A consecuencia de la crisis económica, en 2010 serán 90 millones de personas más en América Latina las que ingresarán a las filas de la extrema pobreza; y hasta ahora, la cifra de mexicanos que sobreviven con menos de 25 pesos al día puede sobrepasar los 19 millones, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En el informe Seguimiento de educación para todos en el mundo 2010, la organización advierte que la desaceleración del crecimiento económico podría incrementar el grupo que forman más de 3 millones de mexicanos que sobreviven en extrema pobreza, al contar con ingresos menores a 13 pesos diarios. Lo mismo que los casi 16 millones que tienen ingresos abajo de dos dólares, es decir, menos de 25 pesos al día.
Bajo el nombre de “Llegar a los marginados”, el organismo internacional define al presente como un “momento de grandes incertidumbres”, en el que la economía hace que los Objetivos del Milenio —reducir el número de personas analfabetas, la mortalidad infantil, fallecimientos de mujeres embarazadas, discapacidad infantil, desnutrición y deserción escolar— estén en “una encrucijada”, al no haber los apoyos necesarios para atender las condiciones de marginación y precariedad en la salud.
Afirma que “el desempleo supone una grave amenaza para el progreso en todos los ámbitos del desarrollo humano”.
El documento establece que como consecuencia de la recesión económica, en el mundo se sumaron 175 millones de personas malnutridas, y hoy son 963 millones en todo el mundo. Al considerar que esa cifra “constituye un problema de emergencia”, refiere que el aumento de los precios de los alimentos, las catástrofes naturales y las enfermedades han provocado, entre otras, desnutrición infantil, que amenaza con crear cada año “un peligro de discapacidad mental para 38 millones de niños”.
De los 9 millones 300 mil menores de 5 años que murieron en el mundo durante 2008, México aportó a 2 de cada 10 de los niños, que nacieron en ese año en algún estado del país.
En el informe Seguimiento de educación para todos en el mundo 2010, la organización advierte que la desaceleración del crecimiento económico podría incrementar el grupo que forman más de 3 millones de mexicanos que sobreviven en extrema pobreza, al contar con ingresos menores a 13 pesos diarios. Lo mismo que los casi 16 millones que tienen ingresos abajo de dos dólares, es decir, menos de 25 pesos al día.
Bajo el nombre de “Llegar a los marginados”, el organismo internacional define al presente como un “momento de grandes incertidumbres”, en el que la economía hace que los Objetivos del Milenio —reducir el número de personas analfabetas, la mortalidad infantil, fallecimientos de mujeres embarazadas, discapacidad infantil, desnutrición y deserción escolar— estén en “una encrucijada”, al no haber los apoyos necesarios para atender las condiciones de marginación y precariedad en la salud.
Afirma que “el desempleo supone una grave amenaza para el progreso en todos los ámbitos del desarrollo humano”.
El documento establece que como consecuencia de la recesión económica, en el mundo se sumaron 175 millones de personas malnutridas, y hoy son 963 millones en todo el mundo. Al considerar que esa cifra “constituye un problema de emergencia”, refiere que el aumento de los precios de los alimentos, las catástrofes naturales y las enfermedades han provocado, entre otras, desnutrición infantil, que amenaza con crear cada año “un peligro de discapacidad mental para 38 millones de niños”.
De los 9 millones 300 mil menores de 5 años que murieron en el mundo durante 2008, México aportó a 2 de cada 10 de los niños, que nacieron en ese año en algún estado del país.
Nurit Martínez, Crónica, 20 de enero.
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