El gobierno francés está dispuesto a acoger en su territorio a militantes de las FARC a cambio de la liberación de Ingrid Betancourt, afirmó ayer primer ministro galo, François Fillon, en respuesta a una pregunta sobre la rehén franco-colombiana. “Francia está dispuesta a hacer todo lo que sea necesario para permitir su liberación y la acogida de los militantes de las FARC forma parte de este esfuerzo”, declaró Fillon a la televisión TF1.
Comentó asimismo que un avión con equipo médico estuvo a disposición en la Guayana Francesa desde la noche del viernes ante una eventual liberación de la ex candidata presidencial colombo-francesa del partido Oxígeno verde. Según versiones de autoridades civiles difundidas la semana pasada, Ingrid estaría “muy delicada” y los guerrilleros la habrían llevado a un apartado centro de salud del selvático departamento de Guaviare (sureste), para recibir atención médica.
La oficina del Palacio del Elíseo indicó ayer que un avión militar francés, un Falcon 900, estuvo disponible todo el fin de semana “para cualquier eventualidad”, pero que otro aparato, también con equipo médico, seguía en alerta en Francia metropolitana.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy “dio la orden para que un avión con equipo médico esté preparado para intervenir en cualquier momento para que Ingrid Betancourt sea trasladada lo antes posible a un centro hospitalario si es liberada”, afirmó el servicio de prensa de la presidencia. El aparato “podría despegar inmediatamente si la situación lo requiere”, agregó.
La angustia sobre la situación de Betancourt, de 46 años, en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde 2002, aumentó el sábado cuando se conocieron noticias alarmantes sobre la agravación del mal que padece, la hepatitis B. Pero el gobierno francés, que tiene una posición clave de mediador junto a otros países en la crisis de los rehenes en Colombia, mantiene gran discreción sobre eventuales conversaciones para lograr su libertad.
Fuentes cercanas al caso afirman que se han intensificado los esfuerzos para terminar con su cautiverio. Betancourt forma parte de los 39 rehenes llamados “políticos” que las FARC, en lucha contra las autoridades colombianas desde 1964, proponen cambiar contra 500 guerrilleros detenidos.
El pasado 19 de diciembre, Fillon ya afirmó que Francia estaba dispuesta a acoger a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que fuesen liberados a cambio de la puesta en libertad de rehenes.
Comentó asimismo que un avión con equipo médico estuvo a disposición en la Guayana Francesa desde la noche del viernes ante una eventual liberación de la ex candidata presidencial colombo-francesa del partido Oxígeno verde. Según versiones de autoridades civiles difundidas la semana pasada, Ingrid estaría “muy delicada” y los guerrilleros la habrían llevado a un apartado centro de salud del selvático departamento de Guaviare (sureste), para recibir atención médica.
La oficina del Palacio del Elíseo indicó ayer que un avión militar francés, un Falcon 900, estuvo disponible todo el fin de semana “para cualquier eventualidad”, pero que otro aparato, también con equipo médico, seguía en alerta en Francia metropolitana.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy “dio la orden para que un avión con equipo médico esté preparado para intervenir en cualquier momento para que Ingrid Betancourt sea trasladada lo antes posible a un centro hospitalario si es liberada”, afirmó el servicio de prensa de la presidencia. El aparato “podría despegar inmediatamente si la situación lo requiere”, agregó.
La angustia sobre la situación de Betancourt, de 46 años, en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde 2002, aumentó el sábado cuando se conocieron noticias alarmantes sobre la agravación del mal que padece, la hepatitis B. Pero el gobierno francés, que tiene una posición clave de mediador junto a otros países en la crisis de los rehenes en Colombia, mantiene gran discreción sobre eventuales conversaciones para lograr su libertad.
Fuentes cercanas al caso afirman que se han intensificado los esfuerzos para terminar con su cautiverio. Betancourt forma parte de los 39 rehenes llamados “políticos” que las FARC, en lucha contra las autoridades colombianas desde 1964, proponen cambiar contra 500 guerrilleros detenidos.
El pasado 19 de diciembre, Fillon ya afirmó que Francia estaba dispuesta a acoger a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que fuesen liberados a cambio de la puesta en libertad de rehenes.
Nota de agencias en París, Milenio Diario, 31 de marzo.
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