El presidente Felipe Calderón aseguró que el Estado es más fuerte que cualquier organización criminal, pero solamente se tendrá éxito para derrotar al crimen organizado en la medida en que los miembros de la comunidad continental cierren filas en un frente común y se asuma corresponsablemente esta lucha.
"Tenemos que combatir el tráfico de armas, de drogas y de personas. El crimen organizado es un flagelo que amenaza la paz, la inversión en nuestros países y la viabilidad de nuestras democracias", sostuvo.
Al participar en la inauguración de la Jornada Presidencial contra la Delincuencia Organizada que congrega a los jefes de Estado de Colombia, Guatemala, México y el país anfitrión, Panamá, el Ejecutivo expresó: "La dificultad para que los países de América Latina enfrenten a la delincuencia organizada es que, como su nombre lo indica, está organizada y los Estados miembros de esta comunidad continental aún no lo estamos entre nosotros mismos".
Ante los presidentes Álvaro Uribe, Álvaro Colom y Martín Torrijos, Calderón destacó la importancia de compartir información disponible en las entidades gubernamentales encargadas del combate a la criminalidad, pero sobre todo la de "aquella voz, hasta ahora callada, reprimida, de un pueblo que urge a sus gobiernos a actuar, pero que al mismo tiempo tiene miedo de compartir lo mucho que sabe".
Acompañado por el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y la canciller Patricia Espinosa, Calderón dijo compartir la tesis de que información es poder y puso a disposición de los países de América Latina la Plataforma México para intercambiar y procesar datos de inteligencia policial sobre la delincuencia.
Desde la perspectiva del Ejecutivo mexicano, "es necesario compartir información de nuestras entidades gubernamentales, de nuestros pueblos y toda información disponible en cada crimen cometido en nuestra América Latina, el modus operandi, los vehículos y armas utilizadas y el perfil de las víctimas".
En el combate a la delincuencia organizada, expresó que "es de fundamental importancia la utilización de los grupos de alto nivel sobre seguridad y justicia que hemos establecido en nuestros países".
Ello bajo la premisa de que "estamos enfrentando organizaciones que ya no son organizaciones regionales, sino que son organizaciones de carácter transnacional que pueden, deben combatirse mediante la acción orquestada de distintas naciones.
"Necesitamos avanzar hacia un modelo de intercambio de información regional a sabiendas de que las guerras se ganan con tecnología, con inteligencia y con información para dar el paso, el golpe final contra las organizaciones criminales en nuestros territorios".
Subrayó que el principal objetivo es estrechar vínculos regionales en todos los ámbitos para preservar la paz y el orden.
RESPALDO. En su turno, el anfitrión de este encuentro, el presidente de Panamá, Martín Torrijos, se pronunció por acelerar la velocidad de marcha y la eficacia de tiempo real en esta lucha sin cuartel, sin lesionar el Estado de derecho ni que se vulneren las instituciones democráticas, ni la soberanía de ninguno de los Estados y, sobre todo, con un apego irrestricto a los derechos humanos.
Por su parte, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, destacó la necesidad de no asociar las políticas de seguridad con políticas de derecha. "Son simplemente las políticas de seguridad políticas universales; en la historia de la humanidad se ha visto que las mismas izquierdas requieren la seguridad para poder ser alternativas, que la seguridad es un valor democrático, una fuente de recursos, la seguridad no es un apéndice ideológico".
Insistió en que seguridad es un presupuesto para el avance democrático, no un freno para ello.
En su turno, el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, se dijo seguro de que en el combate a la delincuencia organizada "vamos a poder equilibrar las asimetrías que tenemos en nuestras capacidades internas de inteligencia, de fuerzas policiales, de fuerza militares y podemos combinar capacidades para poder ser más fuertes todos".
"Tenemos que combatir el tráfico de armas, de drogas y de personas. El crimen organizado es un flagelo que amenaza la paz, la inversión en nuestros países y la viabilidad de nuestras democracias", sostuvo.
Al participar en la inauguración de la Jornada Presidencial contra la Delincuencia Organizada que congrega a los jefes de Estado de Colombia, Guatemala, México y el país anfitrión, Panamá, el Ejecutivo expresó: "La dificultad para que los países de América Latina enfrenten a la delincuencia organizada es que, como su nombre lo indica, está organizada y los Estados miembros de esta comunidad continental aún no lo estamos entre nosotros mismos".
Ante los presidentes Álvaro Uribe, Álvaro Colom y Martín Torrijos, Calderón destacó la importancia de compartir información disponible en las entidades gubernamentales encargadas del combate a la criminalidad, pero sobre todo la de "aquella voz, hasta ahora callada, reprimida, de un pueblo que urge a sus gobiernos a actuar, pero que al mismo tiempo tiene miedo de compartir lo mucho que sabe".
Acompañado por el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y la canciller Patricia Espinosa, Calderón dijo compartir la tesis de que información es poder y puso a disposición de los países de América Latina la Plataforma México para intercambiar y procesar datos de inteligencia policial sobre la delincuencia.
Desde la perspectiva del Ejecutivo mexicano, "es necesario compartir información de nuestras entidades gubernamentales, de nuestros pueblos y toda información disponible en cada crimen cometido en nuestra América Latina, el modus operandi, los vehículos y armas utilizadas y el perfil de las víctimas".
En el combate a la delincuencia organizada, expresó que "es de fundamental importancia la utilización de los grupos de alto nivel sobre seguridad y justicia que hemos establecido en nuestros países".
Ello bajo la premisa de que "estamos enfrentando organizaciones que ya no son organizaciones regionales, sino que son organizaciones de carácter transnacional que pueden, deben combatirse mediante la acción orquestada de distintas naciones.
"Necesitamos avanzar hacia un modelo de intercambio de información regional a sabiendas de que las guerras se ganan con tecnología, con inteligencia y con información para dar el paso, el golpe final contra las organizaciones criminales en nuestros territorios".
Subrayó que el principal objetivo es estrechar vínculos regionales en todos los ámbitos para preservar la paz y el orden.
RESPALDO. En su turno, el anfitrión de este encuentro, el presidente de Panamá, Martín Torrijos, se pronunció por acelerar la velocidad de marcha y la eficacia de tiempo real en esta lucha sin cuartel, sin lesionar el Estado de derecho ni que se vulneren las instituciones democráticas, ni la soberanía de ninguno de los Estados y, sobre todo, con un apego irrestricto a los derechos humanos.
Por su parte, el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, destacó la necesidad de no asociar las políticas de seguridad con políticas de derecha. "Son simplemente las políticas de seguridad políticas universales; en la historia de la humanidad se ha visto que las mismas izquierdas requieren la seguridad para poder ser alternativas, que la seguridad es un valor democrático, una fuente de recursos, la seguridad no es un apéndice ideológico".
Insistió en que seguridad es un presupuesto para el avance democrático, no un freno para ello.
En su turno, el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, se dijo seguro de que en el combate a la delincuencia organizada "vamos a poder equilibrar las asimetrías que tenemos en nuestras capacidades internas de inteligencia, de fuerzas policiales, de fuerza militares y podemos combinar capacidades para poder ser más fuertes todos".
Cecilia Téllez en Panamá, Crónica, 17 de enero.
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