Querer reunirse con su madre y tíos y permanecer en México con su pareja, le ha costado al dominicano Luis Manuel Ramírez enfrentar un proceso que su familia acusa de irregular y por el que lleva encerrado cuatro meses en la estación migratoria de Iztapalapa.
Su conclusión es que está detenido "por honesto".
Deportado una primera vez en 2006, nadie del Instituto Nacional de Migración se aseguró de aclararle que tenía prohibido regresar al País en los siguientes tres años.
Sin saber de la disposición, se internó de manera ilegal a México y luego de un año intentó regularizar su situación.
El trámite inició sin problemas, pero al cabo de un año, el INM descubrió la prohibición y lo encerró.
Desde entonces, el desahogo de trámites se ha alargado y no se le ha permitido seguir su proceso en libertad, como lo contempla la ley, por lo que se ha amparado ante su posible deportación.
La historia
Cuando los abuelos que lo criaron murieron, Luis Manuel renunció a su trabajo de profesor de español en una secundaria del Barrio de Sabana Perdida, en Santo Domingo.
Quería venir a México a alcanzar a su familia.
Seis de sus tíos, opositores al régimen de Joaquín Balaguer, emigraron en la década de los 70. No querían ser de los más de 3 mil dominicanos que murieron por razones políticas durante la gestión del gobernante que extendió su mandato en siete ocasiones.
En 1999 emigró su madre, Grecia, y en enero de 2006 él llegó por primera vez, en calidad de turista.
Comenzó a ayudarle a su tío Emilio en su consultorio dental de Ecatepec, Estado de México, luego, junto con su familia emprendió un viaje al norte de México para visitar a algunos parientes.
Cuando viajaba con su familia en Sonora, agentes de la Policía Federal Preventiva abordaron el autobús en el que iba y les pidieron sus identificaciones. Los dominicanos enseñaron su FM3 y Luis Manuel su visa de turista que había expirado días atrás.
"Este va para el norte", dijo uno de los oficiales. Luis Manuel fue trasladado a la estación migratoria del Distrito Federal. En esa ocasión estuvo 12 días asegurado.
El 20 de julio de 2006 le avisaron que ya podía irse. Por las prisas, ni siquiera pudo recoger todas sus pertenencias. Para salir del centro de detención, fue obligado a firmar un documento que ni siquiera leyó y lo llevaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
De manera inusual, el INM designó a un agente para acompañarlo hasta Santo Domingo. Luis Manuel había dejado un boleto de avión abierto para regresar a República Dominicana, mismo que utilizó injustificadamente el INM para mandarlo a su País.
Además tuvo que pagar el viaje redondo y viáticos de un agente que lo custodió hasta Panamá.
Sin motivos para permanecer en Dominicana, Luis Manuel regresó a México en noviembre de 2006, esta vez, de manera ilegal.
Nuevamente consiguió trabajo como asistente en el consultorio, donde conoció a Rosa, una auxiliar dental mexicana, con quien empezó a vivir poco tiempo después.
En noviembre de 2007, Luis Manuel acudió al INM para regularizar su situación migratoria, procedimiento que promueve el propio Instituto.
Obtuvo una FM3 para permanecer legalmente en el País un año con derecho a prórroga.
En noviembre de 2008, Luis Manuel fue a tramitar la prórroga del documento. Tres meses después se le avisó que tenía una alerta migratoria y cuando acudió a la dependencia lo detuvieron.
Le dijeron que tenía una prohibición de tres años para ingresar al país, que la sanción se detalla en el documento que firmó al salir de la estación migratoria la primera vez que fue deportado. Sin embargo, esa vez ni leyó el documento, ni le dieron copia.
Para el INM, Luis Manuel actuó de mala fe, provocando "graves daños de seguridad nacional y control migratorio".
En la incertidumbre, sin saber cuánto tiempo va a permanecer detenido, el dominicano interpuso un amparo señalando que el INM ha incurrido en varias irregularidades en su caso, la primera de ellas no notificarle que tenía prohibido entrar al país.
"De haber sabido que me iban a deportar, obviamente nunca me hubiera acercado a Migración para regularizarme. Estoy aquí por honesto", asegura.
