Conmociona Santos con plan sobre OTAN

El sorpresivo anuncio del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de un acuerdo con la Organización del Atlántico Norte (OTAN) “con miras a ingresar” a esa organización, calentó aún más las nuevamente tensas relaciones de Bogotá con Caracas y el resto de los gobiernos aliados de Venezuela.

La declaración de Santos fue respondida de a uno en fila por varios de los presidentes de la Alianza Bolivariana para América (ALBA) que se opusieron categóricamente a esa posibilidad. El primero fue el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien calificó el anuncio de su par colombiano como “una provocación y una conspiración de los gobiernos antiimperialistas”.

El presidente venezolano Nicolás Maduro lamentó el anuncio de Santos y afirmó que “no podemos aliarnos a proyectos de guerra en el mundo, de armas nucleares”. Para el nicaragüense Daniel Ortega, el hecho de que “un país latinoamericano se quiera incorporar a la OTA, será instrumento de una política para debilitar y tratar de destruir el proceso de unidad que vive la región”.

Las críticas que se desataron, antes y después de que incluso voceros de la OTAN afirmaran que salvo “la cooperación” era “imposible el ingreso de Colombia porque no cumple los requisitos geográficos”, llevaron al ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón, a admitir horas más tarde que “Colombia no quiere, ni puede, hacer parte de la OTAN”, y definió la discusión como “una tormenta en un vaso de agua”, porque salvo la cooperación con ese organismo en los últimos años para el gobierno colombiano no existen más proyectos.

Una idea similar a la de Santos la había tenido el ex presidente argentino, Carlos Menem, en 1991, pero quedó en el tintero. No sólo por el rechazo que llegó en su momento desde Bruselas, sino porque los propios diputados menemistas lo consideraban “un disparate”.

“No está claro el por qué Santos dijo lo que dijo, y en el momento que lo dijo, justo cuando venía de reeditar la tensión con Venezuela. Pero me huele a que trató con ello de calmar a algunas fieras que quieren acabar con el proceso de paz”, explicó el sociólogo Hugo Campos, de la Universidad Nacional de Colombia.

En Caracas, el diputado chavista Germán Ferrer dijo que el hecho de verbalizar la idea de sumarse a la OTAN “es un síntoma muy peligroso, porque no tiene otra connotación que no sea la agresión a los países vecinos de América Latina”. Así, si Santos lo que buscaba era sacudir el avispero regional, lo logró con una idea que horas más tarde desmintió su ministro de Defensa.

José Vales corresponsal, El Universal, 5 de junio.