Pronostica Cuba un futuro adverso

LA HABANA.- Con la presencia del Presidente de Cuba, Raúl Castro, el Gobierno rindió cuentas ayer al Parlamento, en el último pleno del año.

Los titulares de varias carteras anunciaron tiempos difíciles para los cubanos y la necesidad de aplicar medidas para enfrentar las deficiencias.

"Se avecinan tiempos de duro esfuerzo y de combate sin tregua frente a las dificultades, empezando por nuestras propias insuficiencias y errores", advirtió el Ministro de Economía, José Luis Rodríguez.

El también vicepresidente del Consejo de Ministros previó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 6 por ciento para 2009, tras cerrar este año con un discreto aumento de 4.3 por ciento, muy por debajo del 8 por ciento calculado.

Rodríguez afirmó que a pesar de la crisis mundial y el déficit en la producción interna, para 2009 calculan un aumento de 4 por ciento de los ingresos y 2.9 por ciento de los gastos.

El titular de economía llamó la atención sobre el hecho de que 189 mil cubanos en edad laboral, viven sin trabajar y disfrutan parasitariamente de los mismos beneficios sociales que la población activa.

"Es preciso aumentar la productividad para crear las riquezas necesarias antes de consumirlas. Y no todo crecimiento puede reflejarse de inmediato en un incremento del consumo.

"Estamos obligados a trabajar aceleradamente para fortalecer el peso cubano (24 pesos equivalen a un dólar) y acabar con la doble moneda", externó Rodríguez.

Según el Ministro, la única forma de garantizar un desarrollo nacional sostenible son las inversiones que, aún son insuficientes, ya que representan sólo 14 por ciento del PIB, mientras que 78 por ciento se emplea en servicios sociales y consumo personal, y 8 por ciento se destina a amortizar las deudas.

La Ministra de Finanzas, Georgina Barreiro, informó que el déficit fiscal para 2009 será equivalente a 5.6 por ciento del PIB, lo que supone 1.1 menos que este año.

Señaló, no obstante, la necesidad de modificar la política tributaria actual e implementar un nuevo sistema de impuestos adecuado a las circunstancias que sufre la economía.

Barreiro advirtió que Cuba sostiene un nivel de gratuidades y subsidios muy por encima de las posibilidades reales del país, y que deben modificarse de forma gradual.

La Ministra de Finanzas afirmó también que las auditorías realizadas reflejan un elevado porcentaje de resultados deficientes y de condiciones que propician el descontrol y el robo de recursos asignados.

No obstante, la funcionaria destacó que el monto asignado a educación, salud, seguridad y asistencia social será de 43.6 por ciento del total presupuestario, lo que representa un 30.2 por ciento del PIB.

Por otra parte, el pleno aprobó una polémica ley de seguridad social que amplía la edad de jubilación en cinco años (60 para las mujeres y 65 para los hombres) con el objetivo de incrementar la fuerza laboral para elevar la producción nacional y no dejar a nadie desprotegido.

Pero el mensaje a la población fue claro: a pesar del crecimiento del PIB, los recursos son insuficientes para cubrir las necesidades y expectativas actuales de la sociedad cubana.




Pérdidas y expectativas

El año 2008 fue complicado para Cuba, que espera aumentar su productividad lo antes posible.


250 millones de dólares perdió la isla por la caída del precio del níquel en 2008.

43,700 millones de dólares prevé el Gobierno que sean los ingresos en 2009.

10,000 millones de dólares fueron las pérdidas causadas por los huracanes.

Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 28 de diciembre.

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