“Durante una de las llamadas Pescas milagrosas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que eran secuestros no selectivos donde había extranjeros, cayó en manos de un comando guerrillero un mexicano jubilado, ingeniero, ex trabajador de ICA.
En un viaje a Colombia, el mexicano conoció a una mujer de la capital, se enamoró de ella, la conquistó y se quedó a vivir en ese país. Él tenía 65 años y ella como 25. Las FARC pedían 100 mil dólares para su rescate, por lo que luego de algunas gestiones la entonces secretaria de Relaciones Exteriores, Rosario Green, le pidió que interviniera en el asunto.
“Me dieron sus documentos y buscamos a la dirigencia de las FARC. Me encontré primero con Raúl Reyes, quien me comentó que a nuestro compatriota no lo tenían en los campamentos, sino en otra zona bajo el control de Jorge Briseño Suárez El Mono Jojoy, que como sabemos es de los más radicales.
“En una plática que duró tres horas le expliqué a El Mono Jojoy que el ingeniero era una persona que no tenía dinero, que había decidido asentarse en su país y que el gobierno de México estaba preocupado por su situación, por lo que les comenté que así como los había apoyado en otras ocasiones, queríamos que ahora ellos fueran recíprocos. Yo repetía que eran tiempos de buscar la paz en Colombia.
“Tras un breve silencio, El Mono Jojoy me dijo, a ver, dame tu cartera, la revisó y sacó los 500 dólares que llevaba, mandó traer al ingeniero y me lo entregó. Antes de irme me aclaró que se quedaba con los 500 dólares porque argumentó que si la gente se enteraba que lo había entregado sin rescate, ya nadie iba a creerle... eso fue hace años”.
Es Gustavo Carvajal Moreno, quien participó como mediador en la liberación de 180 rehenes en distintas partes del mundo, 36 de ellos secuestrados por las FARC.
La mayoría se logró de forma gratuita y ocho de ellos eran mexicanos.
Ahora, con la muerte de cuatro de los principales jefes de las FARC, Carvajal Moreno, en entrevista con EL UNIVERSAL, habla por primera vez de su participación en los procesos de liberación de rehenes y advierte que el problema es que ahora se conviertan en gavillas, para dedicarse a realizar asaltos, robos y asesinatos, pues quedan nada más tres de sus dirigentes.
“Se ha señalado a Alfonso Cano como el nuevo líder, es universitario, pero yo no sé si acepte a El Mono Jojoy, ya que siempre hay diferencias, no hay simpatía entre ellos, pero si es así, hay una posibilidad de cohesión para una nueva negociación de paz, pero el haberle puesto precio a sus cabezas ha generado mucha desconfianza al interior de la guerrilla.
“No hay que olvidar que de los dos lados, tanto la guerrilla como las autoridades colombianas, son duros y sanguinarios”, comenta Carvajal Moreno, conocido en México como el eterno político priísta que brinca de un cargo a otro.
En el extranjero le han colocado en el pecho varias condecoraciones gobiernos agradecidos por sus gestiones como mediador para liberar a personas en plagios llevados a cabo principalmente por grupos guerrilleros.
Actual presidente honorario de la Conferencia de Partidos Políticos para América Latina (Copppal), Carvajal Moreno recuerda que fortaleció sus nexos internacionales tras haber participado en cinco procesos de paz en Nicaragua, El Salvador, Ecuador, Guatemala y Belice.
“Ellos, los de las FARC, los históricos me tenían muy en alto. Cuando hablaba con Raúl Reyes casi no había discusión y siempre aceptaban lo que les decía, ya que el argumento central que manejaba para las liberaciones era que eso evitaría hostilidad del extranjero, principalmente de Europa, incluso se invitó a Marulanda a Dinamarca y Suecia, para mostrar que no había rasgos de persecución”, dice.
Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, era el fundador y principal dirigente de las FARC. Desde los 13 años combatió en las montañas hasta su muerte ocurrida el 25 de mayo de 2008 luego de ser vencido por un cáncer terminal.
Llévate al japonés
“Es 1990, un grupo de técnicos alemanes trabajaba en favor del campo colombiano. Una tarde, tres de ellos fueron interceptados por un comando de las FARC, por lo que el gobierno alemán me contactó para gestionar ante los líderes guerrilleros su liberación. Durante las pláticas, uno de los técnicos pudo darse a la fuga, por lo que cuando los tuve frente a mí para hacer el canje, les dije, oigan aquí falta uno, es que el otro escapó...
