'Mientras haya venta, hay para la cuota'

Los DVD del Legado Bourne y Pecados se venden como pan caliente. No se diga Érase una fe y Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros. Son los estrenos que la gente pide a "El Moreno", un vendedor de películas pirata.

En el dedo medio de su mano izquierda lucen varios billetes doblados que forman un abanico, producto de la venta del día. Aparte, en una bolsa de vinil que le cuelga al pecho, se aprecia el peso de las monedas de todas las denominaciones.

Un televisor lleno de grasa, arriba de su cabeza, proyecta a todo volumen una escena repetida de Suave Patria, de Adrián Uribe y Omar Chaparro, en la que simulan un asalto a un microbús y al final son bajados del vehículo a gritos y empujones.

Las películas son a cuatro por 50 pesos y están garantizadas. "Chécala, si te sale mal te la cambio", promete "El Moreno", quien tiene su puesto en el Eje Central Lázaro Cárdenas, a la altura de la Calle Victoria, en una plaza aglomerada de comerciantes informales.

Aquí, como en otras partes del Centro Histórico, hay piratería para aventar para arriba. Desde discos y películas piratas hasta ropa, zapatos, accesorios, perfumes, cigarros y aparatos eléctricos.

¿Y los operativos de la PGR?, se le pregunta. "Mira, yo pago mis cuotas, mi parte, juntamos unos 500 o 600 a la semana, depende. Los granaderos (del DF) no me pueden hacer nada porque ya están apalabrados con los líderes, y la PGR pues aquí ya tiene tiempo que no entra, supongo que también los líderes se entienden con ellos", asegura el ambulante.

"Mientras haya venta, hay dinero para eso", es su lógica.

A ojo de buen cubero, este joven bajito de unos 28 años, con huellas de teñido en el cabello y una playera que deja ver sus brazos asoleados, tiene al menos 600 películas en los exhibidores y escalones entre los límites de la plaza y la vía pública.

Las ventas, dice, son constantes. "En general, las ventas son unas 80 o 100, a veces hasta 120 películas al día, depende. La gente compra, a eso viene al centro", refiere.

La competencia de este vendedor ambulante se distingue por el ruido de las televisiones. A un metro, un joven de tez blanca y gorra azul chillón, ofrece videojuegos pirata a 25 pesos. Adelante, un puesto de celulares, en su mayoría robados, también vende software para teléfonos y computadoras.

Las cumbias y la música del momento están del otro lado. Pilas de discos de Shakira, Gloria Trevi, Los Claxons y Yahir se ofrecen a 10 pesos cada uno. Eso sí, garantizados.

Benito Jiménez, Reforma, 23 de abril.