México sigue resintiendo los efectos de crisis financiera global. En el primer trimestre del año, ha aumentado 40% el retraso de pagos entre corporativos, respecto del mismo trimestre del 2008.
Es lo que asegura Bart Pattyn, director regional para América Latina de Coface, administradora de riesgos crediticios, entrevistado por El Economista.
Explica que el clima de negocios en México se ha deteriorado rápidamente, por lo que desde marzo, la calificación que actualmente ostenta de “A4” se encuentra en vigilancia negativa y hay una probabilidad alta de que durante la revisión de junio próximo Coface baje su calificación a “B”, la cual indica un ambiente de negocios mediocre.
TAMBIÉN EU
En torno a EU, en el 2008, la administradora de riesgos crediticios rebajó la calificación de este país hasta “A2”, desde “A1”, colocándola en marzo pasado en vigilancia negativa.
“En marzo pasado, se ha puesto la calificación de EU, “A2” con vigilancia negativa y con la posibilidad de bajarlo hacia “A3”, y esto significa que en un año la economía de EU tendrá un cambio coyuntural profundo” asegura Pattyn.
El riesgo concreto, dice, es que desafortunadamente para México, y con excepción de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y el peso, no se ven indicadores de estabilidad que puedan sugerir que de aquí en adelante las cosas van a mejorar.
Malas noticias
“Si la situación no se estabiliza y empieza a mejorar, o bien en junio o septiembre, México va a ver bajar su calificación a “B”, es decir, a un grado de “mediocre”.
Por ello, en el segundo trimestre, hay que estar atentos con la economía mexicana. “Con un poco de suerte, se estabilizan las cosas en el tercer trimestre y se ve una mejora en el periodo prenavideño”.
Y si efectivamente todo se logra en tiempo y forma, se podría esperar un crecimiento “pequeño”, que significaría una evolución positiva del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre del 2010.
Es lo que asegura Bart Pattyn, director regional para América Latina de Coface, administradora de riesgos crediticios, entrevistado por El Economista.
Explica que el clima de negocios en México se ha deteriorado rápidamente, por lo que desde marzo, la calificación que actualmente ostenta de “A4” se encuentra en vigilancia negativa y hay una probabilidad alta de que durante la revisión de junio próximo Coface baje su calificación a “B”, la cual indica un ambiente de negocios mediocre.
TAMBIÉN EU
En torno a EU, en el 2008, la administradora de riesgos crediticios rebajó la calificación de este país hasta “A2”, desde “A1”, colocándola en marzo pasado en vigilancia negativa.
“En marzo pasado, se ha puesto la calificación de EU, “A2” con vigilancia negativa y con la posibilidad de bajarlo hacia “A3”, y esto significa que en un año la economía de EU tendrá un cambio coyuntural profundo” asegura Pattyn.
El riesgo concreto, dice, es que desafortunadamente para México, y con excepción de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y el peso, no se ven indicadores de estabilidad que puedan sugerir que de aquí en adelante las cosas van a mejorar.
Malas noticias
“Si la situación no se estabiliza y empieza a mejorar, o bien en junio o septiembre, México va a ver bajar su calificación a “B”, es decir, a un grado de “mediocre”.
Por ello, en el segundo trimestre, hay que estar atentos con la economía mexicana. “Con un poco de suerte, se estabilizan las cosas en el tercer trimestre y se ve una mejora en el periodo prenavideño”.
Y si efectivamente todo se logra en tiempo y forma, se podría esperar un crecimiento “pequeño”, que significaría una evolución positiva del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre del 2010.
Alma Saavedra, El Economista, 29 de mayo.
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