“Pero el acuerdo, por el que se pagó un rescate mínimo es que me devuelvan tres, insistí, mientras ellos repetían, pero qué hacemos si el otro ya se fue… por lo que vi que ahí sentado estaba otra persona de rasgos orientales y comenté, bueno, no importa, me llevo al japonés… pues llévatelo, me dijeron y lo llevé sin saber hasta la fecha quién era”, recuerda.
Carvajal Moreno afirma que en los 36 casos que intervino para liberar a secuestrados de las FARC está el de un médico francés que era considerado por la guerrilla como espía, “porque estaba en una organización para la paz… tres meses y medio después nos lo entregaron y hasta fui condecorado.
“Hubo un caso de otro francés, quien señala que fue plagiado junto con el helicóptero que tripulaba, además de dos canadienses.
“Durante su cautiverio, al papá se le pedía mucho dinero para una supuesta liberación, por lo que hubo un acercamiento de la embajada de Francia en México para que interviniéramos, además, un amigo de Europa, se comunicó conmigo.
“Al final, luego de platicar el asunto con Reyes, el problema fue el helicóptero, ya que no querían devolverlo, aunque al final lo hicieron, porque sino hubiera sido robo. Como argumento comenté que el gobierno francés permitía la entrada de guerrilleros a su país, por lo que les pedí que no cometieran ese error. Entréguenlos, insistí.
“Este francés es un buen chef y mientras estuvo secuestrado todos los días le daban de comer consomé de pollo y, con suerte, una pieza de carne y arroz, por lo que él pidió a sus captores una lista de productos para preparar crepas”, comentó Carvajal.
—Después de tantos años, ¿por qué hablar hasta ahora de sus gestiones en la liberación de rehenes? —se le preguntó a Carvajal.
—Porque además de que el tema es importante, es necesario hacer una aclaración amistosa a Jorge Fernández Menéndez, quien en un par de ocasiones dice en su libro Las FARC en México: de la política al narcotráfico, que la Copppal, de la que formo parte, se vinculó de manera directa con la guerrilla colombiana, lo cual es falso y sé que es necesario aclararlo, así como aquella mención de una supuesta hija de Marulanda, quien no era su familiar, sólo coincidían los apellidos.
En un viaje a Colombia, el mexicano conoció a una mujer de la capital, se enamoró de ella, la conquistó y se quedó a vivir en ese país. Él tenía 65 años y ella como 25. Las FARC pedían 100 mil dólares para su rescate, por lo que luego de algunas gestiones la entonces secretaria de Relaciones Exteriores, Rosario Green, le pidió que interviniera en el asunto.
“Me dieron sus documentos y buscamos a la dirigencia de las FARC. Me encontré primero con Raúl Reyes, quien me comentó que a nuestro compatriota no lo tenían en los campamentos, sino en otra zona bajo el control de Jorge Briseño Suárez El Mono Jojoy, que como sabemos es de los más radicales.
“En una plática que duró tres horas le expliqué a El Mono Jojoy que el ingeniero era una persona que no tenía dinero, que había decidido asentarse en su país y que el gobierno de México estaba preocupado por su situación, por lo que les comenté que así como los había apoyado en otras ocasiones, queríamos que ahora ellos fueran recíprocos. Yo repetía que eran tiempos de buscar la paz en Colombia.
“Tras un breve silencio, El Mono Jojoy me dijo, a ver, dame tu cartera, la revisó y sacó los 500 dólares que llevaba, mandó traer al ingeniero y me lo entregó. Antes de irme me aclaró que se quedaba con los 500 dólares porque argumentó que si la gente se enteraba que lo había entregado sin rescate, ya nadie iba a creerle... eso fue hace años”.
Es Gustavo Carvajal Moreno, quien participó como mediador en la liberación de 180 rehenes en distintas partes del mundo, 36 de ellos secuestrados por las FARC.
La mayoría se logró de forma gratuita y ocho de ellos eran mexicanos.
Ahora, con la muerte de cuatro de los principales jefes de las FARC, Carvajal Moreno, en entrevista con EL UNIVERSAL, habla por primera vez de su participación en los procesos de liberación de rehenes y advierte que el problema es que ahora se conviertan en gavillas, para dedicarse a realizar asaltos, robos y asesinatos, pues quedan nada más tres de sus dirigentes.
