Las fuerzas políticas estuvieron de acuerdo en la urgencia de una reforma política para que el país avance, y al abrir la discusión de las iniciativas presentadas por el presidente Felipe Calderón sobre el tema, el PRI advirtió que no permitirá que se debilite al poder Legislativo y, como el resto de la oposición, formuló reservas a la propuesta que sólo defendió el PAN.
La clase política se congregó ayer en la casona de Xiconténcalt para inaugurar el seminario de Análisis de la Reforma Política, primer esfuerzo institucional previo al debate legislativo sobre las reformas al sistema político.
Acción Nacional demandó a los actores políticos no entrampar la discusión legislativa en la agenda electoral partidista.
“Si no somos capaces de alcanzar acuerdos será solamente porque no hubo voluntad política o porque el cálculo electoral no permitió ver más allá de lo inmediato, no debemos caer en el error de condicionar acuerdos en el Congreso a la agenda electoral partidista”, exhortó el coordinador del PAN en el Senado, Gustavo Madero.
El presidente Nacional del PAN, César Nava, aseguró que la propuesta de reforma del Presidente hacen énfasis en una mayor participación ciudadana.
“Estas 10 propuestas tienen un eje rector, fortalecer el poder de participación de los ciudadanos y garantizar la eficiencia institucional de nuestro sistema político. Acción Nacional no sólo respalda sino que va codo a codo con el Presidente para lograr la ampliación de los derechos de los mexicanos”.
El dirigente panista aseguró que la clase política tiene que reconocer que en “muchos casos la ciudadanía avanza por delante de los partidos”.
“No tengamos miedo a la apertura, abramos las puertas a los ciudadanos para que enriquezcan la tarea pública”.
Tufo autoritario: Paredes
Beatriz Paredes, dirigente nacional del PRI, consideró que el decálogo de Calderón tiene un “tufo de autoritarismo” porque copia el modelo presidencialista de principios del siglo XX; lo que es una “pretensión inviable”.
Dijo que la idea de modernizar al Poder Legislativo a partir de debilitarlo, “no es una fórmula correcta”.
La priísta desnudó uno de los problemas de aprobar candidaturas independientes: el acceso al poder de los llamados poderes fácticos. Advirtió que su partido no permitirá que los “grupos de ultraderecha” se cuelen en el poder.
La dirigente y también diputada federal del Revolucionario Institucional adelantó que “el debate sobre las candidaturas independientes se tiene que dar no desde el ideal democrático de una sociedad civil ampliamente participativa y con alta densidad ciudadana, sino desde el hecho inusitado del hiperactivismo de los grupos de ultraderecha, que quizá crean que la confusión que impera en algunos temas los llevará a tomar el poder político. Desde el PRI les decimos, no pasarán”.
Estallido social
El líder de la bancada priísta en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, alertó que el entramado constitucional está rebasado y no da resultados a los desafíos actuales, pero recordó que las reformas por sí mismas no resuelven los problemas económicos o sociales, pues se necesita voluntad política. “La sociedad nos exige respuestas eficaces y oportunas ante los problemas que aquejan, y el marco constitucional y las instituciones no están respondiendo”.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez, advirtió que la clase política está ante la disyuntiva de esperar que el desencanto de los ciudadanos detone un “estallido social” o lograr reformas que mejoren la situación del país.
Ortega Martínez convocó a un “acuerdo nacional” para adecuar el régimen político mexicano, y para concretarlo “nadie debiera pretender desaparecer las diferencias, pues esa pretensión es ilusoria; pero igualmente, nadie debiera cancelar la posibilidad de las coincidencias, pues es pretensión sería desastrosa”.
El dirigente del partido del sol azteca delineó el eje toral del proyecto del sol azteca, que incluye la creación de un “órgano autónomo” para regular la agenda de los medios de comunicación y la revisión “integral” de las instancias electorales.
El PRD, dijo Ortega, impulsará la aprobación de instrumentos de la democracia participativa —plebiscito, referéndum, revocación de mandato e iniciativa popular—, pero rechaza elevar el umbral de registro de los partidos.
Relató que quienes “protagonizaron la alternancia se ocuparon de montarse en la Presidencia, para conducir, sin cambios sustantivos, la vieja maquinaria del antiguo sistema”.
El presidente del Senado (PRD), Carlos Navarrete, dijo que la reconstrucción del sistema político mexicano debe garantizar el respeto a los derechos sociales humanos, y para llegar a buen puerto se requiere un “gobierno sensato”.
