CCE: impuesto ambiental, contra el espíritu de reforma energética

Con un impuesto a la emisión de carbono, como se propone en la reforma hacendaria, implicaría un incremento en las tarifas eléctricas de por lo menos cuatro por ciento para la planta productiva, advirtió Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Para el líder empresarial, este impuesto resulta contradictorio con lo establecido en la reforma energética, con la cual se pretende reducir los costos en el sector.

“Como contrapropuesta, hay opciones como acelerar el desliz del precio de las gasolinas. En este sentido se encarecen costos y, por otro lado, se inhibe la inversión requerida para la transición energética, con fuentes renovables”, argumentó.

También, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) se pronunció contra este impuesto, al destacar que no es congruente con el proyecto de reforma energética, pues pretende fijar una tasa elevada de 19.5 por ciento, mientras que se plantean impuestos bajos a combustibles más contaminantes como la gasolina, combustóleo, gas natural y coque.

Señaló que este sector genera 600 mil empleos directos, por lo que el impuesto planteado representaría un “golpe a la competitividad del país y vulnera la certidumbre jurídica de las empresas”.

Agregó que el impuesto a los combustibles fósiles tendría un efecto negativo en el sector y el crecimiento económico nacional, además de que eliminaría fuentes de empleo.

“Por seguridad nacional, no se debe desalentar el uso del carbono como energético, pues México es uno de los países que menos utilizan este producto en su mezcla energética, con apenas el ocho por ciento, mientras que el promedio mundial es de 42 por ciento”, justificó.

Otras afectaciones. En cuanto a otras afectaciones de la reforma, Gutiérrez Candiani sostuvo que la no deducibilidad parcial de prestaciones sociales y laborales, de pasar como está, tendrá repercusiones que pueden llegar al ocho por ciento en la tasa efectiva global para creación de empleos formales, además de limitar las estrategias concertadas entre trabajadores y empresas para elevar la productividad.

Para profesionistas, clase media y empresarios pyme, la limitación para deducir gastos anuales hasta 47 mil pesos o 10 por ciento,

En cuanto al gravamen en colegiaturas, expuso que la afectación global a la percepción neta de un padre de familia con ingresos de entre 20 mil y 50 mil pesos al mes podría ser de entre seis y un 10 por ciento.

Lindsay Esquivel, La Crónica, 8 de octubre.