El diagnóstico elaborado por el Ejecutivo sobre la situación de Pemex contradice al planteamiento de que existen recursos petroleros suficientes en yacimientos tradicionalmente conocidos explorados y explotados, para mantener la plataforma de producción de los próximos años.
Según el documento, "Diagnóstico: Situación de Pemex", aún acelerando el paso en zonas tradicionalmente conocidas por la empresa en aguas someras y tierra, la paraestatal enfrentará un déficit de 500 mil barriles diarios, equivalentes a 14 mil millones de dólares anuales menos en 13 años, ésto si no incursiona en Aguas Profundas.
Aún logrando ejecutar con éxito proyectos con potencial de hidrocarburos, como son los campos abandonados, Chicontepec, las cuencas de sureste terrestre y aguas someras de Campeche y Tabasco, sería insuficiente para mantener la plataforma de producción actual, detalla el documento.
Derivado de esta situación, el diagnóstico plantea que iniciar el desarrollo de las aguas profundas es fundamental.
"Dado el tiempo de maduración de los proyectos en aguas profundas, los trabajos en esta región deben iniciarse ahora para evitar poner en riesgo la plataforma de producción del País", señala el diagnóstico presentado.
Este planteamiento contradice a los propuestos en diversos foros por personajes tales como el ex director de Pemex, Francisco Rojas; Andrés Manuel López Obrador y el presidente de la Comisión de Energía en el Senado, Francisco Labastida.
El documento señala que existen cuatro áreas de explotación petrolera en las que se deberá trabajar para darle sustentabilidad a la plataforma de producción: las cuencas de sureste, la explotación de campos abandonados, el desarrollo del Paleocanal de Chicontepec y a su vez acelerar la exploración y desarrollo en aguas profundas del Golfo de México.
Para mantener la plataforma de producción a niveles mayores es necesario desarrollar en conjunto todos estos proyectos.
"De no iniciar en este momento una actividad intensa de exploración y explotación en aguas profundas del Golfo de México, para el año 2021, México vería reducida su plataforma de producción en cerca de 500 mil barriles diarios, respecto a sus niveles actuales", señala el texto.
Según las proyecciones una producción de 2.6 millones de barriles diarios de crudo para ese entonces, además de su efecto sobre la renta petrolera, apenas permitiría cubrir los requerimientos domésticos de ese hidrocarburo para producir los petrolíferos que demandará el País.
El diagnóstico agrega que aún cuando Pemex pudiera disponer de recursos financieros sin restricciones, la complejidad de estos campos, los riesgos geológicos asociados, las necesidades tecnológicas involucradas y la incipiente experiencia que se tiene, impedirían que los pudiera realizar por sí misma en el periodo que se requiere.
Los estudios técnicos señalan que dentro de 13 años la empresa tendrá un déficit de 1.8 millones de barriles diarios respecto a la plataforma de producción actual, si no se incursiona en distintos campos a la vez.
Según el documento, "Diagnóstico: Situación de Pemex", aún acelerando el paso en zonas tradicionalmente conocidas por la empresa en aguas someras y tierra, la paraestatal enfrentará un déficit de 500 mil barriles diarios, equivalentes a 14 mil millones de dólares anuales menos en 13 años, ésto si no incursiona en Aguas Profundas.
Aún logrando ejecutar con éxito proyectos con potencial de hidrocarburos, como son los campos abandonados, Chicontepec, las cuencas de sureste terrestre y aguas someras de Campeche y Tabasco, sería insuficiente para mantener la plataforma de producción actual, detalla el documento.
Derivado de esta situación, el diagnóstico plantea que iniciar el desarrollo de las aguas profundas es fundamental.
"Dado el tiempo de maduración de los proyectos en aguas profundas, los trabajos en esta región deben iniciarse ahora para evitar poner en riesgo la plataforma de producción del País", señala el diagnóstico presentado.
Este planteamiento contradice a los propuestos en diversos foros por personajes tales como el ex director de Pemex, Francisco Rojas; Andrés Manuel López Obrador y el presidente de la Comisión de Energía en el Senado, Francisco Labastida.
El documento señala que existen cuatro áreas de explotación petrolera en las que se deberá trabajar para darle sustentabilidad a la plataforma de producción: las cuencas de sureste, la explotación de campos abandonados, el desarrollo del Paleocanal de Chicontepec y a su vez acelerar la exploración y desarrollo en aguas profundas del Golfo de México.
Para mantener la plataforma de producción a niveles mayores es necesario desarrollar en conjunto todos estos proyectos.
"De no iniciar en este momento una actividad intensa de exploración y explotación en aguas profundas del Golfo de México, para el año 2021, México vería reducida su plataforma de producción en cerca de 500 mil barriles diarios, respecto a sus niveles actuales", señala el texto.
Según las proyecciones una producción de 2.6 millones de barriles diarios de crudo para ese entonces, además de su efecto sobre la renta petrolera, apenas permitiría cubrir los requerimientos domésticos de ese hidrocarburo para producir los petrolíferos que demandará el País.
El diagnóstico agrega que aún cuando Pemex pudiera disponer de recursos financieros sin restricciones, la complejidad de estos campos, los riesgos geológicos asociados, las necesidades tecnológicas involucradas y la incipiente experiencia que se tiene, impedirían que los pudiera realizar por sí misma en el periodo que se requiere.
Los estudios técnicos señalan que dentro de 13 años la empresa tendrá un déficit de 1.8 millones de barriles diarios respecto a la plataforma de producción actual, si no se incursiona en distintos campos a la vez.
Nota de Alma Hernández, Reforma, 31 de marzo.
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