“Se ha señalado a Alfonso Cano como el nuevo líder, es universitario, pero yo no sé si acepte a El Mono Jojoy, ya que siempre hay diferencias, no hay simpatía entre ellos, pero si es así, hay una posibilidad de cohesión para una nueva negociación de paz, pero el haberle puesto precio a sus cabezas ha generado mucha desconfianza al interior de la guerrilla.
“No hay que olvidar que de los dos lados, tanto la guerrilla como las autoridades colombianas, son duros y sanguinarios”, comenta Carvajal Moreno, conocido en México como el eterno político priísta que brinca de un cargo a otro.
En el extranjero le han colocado en el pecho varias condecoraciones gobiernos agradecidos por sus gestiones como mediador para liberar a personas en plagios llevados a cabo principalmente por grupos guerrilleros.
Actual presidente honorario de la Conferencia de Partidos Políticos para América Latina (Copppal), Carvajal Moreno recuerda que fortaleció sus nexos internacionales tras haber participado en cinco procesos de paz en Nicaragua, El Salvador, Ecuador, Guatemala y Belice.
“Ellos, los de las FARC, los históricos me tenían muy en alto. Cuando hablaba con Raúl Reyes casi no había discusión y siempre aceptaban lo que les decía, ya que el argumento central que manejaba para las liberaciones era que eso evitaría hostilidad del extranjero, principalmente de Europa, incluso se invitó a Marulanda a Dinamarca y Suecia, para mostrar que no había rasgos de persecución”, dice.
Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, era el fundador y principal dirigente de las FARC. Desde los 13 años combatió en las montañas hasta su muerte ocurrida el 25 de mayo de 2008 luego de ser vencido por un cáncer terminal.
Llévate al japonés
“Es 1990, un grupo de técnicos alemanes trabajaba en favor del campo colombiano. Una tarde, tres de ellos fueron interceptados por un comando de las FARC, por lo que el gobierno alemán me contactó para gestionar ante los líderes guerrilleros su liberación. Durante las pláticas, uno de los técnicos pudo darse a la fuga, por lo que cuando los tuve frente a mí para hacer el canje, les dije, oigan aquí falta uno, es que el otro escapó...
“Pero el acuerdo, por el que se pagó un rescate mínimo es que me devuelvan tres, insistí, mientras ellos repetían, pero qué hacemos si el otro ya se fue… por lo que vi que ahí sentado estaba otra persona de rasgos orientales y comenté, bueno, no importa, me llevo al japonés… pues llévatelo, me dijeron y lo llevé sin saber hasta la fecha quién era”, recuerda.
Carvajal Moreno afirma que en los 36 casos que intervino para liberar a secuestrados de las FARC está el de un médico francés que era considerado por la guerrilla como espía, “porque estaba en una organización para la paz… tres meses y medio después nos lo entregaron y hasta fui condecorado.
“Hubo un caso de otro francés, quien señala que fue plagiado junto con el helicóptero que tripulaba, además de dos canadienses.
“Durante su cautiverio, al papá se le pedía mucho dinero para una supuesta liberación, por lo que hubo un acercamiento de la embajada de Francia en México para que interviniéramos, además, un amigo de Europa, se comunicó conmigo.
“Al final, luego de platicar el asunto con Reyes, el problema fue el helicóptero, ya que no querían devolverlo, aunque al final lo hicieron, porque sino hubiera sido robo. Como argumento comenté que el gobierno francés permitía la entrada de guerrilleros a su país, por lo que les pedí que no cometieran ese error. Entréguenlos, insistí.
“Este francés es un buen chef y mientras estuvo secuestrado todos los días le daban de comer consomé de pollo y, con suerte, una pieza de carne y arroz, por lo que él pidió a sus captores una lista de productos para preparar crepas”, comentó Carvajal.
—Después de tantos años, ¿por qué hablar hasta ahora de sus gestiones en la liberación de rehenes? —se le preguntó a Carvajal.
—Porque además de que el tema es importante, es necesario hacer una aclaración amistosa a Jorge Fernández Menéndez, quien en un par de ocasiones dice en su libro Las FARC en México: de la política al narcotráfico, que la Copppal, de la que formo parte, se vinculó de manera directa con la guerrilla colombiana, lo cual es falso y sé que es necesario aclararlo, así como aquella mención de una supuesta hija de Marulanda, quien no era su familiar, sólo coincidían los apellidos.
José Gerardo Mejía, El Universal, 26 de diciembre.
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