Barry McCaffrey, ex zar Antidrogas de Estados Unidos, dijo que es impostergable que el gobierno de Washington detenga los “cientos de millones de dólares” que son regresados como contrabando a México, ya que con esos recursos, los cárteles de las drogas adquieren más poder y fuerza.
Aseguró que México está en emergencia nacional, ya que las enormes cantidades de dinero que obtienen estas organizaciones criminales las ha hecho poderosas, con gran capacidad para corromper instituciones y policías locales.
Visualiza un crecimiento alarmante de los niveles de violencia, y que la situación es tan difícil que además de utilizar al Ejército para el combate del narcotráfico, el gobierno debe atacar la pobreza y recibir el apoyo de Estados Unidos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el general retirado, Barry McCaffrey, señaló que durante los primeros meses del gobierno de Barack Obama el gobierno “debe detener el flujo de armas de Estados Unidos a México, debe detener los cientos de millones de dólares que son regresados como contrabando a México, con los cuales se compran armas, y debe detener el flujo de precursos químicos”.
El nuevo gobierno de Estados Unidos, aseguró, debe entender que los cárteles de la droga han logrado gradualmente tener más influencia “y corromper las instituciones de gobiernos locales, particularmente en la frontera”.
Pero, agregó, ese no es el único problema que enfrenta México en este momento, ya que mientras que muchos de los capos del narco están muertos o en la cárcel, “los segundos a cargo no pueden controlar a su gente, y parte de esta violencia no tiene sentido desde la perspectiva de obtener dinero para ellos”.
“Los niveles de violencia en México son serios y se están poniendo peor, pero no es a los niveles de Colombia hace cinco o 10 años, cuando había cientos de narcoguerrilleros controlando un tercio de ese país”, declaró.
Sostuvo en la conversación que el presidente Felipe Calderón “decidió pelear por el futuro de México y espero gane, por lo que yo alerté al gobierno de Estados Unidos a despertar y ayudar a ese hombre”.
En este momento, agregó, “México está mal y poniéndose peor, mientras que en Colombia la situación es buena y poniéndose mejor”, y consideró que la legalización de la droga no es la solución.
Existe la posibilidad de que México pueda convertirse en un narco-Estado en la próxima década, pero “actualmente no creo que eso ocurra, pero estoy advirtiendo a los Estados Unidos en los términos más fuertes posibles”, aseguró.
Dijo que si Washington no apoya al gobierno de México en la lucha contra el narcotráfico, “si el Ejército y la Armada de México, la policía federal y Calderón se rinden, entonces ambos, México y Estados Unidos estarán en problemas”.
El presidente Calderón, refirió, está utilizando todos los recursos disponibles y el uso del Ejército ha sido la mejor opción para combatir al narcotráfico, debido a que las policías estatales y locales están mal entrenadas, mal equipadas, son incompetentes y en la mayoría de los casos son corruptas.
“De tal manera que dada la amenaza que existe para la nación y su futuro, el Presidente usa la institución más fuerte en México que es el Ejército. El ejército es imperfecto, no hay ejércitos perfectos, pero el Ejército en México en mi opinión es en general una institución de disciplina, coraje e integridad”, destacó Barry McCaffrey.
Precisó que no está sugiriendo la militarización de la lucha contra el narcotráfico en México.
Aseguró que México está en emergencia nacional, ya que las enormes cantidades de dinero que obtienen estas organizaciones criminales las ha hecho poderosas, con gran capacidad para corromper instituciones y policías locales.
Visualiza un crecimiento alarmante de los niveles de violencia, y que la situación es tan difícil que además de utilizar al Ejército para el combate del narcotráfico, el gobierno debe atacar la pobreza y recibir el apoyo de Estados Unidos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el general retirado, Barry McCaffrey, señaló que durante los primeros meses del gobierno de Barack Obama el gobierno “debe detener el flujo de armas de Estados Unidos a México, debe detener los cientos de millones de dólares que son regresados como contrabando a México, con los cuales se compran armas, y debe detener el flujo de precursos químicos”.
El nuevo gobierno de Estados Unidos, aseguró, debe entender que los cárteles de la droga han logrado gradualmente tener más influencia “y corromper las instituciones de gobiernos locales, particularmente en la frontera”.
Pero, agregó, ese no es el único problema que enfrenta México en este momento, ya que mientras que muchos de los capos del narco están muertos o en la cárcel, “los segundos a cargo no pueden controlar a su gente, y parte de esta violencia no tiene sentido desde la perspectiva de obtener dinero para ellos”.
“Los niveles de violencia en México son serios y se están poniendo peor, pero no es a los niveles de Colombia hace cinco o 10 años, cuando había cientos de narcoguerrilleros controlando un tercio de ese país”, declaró.
Sostuvo en la conversación que el presidente Felipe Calderón “decidió pelear por el futuro de México y espero gane, por lo que yo alerté al gobierno de Estados Unidos a despertar y ayudar a ese hombre”.
En este momento, agregó, “México está mal y poniéndose peor, mientras que en Colombia la situación es buena y poniéndose mejor”, y consideró que la legalización de la droga no es la solución.
Existe la posibilidad de que México pueda convertirse en un narco-Estado en la próxima década, pero “actualmente no creo que eso ocurra, pero estoy advirtiendo a los Estados Unidos en los términos más fuertes posibles”, aseguró.
Dijo que si Washington no apoya al gobierno de México en la lucha contra el narcotráfico, “si el Ejército y la Armada de México, la policía federal y Calderón se rinden, entonces ambos, México y Estados Unidos estarán en problemas”.
El presidente Calderón, refirió, está utilizando todos los recursos disponibles y el uso del Ejército ha sido la mejor opción para combatir al narcotráfico, debido a que las policías estatales y locales están mal entrenadas, mal equipadas, son incompetentes y en la mayoría de los casos son corruptas.
“De tal manera que dada la amenaza que existe para la nación y su futuro, el Presidente usa la institución más fuerte en México que es el Ejército. El ejército es imperfecto, no hay ejércitos perfectos, pero el Ejército en México en mi opinión es en general una institución de disciplina, coraje e integridad”, destacó Barry McCaffrey.
Precisó que no está sugiriendo la militarización de la lucha contra el narcotráfico en México.
Doris Gómora, El Universal, 18 de enero.
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