La Habana, 31 de octubre. La estatal brasileña Petrobras se sumó este viernes a otras seis compañías extranjeras en la búsqueda de petróleo en aguas profundas de Cuba, al firmar un contrato para la exploración y eventual explotación en la zona económica exclusiva (ZEE) cubana del Golfo de México, cercano al balneario de Varadero, frente a la costa noroccidental de la isla.
Después de inaugurar la oficina de la Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones de Brasil, los presidentes Raúl Castro y Luiz Inacio Lula da Silva presenciaron esta mañana la firma del contrato entre Petrobras Middle East BV, filial del consorcio brasileño, y la estatal Unión Cuba Petróleo (Cupet).
Castro expresó “plena confianza” en que Petrobras reportará hallazgo. Recordó que en el golfo que Cuba comparte con México y Estados Unidos, esos dos países tienen petróleo y “Dios no puede ser tan injusto que a nosotros no nos tocara nada”.
La ZEE cubana tiene 112 mil kilómetros cuadrados divididos en 59 lotes, 20 de los cuales están bajo el régimen de contratos a riesgo entre Cupet y sus socios.
Seis lotes están asignados a la española Repsol, en este caso aliada a la noruega Norsk Hydro, y a la india OVL. La malaya Petronas, la venezolana PDVSA y la vietnamita Petrovietnam tienen cuatro bloques cada una y OVL tiene dos adicionales. La canadiense Sherritt renunció este año a los cuatro que tenía.
El lote N37, contratado con Petrobras, se ubica frente al Cinturón Norte Habana-Matanzas, la franja que produce en tierra y se extiende desde la población de Jaruco, en la provincia de La Habana, al costado oriental de la capital, a Varadero, en la provincia de Matanzas, 140 kilómetros al este de aquí.
Parte de ese combustible está en depósitos submarinos, los cuales se alcanzan con perforaciones diagonales.
La compañía brasileña invertirá inicialmente 8 millones de dólares y trabajará al oriente del lote de Repsol más próximo al litoral. En 2004 la empresa española confirmó la existencia de reservorios, pero de extracción incosteable, y tiene prevista una nueva perforación para el año próximo.
El contrato de Petrobras es por 32 años: hasta siete para exploración y 25 para producción. El lote, de mil 600 kilómetros cuadrados, está a una distancia de entre 3 y 12 kilómetros del litoral. Los potenciales yacimientos estarían a una profundidad de entre 500 y mil 600 metros.
Petrobras iniciará la prospección de inmediato y tiene entre 18 y 24 meses para decidir si continúa. Si halla depósitos tendrá que negociar con Cupet los términos de explotación, según el esquema cubano con sus socios extranjeros.
Después de inaugurar la oficina de la Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones de Brasil, los presidentes Raúl Castro y Luiz Inacio Lula da Silva presenciaron esta mañana la firma del contrato entre Petrobras Middle East BV, filial del consorcio brasileño, y la estatal Unión Cuba Petróleo (Cupet).
Castro expresó “plena confianza” en que Petrobras reportará hallazgo. Recordó que en el golfo que Cuba comparte con México y Estados Unidos, esos dos países tienen petróleo y “Dios no puede ser tan injusto que a nosotros no nos tocara nada”.
La ZEE cubana tiene 112 mil kilómetros cuadrados divididos en 59 lotes, 20 de los cuales están bajo el régimen de contratos a riesgo entre Cupet y sus socios.
Seis lotes están asignados a la española Repsol, en este caso aliada a la noruega Norsk Hydro, y a la india OVL. La malaya Petronas, la venezolana PDVSA y la vietnamita Petrovietnam tienen cuatro bloques cada una y OVL tiene dos adicionales. La canadiense Sherritt renunció este año a los cuatro que tenía.
El lote N37, contratado con Petrobras, se ubica frente al Cinturón Norte Habana-Matanzas, la franja que produce en tierra y se extiende desde la población de Jaruco, en la provincia de La Habana, al costado oriental de la capital, a Varadero, en la provincia de Matanzas, 140 kilómetros al este de aquí.
Parte de ese combustible está en depósitos submarinos, los cuales se alcanzan con perforaciones diagonales.
La compañía brasileña invertirá inicialmente 8 millones de dólares y trabajará al oriente del lote de Repsol más próximo al litoral. En 2004 la empresa española confirmó la existencia de reservorios, pero de extracción incosteable, y tiene prevista una nueva perforación para el año próximo.
El contrato de Petrobras es por 32 años: hasta siete para exploración y 25 para producción. El lote, de mil 600 kilómetros cuadrados, está a una distancia de entre 3 y 12 kilómetros del litoral. Los potenciales yacimientos estarían a una profundidad de entre 500 y mil 600 metros.
Petrobras iniciará la prospección de inmediato y tiene entre 18 y 24 meses para decidir si continúa. Si halla depósitos tendrá que negociar con Cupet los términos de explotación, según el esquema cubano con sus socios extranjeros.
Gerardo Arreola, La Jornada, 1º de noviembre.
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