La corrupción en el manejo de los recursos asignados a los programas sociales y el castigo gubernamental hacia las localidades que no votaron por el PAN son las causas de que 15 municipios se mantengan en extrema pobreza y que otros 122 “estén a punto de ingresar a la deshonrosa lista de los más pobres del mundo”, aseguró el investigador Miguel Badillo.
“Por supuesto que la crisis económica ha empeorado las cosas, pero no es la responsable de que uno de cada cinco mexicanos se encuentre al borde de la muerte, sin servicios públicos, sin vivienda ni alimentación… dónde están los recursos millonarios que son aprobados anualmente por el Congreso, porque estos simplemente no llegan”, cuestionó el coordinador del libro Morir en la miseria, que se presentó ayer.
Badillo consideró como un acto de “cinismo” que el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, haya reconocido que en el país existen 20 millones de personas en pobreza extrema, seis más de los que recibió hace tres años Felipe Calderón, y no haya dado una explicación del porqué los recursos no se aplican en esas localidades.
Aunque Codero asegura que Oportunidades está blindado, la realidad es que los programas sociales sólo se aplican con fines electorales, y todos los municipios pobres que en 2006 votaron por un partido diferente al PAN no están de manera contundente en la lista de beneficiarios, agregó el investigador.
“La pregunta es por qué no se ha atendido este nivel de pobreza y a estos pobres. Claro, estamos ante un rezago histórico, pero ni el foxismo ni Calderón han hecho nada. Para mí está claro que estamos ante un genocidio de Estado, ante una estructura burocrática que se queda en salarios, viáticos de gente que dice atender a este sector”, puntualizó.
“Hay desviación de recursos públicos, lo cual es igual a corrupción. Por ejemplo, entre los beneficiarios de Procampo se encuentra el secretario de Agricultura, Francisco Mayorga, y su familia. ¿Cómo es posible?… Nosotros fuimos a las localidades más pobres y no hay programas que apoyen”, aclaró.
El investigador refirió en entrevista que en la actualidad 11 municipios del país, con población mayoritariamente indígena, se encuentran clasificados entre los más pobres del planeta por mantener un indice de desarrollo humano (IDH) similar al de los pueblos de Burundi, El Congo, Ruanda o Angola, naciones al sur del desierto africano del Sahara.
Con base en estudios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y en una profunda investigación de campo, Badillo ubica a Coicoyán de las Flores, Oaxaca, como la demarcación más pobre del país, con un IDH de 0.4455, seguido muy cerca por Santiago del Pinar, en Chiapas, con un IDH de 0.4479, y por Metlatónoc, en la Montaña de Guerrero, con 0.4483.
La localidad de San Martín Peras, Oaxaca, ocupa el cuarto lugar con un IDH de 0.4688, seguido de Tehuipango, Veracruz con 0.4745, y por Santa Lucía Miahuatlán, Oaxaca, con 0.4833. “Los chiapanecos Sitalá, con 0.4853 y Aldama, con 0.4966, ocupan el séptimo y octavo lugar. En seguida se encuentran Mixtla de Altamirano, Veracruz, 0.4862; Mitontic y Chalchihuitán, Chiapas, 0.4891 y 0.4966.
En estos municipios, agregó Badillo, los niños son como los de África: de talla pequeña, tienen altos grados de desnutrición, hongos en la piel y abdomen abultado debido a la amibiasis severa. Ahí no llegan los apoyos sociales.
En el libro Morir en la miseria participaron Zósimo Camacho, Nydia Egremy, Nancy Flores, Paulina Monroy, Ana Lilia Pérez, Erika Ramírez y Yenise Tinoco.
- Claves
Catástrofe
• Miguel Badillo alertó que hay más municipios pobres, pues en las mediciones del gobierno no aparecen comunidades indígenas como la tarahumara y la yaqui.