Luis Manuel busca que el juez determine que el INM no cumplió con las garantías de procedimientos y que deje sin efectos la resolución de la deportación para que la alerta migratoria desaparezca.
Además, ha pedido permanecer fuera de la estación migratoria mientras se resuelve su situación jurídica y estar bajo la custodia de su tío, figura permitida por la Ley.
Sin embargo, puesto que la demanda de amparo ha sido ampliada en dos ocasiones ante tribunales distintos, entre los que no se ha definido competencia para juzgar el caso, Luis Manuel puede estar asegurado otros cuatro meses más para saber si se le permite salir de la estación.
Y mientras, el arroz y las tortillas han empezado a hartarle tanto como la incertidumbre de no saber cuánto tiempo permanecerá en la estación migratoria.
Las visitas están limitadas a dos personas los martes, jueves y fines de semana. Cada persona puede estar sólo 20 minutos con él.
Luis Manuel dice que debe distribuir los 20 minutos de visita entre comer y hablar con Rosa, pues no le permiten ingresar los alimentos que le llevan a su dormitorio.
"Nadie puede acostumbrarse a estar aquí adentro. Mi vida está rota, no sé que va a pasar conmigo. Regresar a Dominicana es empezar de cero", lamenta.
Daño grave
El dominicano Luis Manuel Ramírez fue detenido por el INM por provocar "graves daños de seguridad nacional".
2006
Enero
El dominicano Luis Manuel Ramírez visita México en calidad de turista, donde reside legalmente su familia.
Julio
Es asegurado y deportado por haberse vencido su visa de turista.
Nov.
Regresa como indocumentado.
2007
Nov.
Inicia el trámite para regularizar su situación migratoria en México.
2008
Enero
El INM otorga a Luis Manuel una FM3, con vigencia de un año con derecho a prórroga.
Nov.
Solicita al INM la prórroga de su FM3.
2009
Febrero
El INM le informa a Luis Manuel que acuda a desahogar una diligencia. Al comparecer es detenido y enviado a la estación migratoria del DF. Interpone un juicio de amparo contra la inminente deportación y violaciones al debido proceso legal.
Su conclusión es que está detenido "por honesto".
Deportado una primera vez en 2006, nadie del Instituto Nacional de Migración se aseguró de aclararle que tenía prohibido regresar al País en los siguientes tres años.
Sin saber de la disposición, se internó de manera ilegal a México y luego de un año intentó regularizar su situación.
El trámite inició sin problemas, pero al cabo de un año, el INM descubrió la prohibición y lo encerró.
Desde entonces, el desahogo de trámites se ha alargado y no se le ha permitido seguir su proceso en libertad, como lo contempla la ley, por lo que se ha amparado ante su posible deportación.
La historia
Cuando los abuelos que lo criaron murieron, Luis Manuel renunció a su trabajo de profesor de español en una secundaria del Barrio de Sabana Perdida, en Santo Domingo.
Quería venir a México a alcanzar a su familia.
Seis de sus tíos, opositores al régimen de Joaquín Balaguer, emigraron en la década de los 70. No querían ser de los más de 3 mil dominicanos que murieron por razones políticas durante la gestión del gobernante que extendió su mandato en siete ocasiones.
En 1999 emigró su madre, Grecia, y en enero de 2006 él llegó por primera vez, en calidad de turista.
Comenzó a ayudarle a su tío Emilio en su consultorio dental de Ecatepec, Estado de México, luego, junto con su familia emprendió un viaje al norte de México para visitar a algunos parientes.
Cuando viajaba con su familia en Sonora, agentes de la Policía Federal Preventiva abordaron el autobús en el que iba y les pidieron sus identificaciones. Los dominicanos enseñaron su FM3 y Luis Manuel su visa de turista que había expirado días atrás.
"Este va para el norte", dijo uno de los oficiales. Luis Manuel fue trasladado a la estación migratoria del Distrito Federal. En esa ocasión estuvo 12 días asegurado.
