'Defienden a Pemex como a la Virgen '

En el debate de la reforma energética en México la izquierda lleva delantera, opina el ex Presidente de Bolivia Carlos Mesa.

En América Latina, señala, se piensa que el ciudadano es propietario de los recursos de su país, lo cual complica esta clase de discusiones.

"Hace un par de días escuchaba en una reunión cerrada a un senador del PRD que hacía una imagen que me parece altamente ilustrativa: Pemex para los mexicanos es igual que la Virgen de Guadalupe, intocable.

"La Virgen de Guadalupe y Pemex son tan importantes en el imaginario colectivo que marca la dificultad de la transformación", indicó.

"En la lucha de opinión pública es más difícil convencer que Pemex seguirá siendo de los mexicanos cuando voy a hacer un proceso de apertura, que quienes dicen, 'nos están quitando la propiedad'. Es una discusión difícil y probablemente la izquierda lleve ventaja en ella", aseguró en entrevista.

En su mandato en Bolivia, llevó a cabo un referéndum sobre hidrocarburos en 2004.

En éste se aprobó la nacionalización de los mismos; sin embargo, la nacionalización tuvo efecto cinco años después, bajo el mandato de Evo Morales.

Mesa relata lo mal que se dio la privatización de los hidrocarburos con el Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

"¿Cómo vendes esa transformación a los mexicanos? Es extremadamente difícil. En el caso de Bolivia se hizo un proceso intermedio que trató de no mostrar que se hacía una privatización pura y dura, y el costo político para quien lo hizo fue devastador: lo sacó de la política y se transformó en un paria de la política en Bolivia", argumenta.

EL REGRESO DEL PRI
 
Para Mesa el regreso del PRI al poder significa una oportunidad de acercamiento a América Latina.

"El viejo PRI puede tener muchos elementos de crítica, pero llevó adelante una política exterior flexible, progresista, pragmática y muy latinoamericana.

"Esa es una experiencia de acumulación que el Gobierno del Presidente Peña Nieto recupera: la lógica de una apertura que no esté marcada por afectos o desafectos ideológicos.

Por otro lado cuestiona la tensión permanente entre México y Brasil, pues si bien existen diferencias importantes entre sus economías e ideologías, ambos tienen un lugar en América Latina.

En ese sentido, señala que México y Brasil podrían coordinar caminos de integración como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) o permitir un nexo entre el Mercosur y la Alianza del Pacífico.

 
INTEGRACIÓN
 
Para Mesa la integración latinoamericana pasa por una relación con Estados Unidos de adhesión o rechazo total.

"Es una discusión equivocada. América Latina no puede prescindir de EU, pero a su vez tiene derecho a decidir cosas en las que EU no tiene un interés específico y, por lo tanto, que haya un bloque estrictamente latinoamericano no quiere decir negar la presencia Norteamérica.

"La OEA tiene que plantear un camino más dinámico sobre la base de que es el escenario donde EU participa. Me parecería un gravísimo error eliminar una instancia de integración o de diálogo que tiene a EU como protagonista".

La CELAC, indica, debe bajar el tono ideológico, pues es un foro donde debe buscarse integración política e intereses comunes más allá de ideologías
Además, opina que la Cumbre Iberoamericana probablemente tenga que encontrar caminos de especialización vinculados a la cultura, la educación y la ciencia, así como ser un puente con Europa.

PRAGMATISMO
 
Sean de izquierda o de derecha, los países de América Latina poco a poco dejan ideologías y optan por el pragmatismo, afirma Mesa.

"La retórica revolucionaria de países como Ecuador o Bolivia se mantiene como retórica, pero en la práctica están encontrando respuestas pragmáticas y entendiendo que los procesos de integración y de incorporación a la globalización demandan soluciones que están más allá del discurso.

Señala que en los próximos años, a medida que avanzan regímenes como el de Evo Morales o Rafael Correa se diluye la fuerza ideológica y surge una respuesta pragmática.

A Venezuela y Argentina las percibe como excepciones, pues a diferencia de Ecuador y Bolivia, no tienen un manejo responsable de su macroeconomía.

La muerte de Hugo Chávez, indica, deja una interrogante sobre el futuro del ALBA, sobre todo por la crisis económica que impide a Venezuela llevar adelante su propuesta de liderazgo regional.

De Argentina, advierte, aunque es una potencia agroindustrial, la distancia entre el dólar oficial y el dólar de cambio cada vez es mayor.

Conózcalo
 
Nombre: Carlos D. Mesa Gisbert
 
Nació en La Paz en 1953
 
Experiencia: Historiador, político y periodista. Estudió literatura en las universidades Complutense de Madrid y Mayor de San Andrés de La Paz, de donde egresó en 1978.

 
Cargos:
 
En 2002 fue vicepresidente de Bolivia
 
De 2003-2005 fue Presidente de Bolivia
 
Autor de libros como "Cine Boliviano del Realizador al Crítico", "Manual de Historia de Bolivia", "Presidentes de Bolivia: Entre Urnas y Fusiles", "La Epopeya del Fútbol Boliviano" y "Presidencia Sitiada".

Silvia Garduño, Reforma, 6 de octubre.