ZACATECAS, Zac.— Tras 12 años de gobiernos perredistas, la rivalidad entre la mandataria Amalia García Medina y el senador petista Ricardo Monreal Ávila no definirá la gubernatura. A la par, se conformó en la entidad un tripartidismo que ahora pretende posicionarse con base en alianzas y la “calidad” de sus candidatos.
Así, en el río revuelto que afecta las filas del PRD, PRI y PAN, los principales ganadores serán los partidos pequeños, que a diferencia de otros procesos políticos, ahora se hacen notar y hasta “tratan de venderse al mejor postor”, aseguró el investigador universitario de estudios electorales, Francisco Muro González.
Mientras que se concretan las alianzas, el PAN y PRI intentan cubrir lo más posible las fracturas surgidas por la elección de sus candidatos, incluso han tratado de capitalizar las pugnas internas en el PRD.
Los dirigentes estatales Julio César Flemate, del tricolor; Pedro Martínez, del PAN, y Saúl Monreal, del PT, coinciden en que el objetivo es “sacar del poder al sol azteca”, porque “ha sido un gobierno lejano a la sociedad”; argumento con el que pretenden atacar al candidato de la coalición PRD-Convergencia, Antonio Mejía Haro, aunado al tema de inseguridad en el sexenio de Amalia García Medina.
Los monrealistas, principales detractores del PRD, han denunciado que el PT fue excluido de la alianza de izquierdas en el llamado Frente de Diálogo por el Rescate de México (DIA), para justificar en gran medida la eventual coalición con el PRI, unión que ha sido cuestionada por el nexo que el senador Monreal tiene con el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien pidió no hacer ninguna alianza con el “PRI-AN”.
Ante ese panorama de incertidumbre y alianzas que pueden complicar la elección, el investigador consideró que los “candidatos idóneos” y el desarrollo de las campañas pesarán más en la balanza de las preferencias, además de que podrían reducir el abstencionismo y votos nulos de pasadas elecciones.
El tripartidismo
Para Muro González en los últimos procesos electorales de Zacatecas, especialmente en los intermedios de 2007, en el estado surgió un tripartidismo derivado de la pugna del PRD con los monrealistas, por lo que perdió dos de las principales alcaldías: Fresnillo (PT) gobernado por David Monreal, y Zacatecas (PAN) por Cuauhtémoc Calderón Galván.
A ello se agregó un inesperado posicionamiento del PRI que recuperó una decena de municipios y pasó a ser la primera fuerza en el Congreso local con 12 curules, por la adhesión de cuatro diputados desertores del PRD.
La votación registrada en ese proceso comicial evidencia que ninguno de los tres partidos tiene la posibilidad de ganar solo y tendrán que recurrir a las alianzas con los pequeños, entre ellos el PT, que tratará de aprovechar que gobierna en Fresnillo, el de mayor número de electores en el estado.
Por ahora se vislumbra una “alianza extraña” del PRI-PT y “en ese mismo mazacote”, dijo el experto Muro, se ha propuesto la inclusión de Nueva Alianza y del PVEM, cuyos dirigentes también han “coqueteado” con el PAN.
Según el analista universitario, las tres principales fuerzas políticas tienen claro que con un “buen candidato” pueden dar la batalla y ganar con alguna ventaja la gubernatura.
Por ello, el PRD optó por el senador con licencia Antonio Mejía Haro, debido a que generara menos divisiones de peso, aunque con ello “se deja ver el poder político que tiene la gobernadora Amalia García”.
En el PAN, el dirigente estatal Pedro Martínez, admitió que su encomienda es buscar la cohesión de diferentes fuerzas y registró al alcalde con licencia del municipio de Zacatecas, Cuauhtémoc Calderón, luego de que otros dos aspirantes declinaron a su favor.
Queda, sin embargo, la pugna con el senador José Isabel Trejo. que aspiraba la nominación.
El PRI impulsa a Miguel Alonso Reyes, señalado como “el Peña Nieto zacatecano”, aunque para postularlo tendrá que recurrir a las alianzas porque no cumple con los requisitos para obtener la candidatura y apenas tiene un año que se afilió al tricolor.
