México fracasó en investigación de desapariciones, asegura AI

Amnistía Internacional (AI) culpó al Estado mexicano de ser pasivo en los casos de personas desaparecidas, ya que “no se puede seguir haciendo caso omiso de esta terrible realidad”.

Al presentar el informe “Enfrentarse a una Pesadilla: La desaparición de personas en México”, Rupert Knox, investigador de Amnistía Internacional, indicó que las desapariciones se han convertido en un fenómeno común porque las autoridades lo han tolerado.

Acompañado por Daniel Zapico, director de AI México, y familiares de desaparecidos, Rupert Knox mencionó que si bien hay avances en el actual gobierno, no son suficientes para erradicar las desapariciones.

Ante los 26 mil casos de personas registradas como desaparecidas o no localizadas que reconoció el gobierno federal, el investigador de AI enfatizó que es precisamente ese compromiso, el de encontrarlos, del gobierno que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto.

“Estas cifras ponen de manifiesto uno de los principales desafíos de derechos humanos a los que se enfrenta el gobierno de Enrique Peña Nieto, poner fin a la crisis de las desapariciones, localizar a las víctimas y hacer rendir cuentas a los responsables, con independencia de que sean delincuentes o funcionarios públicos”, señaló.

Rupert Knox aseguró que las acciones aisladas del gobierno, como el registro de 26 mil desaparecidos, reuniones con familiares y la Unidad Especial para la Búsqueda,  no tienen el suficiente alcance.

“Las acciones aisladas prometidas por el gobierno no tienen el suficiente alcance para abordar la inacción sistemática de las autoridades federales y estatales y la implicación directa o indirecta de funcionarios públicos en desapariciones forzadas.

Criticó que la Unidad para la Búsqueda de Personas desaparecidas haya iniciado con 12 agentes para la investigación, pues se tratan de miles de casos y esto “no es una señal convincente del elevado grado de compromiso, recursos y voluntad política necesarios para abordar esta crisis nacional”.

Es crucial -continuó- que el gobierno se enfrente a esta pesadilla contando con la participación de víctimas y grupos de derechos humanos en la elaboración y aplicación de políticas públicas, que las autoridades federales y estatales deben hacer cumplir para garantizar una respuesta efectiva a esta crisis.

CASOS. Durante la presentación del informe, familiares de desaparecidos presentaron sus casos, tal fue el de Brenda Rangel, quien desde el 10 de noviembre de 2009 busca a su hermano Héctor de quien supo por última vez por medio de una llamada telefónica.

Originario de Querétaro, Héctor de dirigía a Monclova, Coahuila por cuestione de negocios. Ante la falta de ayuda por parte de las autoridades, Brenda Rangel inició sus investigaciones lo que originó que recibiera amenazas de muerte.

Lucia Baca, madre de Alejandro Moreno Baca, lleva desde el 27 de enero de 2011 buscando a su hijo quien fue desaparecido cuando viajaba en su automóvil entre Monterrey y Nuevo Laredo.

Héctor es ingeniero en sistemas y su madre cree que fue levantado por el crimen organizado por su profesión pues les es útil para las comunicaciones entre las organizaciones.

Dennis A. García, La Crónica, 5 de junio.