La secretaria de Energía, Georgina Kessel, reconoció que aún no está definida una iniciativa de reforma energética y que ésta se presentará hasta tener un mínimo consenso con los actores y partidos políticos del país.
Al presentar formalmente el diagnóstico “Situación de Pemex”, la funcionaria no definió si se requiere o no inversión privada, nacional o extranjera, para fortalecer a Pemex.
“Hay muchas opciones que deben ser analizadas y debemos aprovechar las experiencias de otros países; las soluciones disponibles son muchas, lo importante es definir qué es lo que conviene más a México”, dijo.
Indicó que el diagnóstico es la visión del gobierno federal sobre la situación que enfrenta Pemex.
Kessel dijo que en el documento se prevé una caída de la producción de petróleo de 800 mil barriles hacia el 2012, de un millón 500 mil barriles hacia el 2018 y de un millón 800 mil barriles hacia el 2021, resultado de la natural declinación de los campos productores.
Señaló que en los últimos tres años la producción de Pemex cayó, lo que implica que en ese periodo México dejó de obtener ingresos por 10 mil millones de dólares anuales, casi tres veces el presupuesto anual del programa Oportunidades.
Esto la ubica, de ser la sexta empresa petrolera más importante de mundo en 2000, a la posición 11 en 2007.
“Esta situación contrasta con otras naciones petroleras, pues mientras éstas se enriquecen del petróleo en aguas profundas en la zona fronteriza, nuestro país simplemente desaprovecha y corre el riesgo de perderlo”, acotó.
Ante elllo, aclaró que no debe quedar duda sobre las acciones a realizar. “No se trata de anteponer aguas profundas a campos maduros, no se trata de anteponer Chicontepec a los yacimientos de las cuencas del sureste. Necesitamos producir en todos lugares, todo al mismo tiempo”.
Jesús Reyes Heroles, director de Pemex urgió en tanto la necesidad de construir más refinerías mientras que Kessel sugirió la creación de una cada tres años.
En el corto plazo prevén que la importación de gasolinas aumente hasta alcanzar 50% de la demanda.
Aseguraron que no se contempla la capitalización de Pemex, pese las dificultades financieras que afronta la empresa, “porque el problema de la paraestatal no es sólo financiero, sino operativo, técnico y de capacidad de ejecución”.
Reyes Heroles dijo que el diagnóstico es emprender acciones porque no se busca llegar tarde en la toma de decisiones.
Al presentar formalmente el diagnóstico “Situación de Pemex”, la funcionaria no definió si se requiere o no inversión privada, nacional o extranjera, para fortalecer a Pemex.
“Hay muchas opciones que deben ser analizadas y debemos aprovechar las experiencias de otros países; las soluciones disponibles son muchas, lo importante es definir qué es lo que conviene más a México”, dijo.
Indicó que el diagnóstico es la visión del gobierno federal sobre la situación que enfrenta Pemex.
Kessel dijo que en el documento se prevé una caída de la producción de petróleo de 800 mil barriles hacia el 2012, de un millón 500 mil barriles hacia el 2018 y de un millón 800 mil barriles hacia el 2021, resultado de la natural declinación de los campos productores.
Señaló que en los últimos tres años la producción de Pemex cayó, lo que implica que en ese periodo México dejó de obtener ingresos por 10 mil millones de dólares anuales, casi tres veces el presupuesto anual del programa Oportunidades.
Esto la ubica, de ser la sexta empresa petrolera más importante de mundo en 2000, a la posición 11 en 2007.
“Esta situación contrasta con otras naciones petroleras, pues mientras éstas se enriquecen del petróleo en aguas profundas en la zona fronteriza, nuestro país simplemente desaprovecha y corre el riesgo de perderlo”, acotó.
Ante elllo, aclaró que no debe quedar duda sobre las acciones a realizar. “No se trata de anteponer aguas profundas a campos maduros, no se trata de anteponer Chicontepec a los yacimientos de las cuencas del sureste. Necesitamos producir en todos lugares, todo al mismo tiempo”.
Jesús Reyes Heroles, director de Pemex urgió en tanto la necesidad de construir más refinerías mientras que Kessel sugirió la creación de una cada tres años.
En el corto plazo prevén que la importación de gasolinas aumente hasta alcanzar 50% de la demanda.
Aseguraron que no se contempla la capitalización de Pemex, pese las dificultades financieras que afronta la empresa, “porque el problema de la paraestatal no es sólo financiero, sino operativo, técnico y de capacidad de ejecución”.
Reyes Heroles dijo que el diagnóstico es emprender acciones porque no se busca llegar tarde en la toma de decisiones.
Nota de Noé Cruz Serrano, El Universal, 31 de marzo.
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