Como reflejo del mayor descenso del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2009 provocado por la crisis económica mundial y los efectos de la influenza humana, la actividad industrial de México caerá en números rojos y en una situación crítica, al desplomarse hasta en 7.9% al concluir el año, que arrastrará un desempleo de 730,000 puestos, previó la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
El organismo precisó que “el mayor riesgo de la economía está en la actividad económica, no en el comportaiento esperado de la inflación”.
Y agrega que la caída del PIB en México oscilará entre 4.3 y 5.4%, “su mayor contracción en 13 años, debido al importante ajuste en la demanda de bienes y servicios tanto en el mercado externo como en el mercado interno… (mientras que) la industria mexicana registrará una impresionante caída, que oscilará entre 6.9 y 7.9%, y su principal componente, la industria manufacturera, cerrará el año con un descenso que irá de 7.3 a 8.3%”, precisó.
En línea con las cifras negativas, estimó que se perderán entre 670,000 y 730,000 puestos de trabajo en el sector formal.
De acuerdo con el análisis Pulso Industrial del organismo que preside Salomón Presburger, al primer trimestre del 2009 se han perdido 327,270 empleos, con respecto al nivel de empleo reportado en el mismo lapso del 2008.
Las industrias de transformación y de la construcción se mantienen como los sectores con mayores ajustes en materia laboral.
“En ambos casos se profundizará el deterioro mostrado el año pasado y por segundo año consecutivo reportarán números rojos. Su situación se torna crítica”, afirmó la Concamin.
Apoyo a sectores afectados: CCE
Ante dicha coyuntura, Armando Paredes Arroyo-Loza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidió al gobierno federal replantear el programa anticíclico anunciado a principios del año, que está enfocado no sólo a mantener el empleo, sino ahora a apoyar a los sectores afectados por la epidemia de la influenza humana.
Al reunirse con los titulares de Hacienda y Economía, Agustín Carstens y Gerardo Ruiz, respectivamente, el máximo dirigente de la cúpula empresarial informó que el gobierno federal está abierto a los planteamientos y reorientar los programas anticíclicos.
“Lo más importante es que establezcamos lineamientos, porque viviremos con el problema y duraremos muchos meses; aunque vuelva la actividad normal tenemos que seguir protegiéndonos y establecer protocolos de medidas estrictas en restaurantes y fábricas, que reduzca a la mitad el número de comensales y de personal”.
El organismo precisó que “el mayor riesgo de la economía está en la actividad económica, no en el comportaiento esperado de la inflación”.
Y agrega que la caída del PIB en México oscilará entre 4.3 y 5.4%, “su mayor contracción en 13 años, debido al importante ajuste en la demanda de bienes y servicios tanto en el mercado externo como en el mercado interno… (mientras que) la industria mexicana registrará una impresionante caída, que oscilará entre 6.9 y 7.9%, y su principal componente, la industria manufacturera, cerrará el año con un descenso que irá de 7.3 a 8.3%”, precisó.
En línea con las cifras negativas, estimó que se perderán entre 670,000 y 730,000 puestos de trabajo en el sector formal.
De acuerdo con el análisis Pulso Industrial del organismo que preside Salomón Presburger, al primer trimestre del 2009 se han perdido 327,270 empleos, con respecto al nivel de empleo reportado en el mismo lapso del 2008.
Las industrias de transformación y de la construcción se mantienen como los sectores con mayores ajustes en materia laboral.
“En ambos casos se profundizará el deterioro mostrado el año pasado y por segundo año consecutivo reportarán números rojos. Su situación se torna crítica”, afirmó la Concamin.
Apoyo a sectores afectados: CCE
Ante dicha coyuntura, Armando Paredes Arroyo-Loza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) pidió al gobierno federal replantear el programa anticíclico anunciado a principios del año, que está enfocado no sólo a mantener el empleo, sino ahora a apoyar a los sectores afectados por la epidemia de la influenza humana.
Al reunirse con los titulares de Hacienda y Economía, Agustín Carstens y Gerardo Ruiz, respectivamente, el máximo dirigente de la cúpula empresarial informó que el gobierno federal está abierto a los planteamientos y reorientar los programas anticíclicos.
“Lo más importante es que establezcamos lineamientos, porque viviremos con el problema y duraremos muchos meses; aunque vuelva la actividad normal tenemos que seguir protegiéndonos y establecer protocolos de medidas estrictas en restaurantes y fábricas, que reduzca a la mitad el número de comensales y de personal”.
Lilia González Velàzquez, El Economista, 4 de mayo.
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