• Indicó que en México hay 40 millones en pobreza extrema, considerando a las comunidades con cabeceras municipales ricas, pero cuyos habitantes viven hasta en cuevas.
Blanca Valadez , Milenio, 27 de noviembre.
“Por supuesto que la crisis económica ha empeorado las cosas, pero no es la responsable de que uno de cada cinco mexicanos se encuentre al borde de la muerte, sin servicios públicos, sin vivienda ni alimentación… dónde están los recursos millonarios que son aprobados anualmente por el Congreso, porque estos simplemente no llegan”, cuestionó el coordinador del libro Morir en la miseria, que se presentó ayer.
Badillo consideró como un acto de “cinismo” que el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero, haya reconocido que en el país existen 20 millones de personas en pobreza extrema, seis más de los que recibió hace tres años Felipe Calderón, y no haya dado una explicación del porqué los recursos no se aplican en esas localidades.
Aunque Codero asegura que Oportunidades está blindado, la realidad es que los programas sociales sólo se aplican con fines electorales, y todos los municipios pobres que en 2006 votaron por un partido diferente al PAN no están de manera contundente en la lista de beneficiarios, agregó el investigador.
“La pregunta es por qué no se ha atendido este nivel de pobreza y a estos pobres. Claro, estamos ante un rezago histórico, pero ni el foxismo ni Calderón han hecho nada. Para mí está claro que estamos ante un genocidio de Estado, ante una estructura burocrática que se queda en salarios, viáticos de gente que dice atender a este sector”, puntualizó.
“Hay desviación de recursos públicos, lo cual es igual a corrupción. Por ejemplo, entre los beneficiarios de Procampo se encuentra el secretario de Agricultura, Francisco Mayorga, y su familia. ¿Cómo es posible?… Nosotros fuimos a las localidades más pobres y no hay programas que apoyen”, aclaró.
El investigador refirió en entrevista que en la actualidad 11 municipios del país, con población mayoritariamente indígena, se encuentran clasificados entre los más pobres del planeta por mantener un indice de desarrollo humano (IDH) similar al de los pueblos de Burundi, El Congo, Ruanda o Angola, naciones al sur del desierto africano del Sahara.
Con base en estudios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y en una profunda investigación de campo, Badillo ubica a Coicoyán de las Flores, Oaxaca, como la demarcación más pobre del país, con un IDH de 0.4455, seguido muy cerca por Santiago del Pinar, en Chiapas, con un IDH de 0.4479, y por Metlatónoc, en la Montaña de Guerrero, con 0.4483.
La localidad de San Martín Peras, Oaxaca, ocupa el cuarto lugar con un IDH de 0.4688, seguido de Tehuipango, Veracruz con 0.4745, y por Santa Lucía Miahuatlán, Oaxaca, con 0.4833. “Los chiapanecos Sitalá, con 0.4853 y Aldama, con 0.4966, ocupan el séptimo y octavo lugar. En seguida se encuentran Mixtla de Altamirano, Veracruz, 0.4862; Mitontic y Chalchihuitán, Chiapas, 0.4891 y 0.4966.
En estos municipios, agregó Badillo, los niños son como los de África: de talla pequeña, tienen altos grados de desnutrición, hongos en la piel y abdomen abultado debido a la amibiasis severa. Ahí no llegan los apoyos sociales.
En el libro Morir en la miseria participaron Zósimo Camacho, Nydia Egremy, Nancy Flores, Paulina Monroy, Ana Lilia Pérez, Erika Ramírez y Yenise Tinoco.
- Claves
Catástrofe
• Miguel Badillo alertó que hay más municipios pobres, pues en las mediciones del gobierno no aparecen comunidades indígenas como la tarahumara y la yaqui.
• Indicó que en México hay 40 millones en pobreza extrema, considerando a las comunidades con cabeceras municipales ricas, pero cuyos habitantes viven hasta en cuevas.
Blanca Valadez , Milenio, 27 de noviembre.
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