La dirigencia nacional del PRI, su bancada en la Cámara de Diputados y cinco de sus gobernadores lanzaron desde aquí metralla contra las pretendidas alianzas electorales entre el PAN y la izquierda, a las que Beatriz Paredes calificó de “coyunturales y vergonzantes”, que buscan “emponzoñar” el ambiente del país.
La presidenta nacional del tricolor dejó en claro que “dividir, enfrentar, emponzoñar el ambiente del país y deteriorar la relación con quienes representan la fuerza mayoritaria (es decir, el PRI) no es una forma inteligente de avanzar en beneficio de la nación; ni siquiera es una fórmula, sino un desafío”, advirtió.
En tanto, el coordinador de la bancada tricolor en la Cámara baja, Francisco Rojas Gutiérrez, dijo que esas alianzas constituyen “un grotesco e incongruente espectáculo” donde sus integrantes, “histórica y radicalmente antagónicos, irán tomados de la manita” rumbo al fracaso.
Sostuvo que para el PRI ese “no es un asunto de nervios, sino de asombro, sobre todo cuando vemos al partido en el gobierno dispuesto a empeñar la gobernabilidad del país por simples afanes electorales”, señaló.
Por separado, los gobernadores del Estado de México, Enrique Peña Nieto; de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, y el anfitrión veracruzano Fidel Herrera se sumaron a las críticas y advirtieron que “por más que hagan (PAN y PRD), el agua y el aceite no se mezclan por más que se revuelvan”, dijo Herrera.
Osorio Chong, en cuya entidad aquella alianza opositora pudiera concretarse antes que en las otras, aseguró que no le preocupa que se coaliguen el PAN y PRD ni el candidato que pongan, porque “el PRI, sin duda, va a ganar y va a mantener la gubernatura”.
Y Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México, consideró por su parte que “el PRI debe concretarse y centrarse en seguir trabajando como hasta ahora, recuperando la confianza de la gente a través de buenos gobiernos, y olvidarse de que se alíen o no todos en su contra”.
Al inaugurar la sesión plenaria de la bancada priista previa al inicio del periodo ordinario de sesiones en la Cámara baja, la familia tricolor encomió “la congruencia” del presidente de ese órgano legislativo, Francisco Ramírez Acuña, y del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont —aunque éste corrigió de inmediato—, quienes por separado condenaron duramente las pretendidas coaliciones.
Sin embargo, fueron Beatriz Paredes y Francisco Rojas quienes en forma especialmente crítica se refirieron a aquellas posibles alianzas.
Paredes preguntó si lo que se busca es integrar “alianzas coyunturales y vergonzantes” y relegar aquellas que conforman los grupos revolucionarios, obreros, campesinos y sectores populares que convergen para establecer una sociedad más justa.
Rojas Gutiérrez, posteriormente, confió en que la ciudadanía aprecie “el grotesco e incongruente espectáculo” que le ofrecerán algunas de esas alianzas “que en su lucha del poder por el poder no les importa sacrificar convicciones que han sido calificadas históricamente como radicalmente antagónicas.
La presidenta nacional del tricolor dejó en claro que “dividir, enfrentar, emponzoñar el ambiente del país y deteriorar la relación con quienes representan la fuerza mayoritaria (es decir, el PRI) no es una forma inteligente de avanzar en beneficio de la nación; ni siquiera es una fórmula, sino un desafío”, advirtió.
En tanto, el coordinador de la bancada tricolor en la Cámara baja, Francisco Rojas Gutiérrez, dijo que esas alianzas constituyen “un grotesco e incongruente espectáculo” donde sus integrantes, “histórica y radicalmente antagónicos, irán tomados de la manita” rumbo al fracaso.
Sostuvo que para el PRI ese “no es un asunto de nervios, sino de asombro, sobre todo cuando vemos al partido en el gobierno dispuesto a empeñar la gobernabilidad del país por simples afanes electorales”, señaló.
Por separado, los gobernadores del Estado de México, Enrique Peña Nieto; de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, y el anfitrión veracruzano Fidel Herrera se sumaron a las críticas y advirtieron que “por más que hagan (PAN y PRD), el agua y el aceite no se mezclan por más que se revuelvan”, dijo Herrera.
Osorio Chong, en cuya entidad aquella alianza opositora pudiera concretarse antes que en las otras, aseguró que no le preocupa que se coaliguen el PAN y PRD ni el candidato que pongan, porque “el PRI, sin duda, va a ganar y va a mantener la gubernatura”.
Y Enrique Peña Nieto, gobernador del Estado de México, consideró por su parte que “el PRI debe concretarse y centrarse en seguir trabajando como hasta ahora, recuperando la confianza de la gente a través de buenos gobiernos, y olvidarse de que se alíen o no todos en su contra”.
Al inaugurar la sesión plenaria de la bancada priista previa al inicio del periodo ordinario de sesiones en la Cámara baja, la familia tricolor encomió “la congruencia” del presidente de ese órgano legislativo, Francisco Ramírez Acuña, y del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont —aunque éste corrigió de inmediato—, quienes por separado condenaron duramente las pretendidas coaliciones.
Sin embargo, fueron Beatriz Paredes y Francisco Rojas quienes en forma especialmente crítica se refirieron a aquellas posibles alianzas.
Paredes preguntó si lo que se busca es integrar “alianzas coyunturales y vergonzantes” y relegar aquellas que conforman los grupos revolucionarios, obreros, campesinos y sectores populares que convergen para establecer una sociedad más justa.
Rojas Gutiérrez, posteriormente, confió en que la ciudadanía aprecie “el grotesco e incongruente espectáculo” que le ofrecerán algunas de esas alianzas “que en su lucha del poder por el poder no les importa sacrificar convicciones que han sido calificadas históricamente como radicalmente antagónicas.
Luciano Franco en Boca del Río Crónica, 23 de enero.
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