El PRI y el PRD coincidieron en la necesidad de que el Congreso tenga facultades para ratificar o revocar a miembros del gabinete presidencial.
La clase política se congregó ayer en la casona de Xiconténcalt para inaugurar el seminario de Análisis de la Reforma Política, primer esfuerzo institucional previo al debate legislativo sobre las reformas al sistema político.
Acción Nacional demandó a los actores políticos no entrampar la discusión legislativa en la agenda electoral partidista.
“Si no somos capaces de alcanzar acuerdos será solamente porque no hubo voluntad política o porque el cálculo electoral no permitió ver más allá de lo inmediato, no debemos caer en el error de condicionar acuerdos en el Congreso a la agenda electoral partidista”, exhortó el coordinador del PAN en el Senado, Gustavo Madero.
El presidente Nacional del PAN, César Nava, aseguró que la propuesta de reforma del Presidente hacen énfasis en una mayor participación ciudadana.
“Estas 10 propuestas tienen un eje rector, fortalecer el poder de participación de los ciudadanos y garantizar la eficiencia institucional de nuestro sistema político. Acción Nacional no sólo respalda sino que va codo a codo con el Presidente para lograr la ampliación de los derechos de los mexicanos”.
El dirigente panista aseguró que la clase política tiene que reconocer que en “muchos casos la ciudadanía avanza por delante de los partidos”.
“No tengamos miedo a la apertura, abramos las puertas a los ciudadanos para que enriquezcan la tarea pública”.
Tufo autoritario: Paredes
Beatriz Paredes, dirigente nacional del PRI, consideró que el decálogo de Calderón tiene un “tufo de autoritarismo” porque copia el modelo presidencialista de principios del siglo XX; lo que es una “pretensión inviable”.
Dijo que la idea de modernizar al Poder Legislativo a partir de debilitarlo, “no es una fórmula correcta”.
La priísta desnudó uno de los problemas de aprobar candidaturas independientes: el acceso al poder de los llamados poderes fácticos. Advirtió que su partido no permitirá que los “grupos de ultraderecha” se cuelen en el poder.
La dirigente y también diputada federal del Revolucionario Institucional adelantó que “el debate sobre las candidaturas independientes se tiene que dar no desde el ideal democrático de una sociedad civil ampliamente participativa y con alta densidad ciudadana, sino desde el hecho inusitado del hiperactivismo de los grupos de ultraderecha, que quizá crean que la confusión que impera en algunos temas los llevará a tomar el poder político. Desde el PRI les decimos, no pasarán”.
Estallido social
El líder de la bancada priísta en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, alertó que el entramado constitucional está rebasado y no da resultados a los desafíos actuales, pero recordó que las reformas por sí mismas no resuelven los problemas económicos o sociales, pues se necesita voluntad política. “La sociedad nos exige respuestas eficaces y oportunas ante los problemas que aquejan, y el marco constitucional y las instituciones no están respondiendo”.
El dirigente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez, advirtió que la clase política está ante la disyuntiva de esperar que el desencanto de los ciudadanos detone un “estallido social” o lograr reformas que mejoren la situación del país.
Ortega Martínez convocó a un “acuerdo nacional” para adecuar el régimen político mexicano, y para concretarlo “nadie debiera pretender desaparecer las diferencias, pues esa pretensión es ilusoria; pero igualmente, nadie debiera cancelar la posibilidad de las coincidencias, pues es pretensión sería desastrosa”.
El dirigente del partido del sol azteca delineó el eje toral del proyecto del sol azteca, que incluye la creación de un “órgano autónomo” para regular la agenda de los medios de comunicación y la revisión “integral” de las instancias electorales.
El PRD, dijo Ortega, impulsará la aprobación de instrumentos de la democracia participativa —plebiscito, referéndum, revocación de mandato e iniciativa popular—, pero rechaza elevar el umbral de registro de los partidos.
Relató que quienes “protagonizaron la alternancia se ocuparon de montarse en la Presidencia, para conducir, sin cambios sustantivos, la vieja maquinaria del antiguo sistema”.
El presidente del Senado (PRD), Carlos Navarrete, dijo que la reconstrucción del sistema político mexicano debe garantizar el respeto a los derechos sociales humanos, y para llegar a buen puerto se requiere un “gobierno sensato”.
El PRI y el PRD coincidieron en la necesidad de que el Congreso tenga facultades para ratificar o revocar a miembros del gabinete presidencial.
Elena Michel y Juan Arvizu, El Universal, 26 de enero.
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