Beneficiarios de recursos naturales deben aportar fondos contra el cambio climático

Un acuerdo político sin financiamiento no tiene posibilidad de ser aplicado, sostuvo el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, quien subrayó que la movilización de recursos financieros para enfrentar el cambio climático, reducir las desigualdades y promover la inclusión es el eje principal del debate internacional.

A su vez, expertos reunidos en la quinta asamblea del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) advirtieron que esos recursos deben provenir del pago de impuestos de las empresas transnacionales o locales que se benefician de la extracción de recursos naturales, como una forma justa de retribución a las sociedades, generalmente pobres, que inclusive se ven obligadas a financiar hasta la contaminación que generan estas grandes firmas.

Señalaron que la forma de entender el crecimiento económico no puede continuar como hasta ahora. De no cambiar, muchas cosas van a desaparecer, y si no lo entendemos así podemos decir desde ahora, adiós Cancún.

El titular de la SRE compartió la última mesa de análisis de este foro con especialistas como Jeffrey Sacks, Rajendra Pachauri y Andrew Steer, quienes coincidieron con el funcionario mexicano en que después de más de 30 años de firmar una serie de acuerdos y convenios entre todos los países, se debe llegar a detonar acciones concretas que detengan el deterioro del planeta, porque como señaló el presidente Enrique Peña Nieto, no tenemos un mundo de repuesto, dijo el canciller ante representantes de más de 150 países.

Subrayó que la conformación de la agenda posterior a 2015 ofrece a los gobiernos y a todos los actores de la sociedad la oportunidad de reafirmar un claro compromiso con un desarrollo universal, incluyente y sustentable.

Debemos actuar con urgencia. México está comprometido con alcanzar logros ambiciosos en la próxima cumbre climática de París, donde esperamos que se defina la movilización efectiva de recursos financieros que atiendan los efectos del cambio climático. Para México el nuevo desarrollo debe ser transformador y atacar las raíces que generan desigualdad y exclusión. Con esa convicción hemos propuesto la perspectiva general de inclusión social y desarrollo como hilo conductor de la agenda posterior a 2015, dijo.

Por su parte, los especialistas lamentaron que las políticas públicas, inclusive en países pobres, tiendan a proteger a las empresas trasnacionales, incluso otorgándoles beneficios fiscales, cuando se trata claramente de los principales contaminadores.

Mantener esa ruta sencillamente va a llevar al planeta a su destrucción, insistió Pachauri, tras destacar que pequeñas acciones tienen un efecto muy importante en la detención del calentamiento global.

A su vez, quienes completaron el panel destacaron que las naciones desarrolladas tienen también un compromiso claro que deben asumir sin titubeos para financiar este tipo de programas. No falta dinero en el mundo, por el contrario se mueven trillones de dólares, y parte de ellos debe destinarse a resarcir el grave deterioro que el modelo económico capitalista ha impuesto al mundo.

Ciro Pérez, La Jornada, 30 de mayo.