el caso de un ciudadano estadunidense secuestrado en los “suburbios de Monterrey”.
Compuesta como entidad mixta de la iniciativa privada y el gobierno para proteger los intereses de su comunidad de negocios en el extranjero, el OSAC ha lanzado antes advertencias sobre la situación de inseguridad en México.
Sin embargo, es la primera vez que admite que el deterioro es de tal magnitud que algunos integrantes se han planteado retirar sus inversiones del país.
“Desde tiroteos cerca de sus oficinas diplomáticas hasta lanzamiento de una granada en una fiesta nacional (15 de septiembre), la posibilidad de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado incrementó sustancialmente, en especial en zonas de más alto tráfico de drogas, incluida la frontera entre México y Estados Unidos”, destacó OSAC.
El consulado de Estados Unidos en Monterrey fue baleado en dos ocasiones el año pasado. En una ocasión se lanzó una granada contra la sede diplomática. Washington tiene ya un programa para construir una nueva sede con estándares más elevados de seguridad.
Cifras de la batalla
“La violencia del crimen organizado se disparó al confrontar el gobierno de México a los cárteles del narcotráfico y a funcionarios corruptos que trabajan con ellos. Hubo más de 5 mil 300 homicidios relacionados con los cárteles en los primeros 11 meses de 2008, un incremento de 117 por ciento con relación a 2007.”
Según cálculos de la Cámara Americana de Comercio, los costos de seguridad para empresas estadunidenses en México han ido en ascenso en los años recientes hasta totalizar cerca de 3 por ciento de sus gastos totales.
Esta semana, el Consejo de Seguridad en el Exterior sostendrá dos reuniones para analizar el creciente deterioro en la situación. Ambas se llevarán a cabo en dos ubicaciones clasificadas. La primera será en la Ciudad de México el 21 de enero y la segunda en Reynosa y Matamoros un día después.
Y denuncian robo de cajeros...
Las empresas estadunidenses no sólo han sufrido por las acciones del narcotráfico. En diciembre pasado varios socios del OSAC denunciaron asaltos en cajeros automáticos dentro de sus propias instalaciones en casi todo el país.
“Muchos socios han sufrido este delito en sus instalaciones en México. Uno nos reportó que hombres armados irrumpieron en su empresa en Ciudad Juárez, esposaron a los guardias de seguridad y secuestraron a los empleados de la cafetería.”
Al menos 12 incidentes similares fueron reportados en Tijuana, además de un número sin determinar en Reynosa y la Ciudad de México. La hipótesis central del consejo apunta a que el crimen organizado quiso robar los aguinaldos, en lo que representaría un nuevo nicho de negocios.
“Muchos socios han invertido en entrenamiento para preparar a sus guardias de seguridad ante potenciales ataques criminales. Otros han donado fondos para contratar patrullas y han instalado rejas de seguridad. Otros prefirieron cerrar sus cajeros automáticos hasta después de Navidad con la esperanza de que los criminales no querrán atacar a sus empleados una vez que se acabe la temporada de aguinaldo.”
Víctor Hugo Michel, Milenio, 19 de enero.
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