Desde octubre del 2008, el gobierno federal ha erogado 27,000 millones de dólares en siete programas emergentes para mitigar los efectos de la crisis.
Sin embargo, esto no ha sido suficiente.
“No se ha podido dar un estímulo contundente porque el presupuesto público está muy acotado y lo estará más el próximo año”, argumenta Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs.
Especialistas de UBS Pactual, Ixe, Standard & Poor’s y Moody’s, coinciden en que México no puede hacer más.
Para Manuel Guzmán, economista en jefe de Ixe, la vulnerabilidad de las finanzas públicas del país se mantendrá sin una reforma fiscal profunda.
Y en su ausencia, gobierno se verá obligado a subir el precio de gasolinas, diesel y gas, para enfrentar sus obligaciones financieras, según Goldman Sachs.
Remedio conocido
Según los especialistas, desde hace más de 15 años se conoce el “diagnóstico y el remedio” para garantizar ingresos públicos estables y recurrentes.
“Todos los cambios que hay que hacer para que la economía se recupere y tenga un crecimiento garantizado de largo plazo, tienen que pasar por el Congreso. Y será difícil que una nueva Legislatura pase una reforma fiscal más completa”, lamenta Gabriel Casillas, economista de UBS Pactual.
Y dentro de las consecuencias que ya se han empezado a dar como resultado de los cambios no realizados, es la reciente disminución de la perspectiva de calificación que realizó Standard & Poor’s,
Desde septiembre del 2008, la firma ha realizado 76 bajas de calificaciones, asignaciones de perspectivas negativas o colocaciones de notas en su listado de Revisión Especial. Las bajas han sido ocasionadas por un entorno macroeconómico más débil.
Paquetes pequeños
El monto de los paquetes anticrisis de México es similar a la cantidad de remesas recibidas en el país el año pasado y a la Inversión Extranjera Directa del 2007.
Y si el comparativo se realiza contra países latinoamericanos, resulta que en el mismo lapso, Brasil ha puesto en marcha ocho planes de estímulo económico por 153 millones de dólares.
Mientras que Chile ha dispuesto recursos por 14,200 millones de dólares en siete planes.
Además, este último país dispone de un Fondo de Estabilización superior a 3,000 millones de dólares.
Sin embargo, esto no ha sido suficiente.
“No se ha podido dar un estímulo contundente porque el presupuesto público está muy acotado y lo estará más el próximo año”, argumenta Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs.
Especialistas de UBS Pactual, Ixe, Standard & Poor’s y Moody’s, coinciden en que México no puede hacer más.
Para Manuel Guzmán, economista en jefe de Ixe, la vulnerabilidad de las finanzas públicas del país se mantendrá sin una reforma fiscal profunda.
Y en su ausencia, gobierno se verá obligado a subir el precio de gasolinas, diesel y gas, para enfrentar sus obligaciones financieras, según Goldman Sachs.
Remedio conocido
Según los especialistas, desde hace más de 15 años se conoce el “diagnóstico y el remedio” para garantizar ingresos públicos estables y recurrentes.
“Todos los cambios que hay que hacer para que la economía se recupere y tenga un crecimiento garantizado de largo plazo, tienen que pasar por el Congreso. Y será difícil que una nueva Legislatura pase una reforma fiscal más completa”, lamenta Gabriel Casillas, economista de UBS Pactual.
Y dentro de las consecuencias que ya se han empezado a dar como resultado de los cambios no realizados, es la reciente disminución de la perspectiva de calificación que realizó Standard & Poor’s,
Desde septiembre del 2008, la firma ha realizado 76 bajas de calificaciones, asignaciones de perspectivas negativas o colocaciones de notas en su listado de Revisión Especial. Las bajas han sido ocasionadas por un entorno macroeconómico más débil.
Paquetes pequeños
El monto de los paquetes anticrisis de México es similar a la cantidad de remesas recibidas en el país el año pasado y a la Inversión Extranjera Directa del 2007.
Y si el comparativo se realiza contra países latinoamericanos, resulta que en el mismo lapso, Brasil ha puesto en marcha ocho planes de estímulo económico por 153 millones de dólares.
Mientras que Chile ha dispuesto recursos por 14,200 millones de dólares en siete planes.
Además, este último país dispone de un Fondo de Estabilización superior a 3,000 millones de dólares.
Yolanda Morales, El Economista, 27 de mayo.
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