José Woldenberg, ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral, se manifestó a favor de “abrir las puertas” de la democracia a la ciudadanía, a través de figuras como la reelección, segunda vuelta para legisladores y presidentes municipales, y el plebiscito.
Respecto a las candidaturas independientes, aseguró que éstas nunca serán autónomas en esencia, ya que siempre van a buscar consensos o alianzas con partidos grandes o entre la misma ciudadanía para respaldar sus propuestas.
“La reelección es un tema al que se le tiene que abrir las puertas. Sería muy conveniente esta figura dentro de nuestra democracia debido a que tenemos una alta dosis de amateurismo parlamentario”, señaló.
El académico de la UNAM mencionó que es necesario inyectar una buena dosis de profesionalismo al Congreso mexicano. Ya que actualmente se encuentra en el centro de las decisiones nacionales.
Woldenberg se manifestó a favor del plebiscito y referendo, siempre y cuando éstos no pretendan sustituir o limitar la democracia representativa.
“Las formas de democracia directa como plebiscito y referendo son buenas, pero se deben reglamentar, llevarlas al cuerpo normativo. Porque a veces se sobrevenden al plantearlas como sustitutos de los Congresos
Dijo que las formas de participación ciudadana pueden funcionar para algunos temas, pero siempre y cuando esté equilibrado por el trabajo en las cámaras de representantes.
El especialista en temas electorales resaltó la importancia de los partidos en la vida democrática del país: “Imaginemos que mañana la cámara se instala con 500 diputados de diferentes fuerzas. Al estar juntos empezarían a trabajar de manera conjunta. ¿Qué hacen? forman un partido; son insustituibles.
Las coaliciones
El estudio Regulación de las coaliciones en México, elaborado por la Cámara de Diputados, señala que la figura de coalición que existe en el país sirve sólo para hacerse de votos en las urnas.
Asegura que este sistema no refleja mayores elementos de gobernabilidad ya que una vez asumiendo el poder, las fuerzas políticas no tienen la expectativa de mantener las coaliciones y plasmar a través de una plataforma de gobierno las acciones a las cuales se comprometieron.
El estudio en el cual se analiza esta figura en los 31 códigos estatales y del Distrito Federal, señala que sólo 13 entidades y el estatuto del DF son los que abordan de forma expresa la posibilidad que tienen los partidos de coaligarse.
México. Israel Navarro y Mina Santiago, Milenio, 13 de febrero.
Respecto a las candidaturas independientes, aseguró que éstas nunca serán autónomas en esencia, ya que siempre van a buscar consensos o alianzas con partidos grandes o entre la misma ciudadanía para respaldar sus propuestas.
“La reelección es un tema al que se le tiene que abrir las puertas. Sería muy conveniente esta figura dentro de nuestra democracia debido a que tenemos una alta dosis de amateurismo parlamentario”, señaló.
El académico de la UNAM mencionó que es necesario inyectar una buena dosis de profesionalismo al Congreso mexicano. Ya que actualmente se encuentra en el centro de las decisiones nacionales.
Woldenberg se manifestó a favor del plebiscito y referendo, siempre y cuando éstos no pretendan sustituir o limitar la democracia representativa.
“Las formas de democracia directa como plebiscito y referendo son buenas, pero se deben reglamentar, llevarlas al cuerpo normativo. Porque a veces se sobrevenden al plantearlas como sustitutos de los Congresos
Dijo que las formas de participación ciudadana pueden funcionar para algunos temas, pero siempre y cuando esté equilibrado por el trabajo en las cámaras de representantes.
El especialista en temas electorales resaltó la importancia de los partidos en la vida democrática del país: “Imaginemos que mañana la cámara se instala con 500 diputados de diferentes fuerzas. Al estar juntos empezarían a trabajar de manera conjunta. ¿Qué hacen? forman un partido; son insustituibles.
Las coaliciones
El estudio Regulación de las coaliciones en México, elaborado por la Cámara de Diputados, señala que la figura de coalición que existe en el país sirve sólo para hacerse de votos en las urnas.
Asegura que este sistema no refleja mayores elementos de gobernabilidad ya que una vez asumiendo el poder, las fuerzas políticas no tienen la expectativa de mantener las coaliciones y plasmar a través de una plataforma de gobierno las acciones a las cuales se comprometieron.
El estudio en el cual se analiza esta figura en los 31 códigos estatales y del Distrito Federal, señala que sólo 13 entidades y el estatuto del DF son los que abordan de forma expresa la posibilidad que tienen los partidos de coaligarse.
México. Israel Navarro y Mina Santiago, Milenio, 13 de febrero.
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