Nadie está a salvo de ser sujeto a revisión por parte del IFE, dice Creel

El coordinador del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, reconoció que cometieron un error quienes declararon ayer que el IFE había notificado que todos los senadores serían investigados.

Indicó que “es probable que no hayamos tenido tiempo de leer, lo leí en el transcurso del día y mis asesores me hicieron los subrayados correspondientes”.

En tanto, el senador del PAN, Santiago Creel, afirmó que “nadie está a salvo” de ser sujeto a revisión, porque el IFE tiene facultades para revisar las cuentas bancarias y el patrimonio de todas aquellas personas que tengan alguna vinculación con campañas electorales.

Navarrete aclaró que el IFE “no investigará a nadie, sólo turnará a la Secretaría de Hacienda las listas que le turnen los partidos políticos con los nombres de quienes sean considerados ‘políticamente expuestos’”.

Añadió que “yo estoy conciente de que como senador estoy en esa lista desde el primero de septiembre del 2006. Hacienda tiene capacidad para fiscalizar mis cuentas, mis tarjetas de ahorro, mi patrimonio, mis casas en México y en Celaya, y qué bueno que así sea, pero los 128 senadores estamos ahí”.

El perredista apuntó que el pasado mes de diciembre, el IFE firmó un acuerdo con los partidos políticos nacionales para avanzar en un conjunto de medidas, y en uno de sus puntos el acuerdo establece que los partidos deben entregar las listas de las personas políticamente expuestas, entre ellas quienes ostenten un cargo de elección popular.

Por su parte, el senador del PAN, Santiago Creel, indicó que “absolutamente nadie está a salvo de ser revisado en sus cuentas, pero no solamente en sus cuentas, sino en las cuentas de sus familiares, de su cónyuge, de sus hijos y si hay necesidad de que la cadena siga, el IFE está obligado a seguir”.

Todo eso, dijo, forma parte de lo que se convino cuando fue aprobada la reforma electoral, en el sentido de darle transparencia al proceso, fundamentalmente en el área de los recursos, de su origen y su destino.

Hay que recordar, insistió, en que la reforma electoral prevé romper con el secreto fiduciario fiscal y con el secreto bancario, es decir, que el IFE tiene atribuciones y facultades para meterse a cualquier cuenta bancaria, a cualquier fideicomiso, o a las declaraciones fiscales de quienes sean candidatos, de los dirigentes nacionales, de los coordinadores parlamentarios y de todos aquellos que estén vinculados al proceso electoral.

Agregó que “a mí me parece que es una medida adecuada de esta reforma, que por cierto ha sido de enorme debate, pero muchas veces en el debate se pierde la profundidad y el alcance que tiene la reforma electoral”.

José Contreras, Crónica, 23 de enero.