El 20 de julio de 2006 le avisaron que ya podía irse. Por las prisas, ni siquiera pudo recoger todas sus pertenencias. Para salir del centro de detención, fue obligado a firmar un documento que ni siquiera leyó y lo llevaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
De manera inusual, el INM designó a un agente para acompañarlo hasta Santo Domingo. Luis Manuel había dejado un boleto de avión abierto para regresar a República Dominicana, mismo que utilizó injustificadamente el INM para mandarlo a su País.
Además tuvo que pagar el viaje redondo y viáticos de un agente que lo custodió hasta Panamá.
Sin motivos para permanecer en Dominicana, Luis Manuel regresó a México en noviembre de 2006, esta vez, de manera ilegal.
Nuevamente consiguió trabajo como asistente en el consultorio, donde conoció a Rosa, una auxiliar dental mexicana, con quien empezó a vivir poco tiempo después.
En noviembre de 2007, Luis Manuel acudió al INM para regularizar su situación migratoria, procedimiento que promueve el propio Instituto.
Obtuvo una FM3 para permanecer legalmente en el País un año con derecho a prórroga.
En noviembre de 2008, Luis Manuel fue a tramitar la prórroga del documento. Tres meses después se le avisó que tenía una alerta migratoria y cuando acudió a la dependencia lo detuvieron.
Le dijeron que tenía una prohibición de tres años para ingresar al país, que la sanción se detalla en el documento que firmó al salir de la estación migratoria la primera vez que fue deportado. Sin embargo, esa vez ni leyó el documento, ni le dieron copia.
Para el INM, Luis Manuel actuó de mala fe, provocando "graves daños de seguridad nacional y control migratorio".
En la incertidumbre, sin saber cuánto tiempo va a permanecer detenido, el dominicano interpuso un amparo señalando que el INM ha incurrido en varias irregularidades en su caso, la primera de ellas no notificarle que tenía prohibido entrar al país.
"De haber sabido que me iban a deportar, obviamente nunca me hubiera acercado a Migración para regularizarme. Estoy aquí por honesto", asegura.
Luis Manuel busca que el juez determine que el INM no cumplió con las garantías de procedimientos y que deje sin efectos la resolución de la deportación para que la alerta migratoria desaparezca.
Además, ha pedido permanecer fuera de la estación migratoria mientras se resuelve su situación jurídica y estar bajo la custodia de su tío, figura permitida por la Ley.
Sin embargo, puesto que la demanda de amparo ha sido ampliada en dos ocasiones ante tribunales distintos, entre los que no se ha definido competencia para juzgar el caso, Luis Manuel puede estar asegurado otros cuatro meses más para saber si se le permite salir de la estación.
Y mientras, el arroz y las tortillas han empezado a hartarle tanto como la incertidumbre de no saber cuánto tiempo permanecerá en la estación migratoria.
Las visitas están limitadas a dos personas los martes, jueves y fines de semana. Cada persona puede estar sólo 20 minutos con él.
Luis Manuel dice que debe distribuir los 20 minutos de visita entre comer y hablar con Rosa, pues no le permiten ingresar los alimentos que le llevan a su dormitorio.
"Nadie puede acostumbrarse a estar aquí adentro. Mi vida está rota, no sé que va a pasar conmigo. Regresar a Dominicana es empezar de cero", lamenta.
Daño grave
El dominicano Luis Manuel Ramírez fue detenido por el INM por provocar "graves daños de seguridad nacional".
2006
Enero
El dominicano Luis Manuel Ramírez visita México en calidad de turista, donde reside legalmente su familia.
Julio
Es asegurado y deportado por haberse vencido su visa de turista.
Nov.
Regresa como indocumentado.
2007
Nov.
Inicia el trámite para regularizar su situación migratoria en México.
2008
Enero
El INM otorga a Luis Manuel una FM3, con vigencia de un año con derecho a prórroga.
Nov.
Solicita al INM la prórroga de su FM3.
2009
Febrero
El INM le informa a Luis Manuel que acuda a desahogar una diligencia. Al comparecer es detenido y enviado a la estación migratoria del DF. Interpone un juicio de amparo contra la inminente deportación y violaciones al debido proceso legal.
Silvia Garduño, Reforma, 31 de mayo.
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