Los programas de Gobierno que buscan la equidad de género funcionan a medias, son difusos, absorben más recursos y dan magros resultados, destacan especialistas y un análisis de REFORMA.
Datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) señalan que en 2009 se tienen registrados 74 programas que incluyen perspectiva pro equidad con un presupuesto de 8 mil 981 millones de pesos.
Sin embargo, pese a que se prevé que para 2010 se reduzcan a 58, sus recursos aumentarán a 55 mil 441 millones.
Esto, debido a que se agregaron programas de las secretarías de Educación Pública (SEP) y de Desarrollo Social que antes no estaban contemplados dentro del rubro de equidad de género, los cuales recibirán más dinero.
Por ejemplo, el Programa de Desarrollo Humano Oportunidades, que está bajo la batuta de la SEP y de Desarrollo Social, y el cual se incluyó en este rubro, tendrá un presupuesto en 2010 de 45 mil 883 millones de pesos.
Iván Franco, consultor económico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), dijo que uno de los principales defectos de los proyectos pro equidad es que nacen sin un estudio previo y muchos se pierden por no tener un rumbo definido.
Además, algunos programas, afirmó, se quedan a medias.
Tal es el caso de la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en Ciudad Juárez, que nació en 2004 y coordinó la Secretaría de Gobernación. Según el CEFP, no logró su cometido de disminuir los asesinatos de mujeres, aunque no da detalles al respecto.
Y no sólo no cumplió, pues en 2008 todavía recibió cerca de 17.3 millones de pesos y luego fue sustituido por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, la cual tendrá un presupuesto nuevo.
Otro proyecto con poca claridad es el llamado Hacia la Igualdad de Género y la Sustentabilidad Ambiental, de la Secretaría de Medio Ambiente, al que se le han dado 587.4 millones entre 2008 y 2010, detalla el documento del CEFP.
José Luis de la Cruz, economista del Tecnológico de Monterrey, aseguró que estos programas no funcionan porque no existe una conexión entre ellos, se mantienen proyectos que no tienen razón de ser y no se les da seguimiento a sus resultados.
México ocupó en 2009 el lugar 99 entre 134 países en el Índice de Disparidad entre Géneros, realizado por el Foro Económico Mundial.
Datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) señalan que en 2009 se tienen registrados 74 programas que incluyen perspectiva pro equidad con un presupuesto de 8 mil 981 millones de pesos.
Sin embargo, pese a que se prevé que para 2010 se reduzcan a 58, sus recursos aumentarán a 55 mil 441 millones.
Esto, debido a que se agregaron programas de las secretarías de Educación Pública (SEP) y de Desarrollo Social que antes no estaban contemplados dentro del rubro de equidad de género, los cuales recibirán más dinero.
Por ejemplo, el Programa de Desarrollo Humano Oportunidades, que está bajo la batuta de la SEP y de Desarrollo Social, y el cual se incluyó en este rubro, tendrá un presupuesto en 2010 de 45 mil 883 millones de pesos.
Iván Franco, consultor económico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), dijo que uno de los principales defectos de los proyectos pro equidad es que nacen sin un estudio previo y muchos se pierden por no tener un rumbo definido.
Además, algunos programas, afirmó, se quedan a medias.
Tal es el caso de la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en Ciudad Juárez, que nació en 2004 y coordinó la Secretaría de Gobernación. Según el CEFP, no logró su cometido de disminuir los asesinatos de mujeres, aunque no da detalles al respecto.
Y no sólo no cumplió, pues en 2008 todavía recibió cerca de 17.3 millones de pesos y luego fue sustituido por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, la cual tendrá un presupuesto nuevo.
Otro proyecto con poca claridad es el llamado Hacia la Igualdad de Género y la Sustentabilidad Ambiental, de la Secretaría de Medio Ambiente, al que se le han dado 587.4 millones entre 2008 y 2010, detalla el documento del CEFP.
José Luis de la Cruz, economista del Tecnológico de Monterrey, aseguró que estos programas no funcionan porque no existe una conexión entre ellos, se mantienen proyectos que no tienen razón de ser y no se les da seguimiento a sus resultados.
México ocupó en 2009 el lugar 99 entre 134 países en el Índice de Disparidad entre Géneros, realizado por el Foro Económico Mundial.
Arturo Rivero, Reforma, 28 de diciembre.
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