Aplica Copenhague modelo sustentable

BERLÍN.- La conferencia sobre el clima de Naciones Unidas que organizó Copenhague pudo ser la gran excusa, pero en realidad esta ciudad ya había estado buscando ser sustentable desde hace varios años.

La capital de Dinamarca ha anunciado que para 2025 será la primera ciudad del mundo en tener un balance neutral de CO2, es decir, que será una de las urbes más ecológicas del planeta.

Se lee relativamente fácil, pero lograr que cada habitante de Copenhague genere en promedio menos de 5 toneladas de gases de efecto invernadero al año, comparadas con las 19 toneladas de un estadounidense, es una labor de varias décadas.

"Comenzamos desde hace más de 40 años con programas para ciclismo urbano y ahora con la conferencia climática aprovechamos para hacer más", confirmó a REFORMA una vocera del Gobierno local.

No por nada Copenhague es la imagen ideal de los expertos sobre el clima: una ciudad con una línea costera bordeada de turbinas de viento para energía eólica, varias áreas verdes y un sinnúmero de ciclistas.

En la municipalidad de la capital danesa se decidió establecer como meta reducir en 20 por ciento los gases de efecto invernadero entre el periodo de 2005 y 2015.

Además, desde 1990 hasta estos días se han reducido en un 10 por ciento las emisiones, con lo que se estaría alcanzando la cifra ideal de 30 por ciento de reducción mencionada por el Panel Intergubernamental por el Cambio Climático.

"Un 75 por ciento de las emisiones de CO2 proviene de las ciudades. Copenhague busca cambiar esa idea", se lee en el Plan Climático de la ciudad.

En dicho programa se detectaron las áreas que más emisiones tienen para combatirlas con esfuerzos particulares.

Por ejemplo, se vio que en donde más se podría reducir la emisión de gases contaminantes es en el suministro de energía. De ser de petróleo y carbón, se está cambiando toda la estructura para que sólo sea de gas natural, eólica y biomasa.

Para ello se instruyó a los negocios, que son los que consumen 70 por ciento de energía y se llevan 40 por ciento de consumo de calefacción, a hacer cambios mayores para adaptarse a las nuevas necesidades.

Fue así como surgió la marca "Climate+" con la que se identifica a los hoteles y restaurantes que tienen emisiones de dióxido de carbono neutrales o que están en vías de serlo.

Los restaurantes, por ejemplo, instrumentalizaron una especie de decálogo para contribuir al salvamento de la Tierra.

Para reducir sus emisiones contaminantes redujeron el consumo de carne, especialmente la de res; se come más pescado, así como frutas y verduras; compran comida orgánica o de "comercio justo" y utilizan muy pocos alimentos procesados.

Incluso, la ciudad de Copenhague se congratula de estar muy por debajo de la media de los daneses en la producción de gases de carbono, pues se diferencian hasta por 5 toneladas al año.

Pero, además, la conciencia no sólo es industrial o institucional. En el Plan Climático se vio que en la reducción de gases contaminantes el ciudadano común puede participar con un 4 por ciento.

Por ejemplo, para este año se realizará en la capital danesa una conferencia mundial sobre ciclistas urbanos, con la que se estudiarán más formas de facilitar y fomentar el uso de este tipo de transporte.

De acuerdo con el plan de Copenhague, para el año 2015, el 50 por ciento de las personas que trabajen o estudien en la ciudad, se estará desplazando en bicicleta. El porcentaje actual es de 36.
Yaotzin Botello corresponsal, Reforma, 4 de enero.

1 comentarios:

Unknown responded on 29 de enero de 2010, 10:01 #

pues lo que se mostro en la conferencia de sustentabilidad que se efectuo, copenhague dio a conocer su pensamiento y sus proyectos que han llevado a cabo durante algunos años, y gracias a esto su nivel de clima es tan limpio y el uso de energias alternas como la eolica y con ciclistas sustituyendo a los carros, hacen que se pueda considerar una ciudad sustentable