SAN ANTONIO.- La canción cuenta la historia demasiado conocida de dos jóvenes cuyo intento por cruzar ilegalmente la frontera México-Estados Unidos termina trágicamente con la muerte.
"El Más grande Enemigo", inicia con acordeones que hacen seguir el ritmo con los pies, pero la letra sobre Abelardo y su primo Rafael no es para nada alegre: "después de algunas horas, Abelardo abrió sus ojos, y en medio de la noche fría, descubrió a su primo muerto a su lado".
Mientras los narcotraficantes mexicanos desde hace mucho tiempo han tenido corridos para contar sus hazañas violentas, la Patrulla Fronteriza los usa ahora para alertar sobre peligros que enfrentan los migrantes cuando cruzan la frontera ilegalmente.
Lo mexicanos que escuchan las canciones no sospechan que los "migracorridos" son el esfuerzo más reciente del Gobierno de Estados Unidos para convencer a los migrantes de que se queden en casa.
La Patrulla Fronteriza está adoptando la palabra "migra" así como el tradicional formato popular del corrido para producir un CD de cinco canciones distribuido solamente en las estaciones de radio mexicanas.
"Somos tanto impartidores de justicia como rescatistas y prestadores de servicios médicos", señaló Wendi Lee, vocera de la Patrulla Fronteriza en Washington. "El propósito de estas canciones es educar y salvar vidas".
Durante casi un siglo, la misión de la agencia se ha enfocado en aplicar la ley para detener las incursiones de ilegales a través de la frontera, pero durante la última década ha llevado a cabo una campaña menos agresiva y menos conocida para convencer a los migrantes de que no intenten cruzar la frontera.
La campaña "Border Safety Initiative" (Iniciativa de Seguridad Fronteriza) creó nuevas unidades de agentes entrenados en medicina, totalizando ahora 212, que están distribuidos a lo largo de la frontera, asignados a buscar y rescatar a migrantes varados, particularmente en el mortal desierto de Arizona.
"El Más grande Enemigo", inicia con acordeones que hacen seguir el ritmo con los pies, pero la letra sobre Abelardo y su primo Rafael no es para nada alegre: "después de algunas horas, Abelardo abrió sus ojos, y en medio de la noche fría, descubrió a su primo muerto a su lado".
Mientras los narcotraficantes mexicanos desde hace mucho tiempo han tenido corridos para contar sus hazañas violentas, la Patrulla Fronteriza los usa ahora para alertar sobre peligros que enfrentan los migrantes cuando cruzan la frontera ilegalmente.
Lo mexicanos que escuchan las canciones no sospechan que los "migracorridos" son el esfuerzo más reciente del Gobierno de Estados Unidos para convencer a los migrantes de que se queden en casa.
La Patrulla Fronteriza está adoptando la palabra "migra" así como el tradicional formato popular del corrido para producir un CD de cinco canciones distribuido solamente en las estaciones de radio mexicanas.
"Somos tanto impartidores de justicia como rescatistas y prestadores de servicios médicos", señaló Wendi Lee, vocera de la Patrulla Fronteriza en Washington. "El propósito de estas canciones es educar y salvar vidas".
Durante casi un siglo, la misión de la agencia se ha enfocado en aplicar la ley para detener las incursiones de ilegales a través de la frontera, pero durante la última década ha llevado a cabo una campaña menos agresiva y menos conocida para convencer a los migrantes de que no intenten cruzar la frontera.
La campaña "Border Safety Initiative" (Iniciativa de Seguridad Fronteriza) creó nuevas unidades de agentes entrenados en medicina, totalizando ahora 212, que están distribuidos a lo largo de la frontera, asignados a buscar y rescatar a migrantes varados, particularmente en el mortal desierto de Arizona.
Herman Rozenberg, Reforma, 18 de enero.
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