"Campaña en Colombia se torna delincuencial"

BOGOTÁ (Agencias).— El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró ayer que la campaña para las elecciones presidenciales del próximo domingo se volvió “delincuencial” por el caso del presunto espionaje en contra del proceso de paz que involucra al movimiento de Óscar Iván Zuluaga, uno de sus rivales, a quien exigió dé la cara ante el escándalo desatado.

El mandatario, que busca la reelección para el periodo 2014-2018, dijo que la campaña ha tenido tres fases: una de críticas a su gobierno, otra de “guerra sucia” y una tercera que, en su opinión, “rebasó todos los límites” y es una “campaña delincuencial, y eso es muy grave”.

La campaña transita desde hace dos semanas por una etapa de enorme controversia, desde que la Fiscalía General arrestó a un hacker investigado por un presunto espionaje con el objetivo de sabotear las negociaciones que protagonizan en Cuba el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.

El hacker, un ingeniero de sistemas, resultó ser uno de los integrantes del equipo que manejaba las redes sociales de la campaña de Zuluaga, candidato del partido de derecha radical Centro Democrático, cuyo máximo líder, el ex presidente Álvaro Uribe rechaza las conversaciones con la guerrilla. El domingo, la prensa colombiana difundió un video donde se ve a Zuluaga con el hacker, por lo que desde diversos sectores se exigió su renuncia a la campaña presidencial.

Ayer mismo, Santos reiteró que “el país exige la verdad y la verdad de acuerdo a este video es muy grave, por eso esperamos que la justicia se pronuncie y que el doctor Zuluaga dé la cara”. Por otro lado, en entrevista con Blu Radio, Santos acusó a Uribe de que quería que él fuera “su títere” y que le parece completamente irresponsable que Uribe afirme que entraron dineros del narcotráfico a su campaña en 2010 y que no presente la presente las pruebas, lo que calificó como “una burla a la justicia”.

Por otro lado, el presidente defendió las negociaciones de paz entre su gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) , criticadas porque contemplan beneficiar a los guerrilleros con una especie de amnistía y el derecho a representación parlamentaria. “Hacer la paz significa pasar por esos acuerdos. Es necesario cambiar las balas por los votos”, expresó en declaraciones vía correo electrónico al diario brasileño Folha de Sao Paulo.

El Universal, 20 de mayo.