El defensor de los derechos humanos en México, el ombudsman, “no puede ni debe ser un sujeto vociferante, un pendenciero, un golpeador que provoca reyertas en cualquier esquina y que se confronta públicamente con el gobierno o con quien se le pone enfrente”, advirtió ayer la diputada Beatriz Pagés Rebollar, vocera del PRI en la Cámara baja.
La legisladora, ex integrante del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, se refirió de este modo a las declaraciones que hiciera esta semana el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes, quien admitió tener una relación tirante con el gobierno federal, además de declararse víctima de espionaje por parte del Estado.
Sostuvo que precisamente esta relación “tirante” entre la CNDH y el gobierno ha provocado “un desgaste” y “una falta de credibilidad” en ese organismo vital para la democracia y el Estado de derecho en México, por lo que se pronunció a favor de que el Congreso realice una contrarreforma y elimine la reelección en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
“Demasiado tiempo en el mismo cargo, particularmente en uno de las características de la CNDH, enraíza vicios y genera privilegios, de modo que el Poder Legislativo haría bien en revisar y enmendar la facultad de reelección por un periodo que otorgó a la comisión”, subrayó la diputada.
Pagés Rebollar dijo que quien suceda al doctor Soberanes al frente de la CNDH, en noviembre próximo, “deberá tener un perfil distinto, un estilo y manera de ser diferente, y actuar con mesura republicana”, a fin de dar el mayor prestigio a una institución como esa.
Sin embargo, la legisladora tricolor aseguró, por otra parte, que el Estado debe garantizar el desarrollo conveniente y sin presiones de ninguna especie, de los trabajos de los organismos autónomos del país, caso concreto el de la CNDH, cuyo desenvolvimiento, por lo general, estará siempre alejado de la complacencia hacia las acciones oficiales.
En una entrevista concedida en días pasados, Soberanes denunció que varios de sus visitadores eran acosados y amedrentados por la Procuraduría General de la República y que él mismo era espiado en sus propias oficinas.
Al respecto la diputada Pagés reconoció que “hoy todo es posible y todo se puede esperar”, pero existen los canales institucionales adecuados para presentar las quejas y denuncias que correspondan y, evitar con ello caer en reyertas públicas que son poco saludables.
La legisladora, ex integrante del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, se refirió de este modo a las declaraciones que hiciera esta semana el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes, quien admitió tener una relación tirante con el gobierno federal, además de declararse víctima de espionaje por parte del Estado.
Sostuvo que precisamente esta relación “tirante” entre la CNDH y el gobierno ha provocado “un desgaste” y “una falta de credibilidad” en ese organismo vital para la democracia y el Estado de derecho en México, por lo que se pronunció a favor de que el Congreso realice una contrarreforma y elimine la reelección en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
“Demasiado tiempo en el mismo cargo, particularmente en uno de las características de la CNDH, enraíza vicios y genera privilegios, de modo que el Poder Legislativo haría bien en revisar y enmendar la facultad de reelección por un periodo que otorgó a la comisión”, subrayó la diputada.
Pagés Rebollar dijo que quien suceda al doctor Soberanes al frente de la CNDH, en noviembre próximo, “deberá tener un perfil distinto, un estilo y manera de ser diferente, y actuar con mesura republicana”, a fin de dar el mayor prestigio a una institución como esa.
Sin embargo, la legisladora tricolor aseguró, por otra parte, que el Estado debe garantizar el desarrollo conveniente y sin presiones de ninguna especie, de los trabajos de los organismos autónomos del país, caso concreto el de la CNDH, cuyo desenvolvimiento, por lo general, estará siempre alejado de la complacencia hacia las acciones oficiales.
En una entrevista concedida en días pasados, Soberanes denunció que varios de sus visitadores eran acosados y amedrentados por la Procuraduría General de la República y que él mismo era espiado en sus propias oficinas.
Al respecto la diputada Pagés reconoció que “hoy todo es posible y todo se puede esperar”, pero existen los canales institucionales adecuados para presentar las quejas y denuncias que correspondan y, evitar con ello caer en reyertas públicas que son poco saludables.
Luciano Franco, Crónica, 29 de enero.
0 Responses to "El ombudsman no debe ser pendenciero: Pagés Rebollar"
Publicar un comentario