El embajador de EU en México, Carlos Pascual, aseguró que su país acordó con las autoridades locales reabrir el aeropuerto de Puerto Príncipe, a fin de garantizar que el flujo de provisiones y los esfuerzos de desembarque puedan continuar sin interrupción.
El anuncio ocurrió un día después de que la cancillería mexicana se quejara porque funcionarios estadunidenses, que controlan la terminal de la capital haitiana, impidieron el aterrizaje en la isla de dos de tres aviones mexicanos cargados de ayuda, por lo que debieron aguardar en Santo Domingo, República Dominicana.
De hecho, tres de los cinco aviones enviados por las autoridades mexicanas a Haití con ayuda humanitaria ya aterrizaron en el país caribeño, devastado el martes por un terremoto de 7 grados.
El miércoles salieron dos aviones de la Marina y un Hércules de la Defensa Nacional. Adicionalmente, el jueves partió otro Hércules de la Sedena cargado con alimentos y personal especializado en desastres.
Las otras dos naves, una de las fuerzas armadas, en la que viajan 45 miembros de la Cruz Roja y paramédicos, seis periodistas y 30 policías federales, y otra de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, con integrantes de la Unidad de Rescate y Auxilio Social de la Policía Federal, especializados en urgencias médicas, rescate urbano y carretero, materiales peligrosos, primeros auxilios, incendios, buceo de rescate, operaciones aéreas y paracaidismo, estarían en la ruta Cozumel-Jamaica-Puerto Príncipe.
Además, ayer partió del puerto de Veracruz el buque-hospital Huasteco, de la Armada, con médicos y 400 toneladas de ayuda humanitaria.
En tanto, el presidente Felipe Calderón anunció que México aportará, a pedido de la ONU, un donativo de ocho millones de dólares para atender a los haitianos. Al supervisar los trabajos de embarque en Centro de Acopio Nacional de Apoyo para Haití, en las instalaciones de la Cruz Roja Mexicana en la Ciudad de México, reconoció a donantes y voluntarios.
El director de la Cruz Roja, Daniel Goñi, informó que en 48 horas la benemérita institución recibió 500 toneladas de ayuda.
A su vez, a las seis de la mañana de ayer partieron diez topos y una perra entrenada para asistir en desastres naturales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El anuncio ocurrió un día después de que la cancillería mexicana se quejara porque funcionarios estadunidenses, que controlan la terminal de la capital haitiana, impidieron el aterrizaje en la isla de dos de tres aviones mexicanos cargados de ayuda, por lo que debieron aguardar en Santo Domingo, República Dominicana.
De hecho, tres de los cinco aviones enviados por las autoridades mexicanas a Haití con ayuda humanitaria ya aterrizaron en el país caribeño, devastado el martes por un terremoto de 7 grados.
El miércoles salieron dos aviones de la Marina y un Hércules de la Defensa Nacional. Adicionalmente, el jueves partió otro Hércules de la Sedena cargado con alimentos y personal especializado en desastres.
Las otras dos naves, una de las fuerzas armadas, en la que viajan 45 miembros de la Cruz Roja y paramédicos, seis periodistas y 30 policías federales, y otra de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, con integrantes de la Unidad de Rescate y Auxilio Social de la Policía Federal, especializados en urgencias médicas, rescate urbano y carretero, materiales peligrosos, primeros auxilios, incendios, buceo de rescate, operaciones aéreas y paracaidismo, estarían en la ruta Cozumel-Jamaica-Puerto Príncipe.
Además, ayer partió del puerto de Veracruz el buque-hospital Huasteco, de la Armada, con médicos y 400 toneladas de ayuda humanitaria.
En tanto, el presidente Felipe Calderón anunció que México aportará, a pedido de la ONU, un donativo de ocho millones de dólares para atender a los haitianos. Al supervisar los trabajos de embarque en Centro de Acopio Nacional de Apoyo para Haití, en las instalaciones de la Cruz Roja Mexicana en la Ciudad de México, reconoció a donantes y voluntarios.
El director de la Cruz Roja, Daniel Goñi, informó que en 48 horas la benemérita institución recibió 500 toneladas de ayuda.
A su vez, a las seis de la mañana de ayer partieron diez topos y una perra entrenada para asistir en desastres naturales del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Lorena López, Paloma Alcántara y Christopher Rogel, Milenio, 16 de enero.
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