CARACAS, (Agencias).— El presidente venezolano, Hugo Chávez, desestimó ayer una propuesta de amnistía que busca la oposición para quienes considera que son presos políticos.
El gobernante, que explica la instauración del socialismo en el país sudamericano como una lucha de clases, evocó una canción folclórica que insta a pedirle “perdón al diablo” como respuesta a la iniciativa.
“¡Mentira! Ellos no tienen ánimos de reconciliarse con nadie. Lo de ellos es explotar al pueblo, es el discurso ese, el discurso ese engañoso, demagógico”, dijo Chávez durante su programa dominical de televisión.
En la polarizada sociedad venezolana, la oposición asegura que el gobierno ha tenido hasta 50 presos políticos, más de 2 mil procesados por manifestar y decenas de perseguidos que han emigrado del país.
El gobierno de Venezuela , que en varias ocasiones se ha enfrentando a altos jerarcas de la Iglesia católica venezolana, alega que en el país no hay presos políticos sino políticos presos, acusados de delitos comunes.
Un grupo de estudiantes universitarios inició días atrás una nueva huelga de hambre frente a la sede local de la Organización de Estados Americanos (OEA) en defensa de “presos políticos” y aseguran que no la levantarán hasta que no visite el país la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Critica a prelado
El mandatario venezolano criticó también al cardenal católico Jorge Urosa Sabino, quien abogó la semana pasada porque se aprobara la ley de amnistía como una vía a la reconciliación nacional, al acusarlo de velar por los intereses de la oligarquía local.
“Él pertenece a una clase y actúa como tal, aunque sea cardenal o sea general o sea lo que sea. Es un burgués, vístase como se vista”, acotó Chávez.
Añadió que el cardenal Jorge Urosa actúa “como un burgués” cuando pide una ley de amnistía que permita la liberación de los llamados “presos políticos”.
El mandatario afirmó que Venezuela vive una lucha de clases, en la que el pueblo conduce una revolución y los burgueses dirigen la contrarrevolución. “Ellos (los burgueses) me odian”.
En su programa de radio y televisión Aló presidente, Chávez recalcó que “la revolución no lo hacen los burgueses. La revolución la hacen los proletarios, los campesinos, los trabajadores, los pobres, los soldados. Sólo nosotros hacemos la revolución”.
El gobierno se ha negado a aceptar la existencia de presos políticos en Venezuela, indicando que los señalados enfrentan causas judiciales.
Entre los presos figuran varios jefes de la Policía por los sucesos de abril de 2002, cuando una marcha opositora intentó llegar a la sede del gobierno y fue repelida a tiros por partidarios del gobierno. Los policías fueron acusados por las muertes de dos personas del lado oficialista y condenados a 30 años de prisión.
Plan para embarazadas
Las embarazadas venezolanas dispondrán a partir de Navidad de un nuevo programa de atención que el presidente Hugo Chávez bautizó hoy con el nombre de Misión Niño Jesús.
Chávez dijo que se construirán casas especiales en todo el país en las que las embarazadas serán atendidas por personal capacitado durante un par de semanas previas al parto, que tendrá lugar en un hospital.
Dio a entender que esa misión beneficiará principalmente a las mujeres de las zonas rurales, cuyos partos podrían afectarse por circunstancias imprevistas.
El gobernante, que explica la instauración del socialismo en el país sudamericano como una lucha de clases, evocó una canción folclórica que insta a pedirle “perdón al diablo” como respuesta a la iniciativa.
“¡Mentira! Ellos no tienen ánimos de reconciliarse con nadie. Lo de ellos es explotar al pueblo, es el discurso ese, el discurso ese engañoso, demagógico”, dijo Chávez durante su programa dominical de televisión.
En la polarizada sociedad venezolana, la oposición asegura que el gobierno ha tenido hasta 50 presos políticos, más de 2 mil procesados por manifestar y decenas de perseguidos que han emigrado del país.
El gobierno de Venezuela , que en varias ocasiones se ha enfrentando a altos jerarcas de la Iglesia católica venezolana, alega que en el país no hay presos políticos sino políticos presos, acusados de delitos comunes.
Un grupo de estudiantes universitarios inició días atrás una nueva huelga de hambre frente a la sede local de la Organización de Estados Americanos (OEA) en defensa de “presos políticos” y aseguran que no la levantarán hasta que no visite el país la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Critica a prelado
El mandatario venezolano criticó también al cardenal católico Jorge Urosa Sabino, quien abogó la semana pasada porque se aprobara la ley de amnistía como una vía a la reconciliación nacional, al acusarlo de velar por los intereses de la oligarquía local.
“Él pertenece a una clase y actúa como tal, aunque sea cardenal o sea general o sea lo que sea. Es un burgués, vístase como se vista”, acotó Chávez.
Añadió que el cardenal Jorge Urosa actúa “como un burgués” cuando pide una ley de amnistía que permita la liberación de los llamados “presos políticos”.
El mandatario afirmó que Venezuela vive una lucha de clases, en la que el pueblo conduce una revolución y los burgueses dirigen la contrarrevolución. “Ellos (los burgueses) me odian”.
En su programa de radio y televisión Aló presidente, Chávez recalcó que “la revolución no lo hacen los burgueses. La revolución la hacen los proletarios, los campesinos, los trabajadores, los pobres, los soldados. Sólo nosotros hacemos la revolución”.
El gobierno se ha negado a aceptar la existencia de presos políticos en Venezuela, indicando que los señalados enfrentan causas judiciales.
Entre los presos figuran varios jefes de la Policía por los sucesos de abril de 2002, cuando una marcha opositora intentó llegar a la sede del gobierno y fue repelida a tiros por partidarios del gobierno. Los policías fueron acusados por las muertes de dos personas del lado oficialista y condenados a 30 años de prisión.
Plan para embarazadas
Las embarazadas venezolanas dispondrán a partir de Navidad de un nuevo programa de atención que el presidente Hugo Chávez bautizó hoy con el nombre de Misión Niño Jesús.
Chávez dijo que se construirán casas especiales en todo el país en las que las embarazadas serán atendidas por personal capacitado durante un par de semanas previas al parto, que tendrá lugar en un hospital.
Dio a entender que esa misión beneficiará principalmente a las mujeres de las zonas rurales, cuyos partos podrían afectarse por circunstancias imprevistas.
El Universal, 30 de noviembre.
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