Francisco Rojas Gutiérrez, líder del PRI en la Cámara de Diputados, afirmó que el tricolor asumirá “los costos políticos de apoyar el incremento de impuestos” que se dio en la votación del paquete fiscal y la Ley de Ingresos 2010.
Rojas aseguró que el PRI apoyó dicha alza pero de ninguna manera lo hizo de espaldas al pueblo, sino convencido de que había que “privilegiar el interés de México”.
El coordinador de la bancada tricolor en San Lázaro, sin embargo, lanzó una dura andanada contra las que llamó “deficiencias del modelo económico y la inadecuada gestión del gobierno federal”.
Resaltó que el PRI se opuso desde el principio a la intención meramente recaudatoria del Ejecutivo, y aseguró que las cosas hubieran sido peores si se deja pasar la propuesta original del gobierno de la República.
En este sentido, el dirigente parlamentario del PRI sostuvo que su partido “cumplió su compromiso de no autorizar IVA en alimentos y medicinas”, dentro del paquete fiscal 2010, conforme a lo que establecen los estatutos tricolores.
Dijo estar consciente de que el crecimiento económico del país será insuficiente el próximo año, pero también argumentó que las tareas básicas del gobierno estarían en riesgo si el Congreso no lo dota de los elementos presupuestales indispensables.
Al respecto, Rojas Gutiérrez resaltó que habrá recursos para proyectos de inversión en 2010, “lo que generará un ambiente de crecimiento de la economía y creación de empleos en los niveles federal, estatal y municipal”, auguró.
El coordinador priísta aseguró que su grupo parlamentario, “en un ejercicio democrático”, analizó y discutió las alternativas de financiamiento para garantizar la cobertura de un presupuesto que permita solventar el funcionamiento del sector público, preservar las grandes variables macroeconómicas, buscando mejorar las condiciones de la gente, y estimulando el crecimiento y el empleo.
Aseguró que los priístas en San Lázaro actuaron “como una oposición responsable y en defensa de los intereses de la sociedad, al oponerse a una visión recaudatoria, cortoplacista y recesiva del gobierno federal”, puntualizó.
Destacó que el PRI pudo eliminar de la propuesta original del Ejecutivo diversos aspectos impositivos como internet, “además del nuevo impuesto e incrementamos a cinco mil habitantes las poblaciones que no lo pagarán en telefonía rural”.
“Además —dijo—, el PRI rechazó las propuestas oficiales para iniciar auditorías en ausencia; fincar responsabilidades fiscales a personas que no son responsables directas en auditorías; permitir que las empresas no puedan consolidar créditos fiscales, así como aumentar los tributos a industrias generadoras de empleos.”
También, añadió Francisco Rojas, en el trabajo de comisiones el PRI buscó la forma de lograr recaudaciones sin dañar la economía popular, y en ese sentido se dio reversa a la propuesta de la contribución del 2 por ciento dirigido en teoría a combatir la pobreza extrema.
Rojas aseguró que el PRI apoyó dicha alza pero de ninguna manera lo hizo de espaldas al pueblo, sino convencido de que había que “privilegiar el interés de México”.
El coordinador de la bancada tricolor en San Lázaro, sin embargo, lanzó una dura andanada contra las que llamó “deficiencias del modelo económico y la inadecuada gestión del gobierno federal”.
Resaltó que el PRI se opuso desde el principio a la intención meramente recaudatoria del Ejecutivo, y aseguró que las cosas hubieran sido peores si se deja pasar la propuesta original del gobierno de la República.
En este sentido, el dirigente parlamentario del PRI sostuvo que su partido “cumplió su compromiso de no autorizar IVA en alimentos y medicinas”, dentro del paquete fiscal 2010, conforme a lo que establecen los estatutos tricolores.
Dijo estar consciente de que el crecimiento económico del país será insuficiente el próximo año, pero también argumentó que las tareas básicas del gobierno estarían en riesgo si el Congreso no lo dota de los elementos presupuestales indispensables.
Al respecto, Rojas Gutiérrez resaltó que habrá recursos para proyectos de inversión en 2010, “lo que generará un ambiente de crecimiento de la economía y creación de empleos en los niveles federal, estatal y municipal”, auguró.
El coordinador priísta aseguró que su grupo parlamentario, “en un ejercicio democrático”, analizó y discutió las alternativas de financiamiento para garantizar la cobertura de un presupuesto que permita solventar el funcionamiento del sector público, preservar las grandes variables macroeconómicas, buscando mejorar las condiciones de la gente, y estimulando el crecimiento y el empleo.
Aseguró que los priístas en San Lázaro actuaron “como una oposición responsable y en defensa de los intereses de la sociedad, al oponerse a una visión recaudatoria, cortoplacista y recesiva del gobierno federal”, puntualizó.
Destacó que el PRI pudo eliminar de la propuesta original del Ejecutivo diversos aspectos impositivos como internet, “además del nuevo impuesto e incrementamos a cinco mil habitantes las poblaciones que no lo pagarán en telefonía rural”.
“Además —dijo—, el PRI rechazó las propuestas oficiales para iniciar auditorías en ausencia; fincar responsabilidades fiscales a personas que no son responsables directas en auditorías; permitir que las empresas no puedan consolidar créditos fiscales, así como aumentar los tributos a industrias generadoras de empleos.”
También, añadió Francisco Rojas, en el trabajo de comisiones el PRI buscó la forma de lograr recaudaciones sin dañar la economía popular, y en ese sentido se dio reversa a la propuesta de la contribución del 2 por ciento dirigido en teoría a combatir la pobreza extrema.
Luciano Franco, Crónica, 3 de noviembre.
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