El titular de la Secretaría de Gobernación de Puebla, Mario Montero Serrano, aseguró que quien acusa está obligado a probar, en relación a la declaración del líder nacional del PAN, César Nava, quien exigió al mandatario poblano, Mario Marín Torres, sacar las manos del proceso electoral local.
Fue más allá, pues consideró que las afirmaciones del panismo no tendrán consecuencias jurídicas. “Yo no veo que esta posible denuncia vaya a tener alguna repercusión real. No tiene de dónde. Finalmente vemos a todos los actores políticos, incluido el señor presidente de la república, pues en actividades de su partido y a nivel federal y en horarios que son de oficina y de actividades oficiales, en una reunión con legisladores. Yo ni la califico ni la descalifico; ni hablo bien o mal de ella”, aclaró.
Pero, añadió, el pasado martes al mediodía, en horas de trabajo, el presidente de México vino a una reunión de legisladores. “Y vino a hablar en defensa de su propuesta de reforma política, pero en un acto que es netamente partidista y en donde seguramente los mensajes, en razón de la participación política de diversos actores de la sociedad, pues dejan esta inquietud de que el Ejecutivo de la nación debe estar dedicado a su trabajo como gobernante”, agregó.
Montero Serrano recordó que tiempo atrás Felipe Calderón ha tenido quehacer con su partido, Acción Nacional, sin trastocar tiempos que debe al público. “Y como lo ha hecho en otras ocasiones, en fines de semana, la tarde del mismo viernes lo hemos visto en actividades políticas en donde por supuesto tiene todo el derecho y no viola ninguna ley”, explicó.
El titular de Gobernación poblana aseguró que lo que conviene es poner orden, que cada quien se dedique a la labor que le corresponde en lugar de estar generando declaraciones inadecuadas de uno y otro lado.
Remarcó que lo que no tiene vuelta de hoja es el hecho de que para un funcionario público existen horarios que debe cumplir conforme lo marca la misma ley. Pero, reiteró, fuera del tiempo de trabajo, en horarios fuera de la oficina, se pueden realizar actividades partidistas, sin usar recursos ni bienes públicos para ello.
A pregunta de la prensa, rechazó afirmar que el presidente de México es el jefe de campaña del PAN. “No, es el jefe moral de su partido, como ocurre en todo el mundo. Y al presidente por su investidura lo debemos respetar; representa a una institución.
“Mi postura va en el sentido de que no debemos espantarnos de que en ocasiones se pueda dar esta situación de ser miembro de un partido, tener responsabilidad oficial y tiempos de que la actuación deba estar dentro del marco de la ley.
“Pero este martes el Presidente vino a Puebla con los legisladores panistas para defender su propuesta de reforma política. Eso no tuvo ningún problema. Lo que hay que cuidar es que no trascienda en un mensaje político en apoyo a un partido político”, aclaró.
Aclaró, además, que los funcionarios públicos con militancia priista en su tiempo libre están en su derecho de ejercer sus derechos políticos.
Fue más allá, pues consideró que las afirmaciones del panismo no tendrán consecuencias jurídicas. “Yo no veo que esta posible denuncia vaya a tener alguna repercusión real. No tiene de dónde. Finalmente vemos a todos los actores políticos, incluido el señor presidente de la república, pues en actividades de su partido y a nivel federal y en horarios que son de oficina y de actividades oficiales, en una reunión con legisladores. Yo ni la califico ni la descalifico; ni hablo bien o mal de ella”, aclaró.
Pero, añadió, el pasado martes al mediodía, en horas de trabajo, el presidente de México vino a una reunión de legisladores. “Y vino a hablar en defensa de su propuesta de reforma política, pero en un acto que es netamente partidista y en donde seguramente los mensajes, en razón de la participación política de diversos actores de la sociedad, pues dejan esta inquietud de que el Ejecutivo de la nación debe estar dedicado a su trabajo como gobernante”, agregó.
Montero Serrano recordó que tiempo atrás Felipe Calderón ha tenido quehacer con su partido, Acción Nacional, sin trastocar tiempos que debe al público. “Y como lo ha hecho en otras ocasiones, en fines de semana, la tarde del mismo viernes lo hemos visto en actividades políticas en donde por supuesto tiene todo el derecho y no viola ninguna ley”, explicó.
El titular de Gobernación poblana aseguró que lo que conviene es poner orden, que cada quien se dedique a la labor que le corresponde en lugar de estar generando declaraciones inadecuadas de uno y otro lado.
Remarcó que lo que no tiene vuelta de hoja es el hecho de que para un funcionario público existen horarios que debe cumplir conforme lo marca la misma ley. Pero, reiteró, fuera del tiempo de trabajo, en horarios fuera de la oficina, se pueden realizar actividades partidistas, sin usar recursos ni bienes públicos para ello.
A pregunta de la prensa, rechazó afirmar que el presidente de México es el jefe de campaña del PAN. “No, es el jefe moral de su partido, como ocurre en todo el mundo. Y al presidente por su investidura lo debemos respetar; representa a una institución.
“Mi postura va en el sentido de que no debemos espantarnos de que en ocasiones se pueda dar esta situación de ser miembro de un partido, tener responsabilidad oficial y tiempos de que la actuación deba estar dentro del marco de la ley.
“Pero este martes el Presidente vino a Puebla con los legisladores panistas para defender su propuesta de reforma política. Eso no tuvo ningún problema. Lo que hay que cuidar es que no trascienda en un mensaje político en apoyo a un partido político”, aclaró.
Aclaró, además, que los funcionarios públicos con militancia priista en su tiempo libre están en su derecho de ejercer sus derechos políticos.
Julio Martínez en Puebla, Crónica, 28 de mayo.
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