Candidato en discordia dentro del PRI sería David Monreal, edil de Fresnillo, ya que de concretarse la alianza PRI-PT tendrá que disputar la nominación con el priísta, uno de los cuatro diputados locales desertores del perredismo y ex secretario de Turismo de Amalia García.
Así, en el río revuelto que afecta las filas del PRD, PRI y PAN, los principales ganadores serán los partidos pequeños, que a diferencia de otros procesos políticos, ahora se hacen notar y hasta “tratan de venderse al mejor postor”, aseguró el investigador universitario de estudios electorales, Francisco Muro González.
Mientras que se concretan las alianzas, el PAN y PRI intentan cubrir lo más posible las fracturas surgidas por la elección de sus candidatos, incluso han tratado de capitalizar las pugnas internas en el PRD.
Los dirigentes estatales Julio César Flemate, del tricolor; Pedro Martínez, del PAN, y Saúl Monreal, del PT, coinciden en que el objetivo es “sacar del poder al sol azteca”, porque “ha sido un gobierno lejano a la sociedad”; argumento con el que pretenden atacar al candidato de la coalición PRD-Convergencia, Antonio Mejía Haro, aunado al tema de inseguridad en el sexenio de Amalia García Medina.
Los monrealistas, principales detractores del PRD, han denunciado que el PT fue excluido de la alianza de izquierdas en el llamado Frente de Diálogo por el Rescate de México (DIA), para justificar en gran medida la eventual coalición con el PRI, unión que ha sido cuestionada por el nexo que el senador Monreal tiene con el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien pidió no hacer ninguna alianza con el “PRI-AN”.
Ante ese panorama de incertidumbre y alianzas que pueden complicar la elección, el investigador consideró que los “candidatos idóneos” y el desarrollo de las campañas pesarán más en la balanza de las preferencias, además de que podrían reducir el abstencionismo y votos nulos de pasadas elecciones.
El tripartidismo
Para Muro González en los últimos procesos electorales de Zacatecas, especialmente en los intermedios de 2007, en el estado surgió un tripartidismo derivado de la pugna del PRD con los monrealistas, por lo que perdió dos de las principales alcaldías: Fresnillo (PT) gobernado por David Monreal, y Zacatecas (PAN) por Cuauhtémoc Calderón Galván.
A ello se agregó un inesperado posicionamiento del PRI que recuperó una decena de municipios y pasó a ser la primera fuerza en el Congreso local con 12 curules, por la adhesión de cuatro diputados desertores del PRD.
La votación registrada en ese proceso comicial evidencia que ninguno de los tres partidos tiene la posibilidad de ganar solo y tendrán que recurrir a las alianzas con los pequeños, entre ellos el PT, que tratará de aprovechar que gobierna en Fresnillo, el de mayor número de electores en el estado.
Por ahora se vislumbra una “alianza extraña” del PRI-PT y “en ese mismo mazacote”, dijo el experto Muro, se ha propuesto la inclusión de Nueva Alianza y del PVEM, cuyos dirigentes también han “coqueteado” con el PAN.
Según el analista universitario, las tres principales fuerzas políticas tienen claro que con un “buen candidato” pueden dar la batalla y ganar con alguna ventaja la gubernatura.
Por ello, el PRD optó por el senador con licencia Antonio Mejía Haro, debido a que generara menos divisiones de peso, aunque con ello “se deja ver el poder político que tiene la gobernadora Amalia García”.
En el PAN, el dirigente estatal Pedro Martínez, admitió que su encomienda es buscar la cohesión de diferentes fuerzas y registró al alcalde con licencia del municipio de Zacatecas, Cuauhtémoc Calderón, luego de que otros dos aspirantes declinaron a su favor.
Queda, sin embargo, la pugna con el senador José Isabel Trejo. que aspiraba la nominación.
El PRI impulsa a Miguel Alonso Reyes, señalado como “el Peña Nieto zacatecano”, aunque para postularlo tendrá que recurrir a las alianzas porque no cumple con los requisitos para obtener la candidatura y apenas tiene un año que se afilió al tricolor.
Candidato en discordia dentro del PRI sería David Monreal, edil de Fresnillo, ya que de concretarse la alianza PRI-PT tendrá que disputar la nominación con el priísta, uno de los cuatro diputados locales desertores del perredismo y ex secretario de Turismo de Amalia García.
IRma Mejìa corresponsal, EL Universal, 26 de enero.
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